18. Conociéndonos

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La tarde del cuarto día los encuentra a ambos frente a la chimenea. El fuego está encendido y la sala se siente cálida, incluso cuando ambos están sentados en la alfombra, Louis acurrucado entre las piernas de Harry. Su nariz está pegada al punto de aroma del alfa, inundándose de su olor. En tan solo un par de días se ha vuelto una costumbre. Una pequeña adicción.

-Tengo algo que confesarte... - Los labios de Harry se mueven contra la sien del omega, susurrando las palabras. Louis murmura un asentimiento para hacerle saber que lo está escuchando, pero no se separa, todavía aspirando su aroma. -Aquella vez... cuando te ayudé en tu celo hace unas semanas... yo... ¿recuerdas que dije que mi alfa despertó? 

Louis se separa lo justo para mirarlo a los ojos, ya curioso. -¿Mi omega no estaba alucinando? Lo estuve tomando por loco durante días... - ríe y agarra las mejillas del alfa, besándolo con cariño. -¿Me anudaste, alfa?¿Por eso mi celo fue tan corto? 

-Lo siento... sé que no habíamos hablado de ello yo... simplemente no pude controlarlo. No esperaba que mi alfa despertase, fue instintivo... - Louis pone sus dedos índice y anular sobre los labios del alfa, silenciándolo. - No me importa, amor. Te pedí ayuda y me ayudaste. Es natural anudar, y sabíamos que estaba con la medicación para controlar mis celos. No es un problema para mi.

Harry traga saliva, mirando los finos labios del omega que está empezando a considerar como suyo. Muerde la punta de sus dedos con una sonrisa cariñosa, haciendo reír al ojiazul. - Me encantaría tener tu nudo otra vez, alfa. Quiero sentirte.

-Loooou... - Harry gime, echando su cabeza hacia atrás contra el sofá. -No puedes simplemente decir algo como eso. 

Louis ríe, dejando un casto beso en la garganta del alfa. -¿Por qué no? Me gusta la sinceridad. Me gusta poder decir en voz alta lo mucho que te amo. Y me gusta hacer el amor contigo. - Besa su garganta de nuevo, lamiendo su nuez. - Y estoy seguro de que amaré que me llenes con tu nudo.

Harry gime de nuevo, sus labios buscando con ansias los del omega. Su alfa se remueve inquieto en su interior, excitado por las provocaciones del omega. 

Es nuestro omega, nos lo está pidiendo. ¿Qué esperas, idiota?¡Hazlo!

-Vamos arriba, alfa...- Louis mueve sus caderas, todavía en el regazo de Harry. Ambos sueltan un gemido compartido en la boca ajena, con las respiraciones entrecortadas. El calor en la habitación aumenta varios grados, o al menos así lo sienten ambos. 

-Arriba, arriba, vamos. -Louis se levanta de su regazo, tendiendo ambas manos hacia el alfa, que enseguida las atrapa entre las suyas, riendo mientras lo sigue escaleras arriba.

Louis los gira a ambos en cuanto ponen un pie en la habitación, empujando al alfa contra la cama y desabrochando su propia camisa con dedos firmes y seguros. -¿Ansioso, omega? 

-Cállate. Tu me pones así. - Echa la camisa atrás por sus hombros, Harry colaborando en deshacerse de ella mientras Louis ataca el botón de sus pantalones. - Maldito alfa descarado... no debería ser legal ser tan atractivo. 

-Habló el hermoso... - Las manos de Harry vuelan por el cuerpo de Louis, deshaciéndose de su ropa tan rápido como le es posible entre besos y mordiscos que se prodigan uno al otro. Una vez consigue eliminar toda la ropa del camino, sujeta a Louis por la cintura con ambos brazos y los mueve a ambos al centro de la enorme cama, su pene ya latiendo erecto deseoso de contacto. 

-Mira como me tienes, Lou... todo por tu culpa. - El omega baja la mirada y de forma inconsciente pasa la lengua por sus labios. Puede sentir el lubricante empapando su trasero, el olor del mismo llenando el ambiente de la habitación. Baja su rostro hasta el cuello del alfa, aspirando profundamente su aroma al tiempo que suelta un largo gemido. -Hueles tan bien, alfa... quiero tener tu olor por todas partes. 

Estúpido Omega L.S. Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora