Prólogo

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     Lee Felix desde muy pequeño le encantaba preparar postres, le traían buenos recuerdos, siempre estaba metido en la cocina, si no era haciendo galletas con su abuela, era ayudando a su madre a hacer un pastel o algunas veces simplemente era él solo preparando una receta que encontró en internet para relajarse después de un mal día.

     A medida que fue creciendo, fue apasionadose más con la pastelería, comienzo a estudiar en algunos cursos, trabajando medio tiempo para pagarselo y ahorrando cada centavo que le sobraba, pues ya tenía un objetivo en la vida, que era el compartir aquella felicidad que le transmitia los dulces a las demás personas.

     Por eso, una vez graduado, con su bolsa llena de ahorros y toda la determinación del mundo, Felix puso un pie en la ciudad decidido a abrir su propia pastelería.

     Claro que no fue fácil, primero tuvo que convencer al uraño dueño del edificio, Lee Minho, para que le rentara el local, luego tuvo que remodelar el lugar con el terco contratista, Seo Changbin, también se cruzó con unos estudiantes muy curiosos a los cuales contrato de empleados, Yang Jeongin y Han Jisung, se puso a promocionar sus postres en la calle consiguiendo así a su primer cliente el tímido Bang Bangchan, también resolvió los temas de sanidad con el amargado inspector Kim Seungmin, y un día antes de la apertura de su pastelería hizo un trato con el supuesto "influencer" para que promocionara su tienda, el presumido Hwang Hyunjin.

     El día de la gran apertura todo iba de maravilla, muchos clientes entraban y salían de la tienda disfrutando del entrenamiento y las muestras gratis, también las ventas empezaban a despegar de a poco a poco y todo hubiera seguido perfecto si no fuera porque en la puerta de la entrada dos hombres se empujaban por entrar primero, armando un alboroto, cada uno con un enorme ramo de flores amarillas.

     Changbin y Minho, eran los que competían por quién pasaba primero, agarrándose las cara y por poco metiéndole con el ramo al otro. Cuando por fin lograron pasar se miraron confrontandose.

–¿Que se supone que haces?

–¿Qué que se supone que hago? Este es mi edificio así que vengo a darle flores de bienvenida a Felix.– dijo Minho con tono de obviedad.

–¿La bienvenida? Pff, si tú ni le querías rentar el lugar y se lo diste todo roto.– Contraatacó Changbin. –En cambio yo, le repare hasta la última grieta, yo soy el que le debe de dar flores primero.

–Disculpen caballeros.– Seungmin, que también llegaba con un ramo de flores amarillas, empujó a los dos hombres que estorbaban la entrada pasando por medio de ellos. –Yo soy el que pasó por alto todas las irregularidades de este lugar para que lo pudieran abrir, así que yo se las daré primero al señor Lee.

–¡Yo le quiero dar!... – salto Jisung que estaba atendiendo las mesas. –... Quiero decir darles flores.– aclaró. –Mira, ya hasta te las había preparado.

     El chico le extendió un ramo, no tan grande como el de los adultos pero igual de bello, de flores amarillas. Sin embargo, su ramo fue agarrado por Jeongin que lo arrojó al otro lado del salón.

– ¡JA! Todos traen lo mismo, en cambio yo me esforze y le traje algo echo a mano.– El menor de todos abrió la caja que tenía en las manos dejando ver lo que parecía ser un pastel un tanto aplastado con una flor amarilla deforme dibujada sobre el glaseado.

–Oh, Inni... Eso está...

–... Horrible.– interrumpió Hyunjin, que de paso le robó el ramo a Jisung que acababa de recuperar, y le robó una flor para volver a lanzarlo. –Felix merece flores de alguien igual de hermoso que él, osea yo.

     Hyunjin rodeo sus hombros acercándolo a su cuerpo y le ofreció la flor, sin embargo, este recibió un potente choque Jisung que lo aparto de él rápidamente. Los hombres empezaron a discutir entre ellos por quién le daría flores primero, sin que él los pudiera calmarlos. Fue hasta que un Bangchan agitado y vistiendo un traje amarillo irrumpió en la sala.

–L-lo siento, llegué tarde porque no sabía que ponerme...– Dijo el muchacho secándose el sudor de la cara. –... Pero Lix hay algo que te quiero preguntar.– Bangchan saco una caja de su bolsillo antes de ponerse de rodillas. –Lee Felix ¿Te quieres casar conmigo?

     Un silencio sepultural invadió la tienda, dejando atónitos tanto a los seis hombres que discutían, a los clientes que se hallaban allí y hasta el mismo Felix. Pero esto no duró mucho, ya que uno de los hombres grito contra Bangchan un "¡derribenlo!" Antes de que todos se fueran en contra del pobre Chan y una batalla campal comenzará.

     Mientras golpes, pasteles y petalos amarillos volaban por todo el lugar Felix todavía trataba de procesar lo que estaba pasando.

¡¿Que carajos?!...

El Rincon de Felixidad || {Felix x SKZ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora