Estúpido Omega L.S. Omegaverse.

23. Envidia

Louis mentiría si dijese que lo esta llevando bien. Las cosas con su alfa van mejor que nunca. Se siente amado y cuidado, incluso mimado. Pero se siente estancado. Y celoso, muy celoso.

Zayn está de dieciocho semanas con su segundo cachorro ¡y el omega es tres meses mas joven que él! Y para colmo su madre está embarazada también, ¡de mellizos ni mas ni menos!

Louis va a clase y está rodeado del aroma a embarazo de Zayn. Llega a casa y le inunda el aroma a embarazo de su madre. Él sólo quiere su propio cachorro al que cuidar, lo desea locamente. Quiere ver su vientre estirarse hasta que parezca que va a estallar. Quiere que sus tobillos duelan y su alfa le masajee los pies para calmar el dolor. Quiere colgar las ecografías de la nevera, y preparar un álbum del bebé donde anotar todos sus progresos.

Quiere preparar un diario, uno que quizá algún día su hijo quiera leer. Un diario donde plasmar sus alegrías y también sus miedos. Todos sus sentimientos y esperanzas para su cachorro.

Pero no puede hacer nada de eso, porque Louis es el único omega que no espera un cachorro.

Ok, si, no es el único, pero se siente como si lo fuera. Sabe que está siendo irracional, que el cachorro llegará cuando ambos estén listos para ello... pero Louis está frustrado y cansado de esperar. Lleva ansiando un bebé desde el día en que presentó como omega. Pensó que encontraría a su alfa pronto y sería uno de los omegas mas precoces. Si hubiese sido por Louis, habría tenido un bebé a los quince años. Puede que a los catorce.

Pero la vida le tenía reservados otros planes. Debía esperar, crecer un poco mas, porque su alfa todavía no estaba listo. Su alfa era mas joven que él, y Louis debía ser paciente. Pero ahora que lo ha encontrado, no puede esperar mas. Se está poniendo ansioso.

Su lado mas loco le ha llevado a pensar incluso en dejar los supresores. Sería tan sencillo... dejar de tomarlos y cuando el cachorro apareciese hacerlo pasar por un accidente. Los supresores no son totalmente infalibles, todo el mundo lo sabe. Ellos bien podrían ser esa probabilidad entre un millón. Pero luego la voz de la razón puede con él y sabe que no puede hacerle eso a Harry.

Pero joder, lo desea tanto.

Las cosas llegan a un extremo peligroso el día en que Gemma, Noah y Anne se van de compras a la ciudad. Harry y él aprovechan cada ocasión que tienen a solas para dejarse llevar sin restricciones, pero incluso con la casa vacía y el alfa dispuesto, Louis es incapaz de sentir deseo. ¿Para qué? Un tiro desperdiciado. ¿Para qué follar si no van a tener un cachorro?

-Louis... no soy adivino. No puedo saber qué te pasa si no hablas conmigo. - Las manos de Harry acarician sus muslos por encima de la tela, el omega todavía sentado a horcajadas sobre el alfa después de haber frenado su intento de ir a mas.

-No es nada... sólo... estoy triste, supongo. - Harry se incorpora, alzando al omega con él mientras camina hacia la cama. Desde su último celo, los músculos del alfa se han fortalecido. Su mandíbula es algo mas varonil ahora y Louis juraría que incluso está algo mas alto. Harry está...mas alfa. Si es que eso es posible. Y mas guapo que nunca.

Los tumba a ambos en la cama, cubriéndolos con las sábanas mientras se miran frente a frente. -¿Qué te tiene triste, Lou? Seguro que podemos arreglarlo.

Louis pone una mueca, doblando uno de sus brazos bajo su cabeza. -No creo que sea algo que puedas arreglar, Hazza. No es la primera vez que me pasa. Lo superaré.

Siente la mano del alfa buscar la suya bajo las sábanas, entrelazando sus dedos mientras acaricia la palma con su pulgar. -Cuéntame.

El omega suspira, cerrando los ojos unos segundos. Se siente en casa en esa cama, rodeado del aroma del alfa. Se siente tranquilo y casi feliz, si no fuese por la tristeza que lo devora por dentro. Abre los ojos, encontrando la mirada de Harry fija en él, preocupado y atento.

-Es... todos los omegas cercanos a mi están embarazados... Otra vez. - Suspira, girando su cuerpo para fijar su mirada en el techo y así no tener que ver la decepción en los ojos de su alfa. -Creí que la próxima vez que tuviese un embarazo cerca... Por fin sería yo.

-Louis yo... - el omega niega, una lágrima traicionera escapando de sus ojos. - No, Harry. Lo sé. No es culpa tuya. Tampoco mía. Simplemente las cosas son así. Supongo que me ha pillado por sorpresa... Y los dos a la vez... Joder, no esperaba lo de mi madre. Otra vez. Debería estar teniendo nietos, no hijos.

-Demosle nietos entonces. -Louis ríe entre las lágrimas que no dejan de brotar de sus ojos, negando con la cabeza. -No es así como debe tenerse un cachorro, Harry.

El alfa se incorpora sobre un brazo, lo suficiente como para atraer la mirada del omega sobre él.

-¿Así como? Si estás pensando que lo hago por lástima es que no me conoces en absoluto, Louis. - La mirada en el rostro del alfa es dura, mucho más ahora que sus facciones son más adultas. -Nunca hago nada que no desee hacer, menos aún para complacer a otros. Si tenemos un cachorro, su bienestar pasa a ser lo más importante, incluso por encima de ti y de mi.

-Louis... - Harry limpia sus lágrimas con el pulgar, hablando con la voz más suave que puede articular. - Llevo semanas pensando en ello.

-Las cosas con mi alfa van bien... Incluso después de mi celo todo sigue estable, me siento confiado y seguro... -muerde su labio inferior, observando al omega en su cama. - y si en algún momento cambiase de opinión y decidiese volver atrás... ¿En qué afecta eso a un cachorro? Afectaría a un lazo, pero no a un bebé.

-Hazza yo... -Louis gira su cuerpo de nuevo hacia él, sus ojos todavía brillantes por el llanto, pero atentos por completo al alfa.

-No, déjame acabar. - Harry toma aire, mirando por un instante a su alrededor. -Se que soy joven, pero muchos alfas de mi edad están ya enlazados y con cachorros. Y realmente he sido como un padre para Noah. No me da miedo un cachorro. O al menos... No tanto. Y se que pase lo que pase, con alfa o sin él... Eres mi para siempre, Louis.

Las lágrimas vuelven a recorrer el rostro del omega, esta vez siendo completamente distintas. -Quiero que solicitemos una vivienda en el barrio joven. Que nos mudemos juntos, sin tener que preocuparnos de buscar tiempo a solas o de cerrar puertas para tener algo de intimidad. -Harry sujeta las manos de Louis, unidas entre las suyas. -Quiero tener un cachorro contigo, omega. Un bebé que podamos llamar nuestro. Se que el orden no es el correcto, ¿pero cuando algo ha sido normal entre nosotros, eh?

Louis asiente, lágrimas de emoción mojando la almohada. -Tengamos un cachorro.