24 •Arroz Con Leche•

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—... Cama arriba, cama abajo, cama arriba, cama abajo...

La risa de Felix se escuchaba resonar en la habitación, mientras veía a su papá divertirse en su cama de hospital. El hombre estaba bastante entretenido apretando los botones de está como si fuera niño con juguete nuevo.

—Amor, hay que comprar una de estás para la casa.— Le dijo a su esposa.

—Baekho, ya bajate de ahí.— Regaño la mujer. —... Que ya es mi turno.

El rubio pastelero se mantenía entretenido, porque la verdad sin su familia se moriría del aburrimiento en ese hospital. Llevaba días ahí dentro, que si porque lo tenían en observación o porque le faltaba hacerle más estudios y cuando esos estudios ya estaban listos, le hacían otros más por si las dudas.

En parte lo entendía, los doctores todavía no sabían cómo es que se había recuperado tan de repente y casi sin ninguna secuela. Es por eso que lo mantenían aquí, por si las dudas tenía otra recaída.

Pero la verdad es que él se sentía mejor que nunca, tampoco tenía idea de como se recuperó tan rápido. Era como haber tomado unas buenas vacaciones en un lugar, que aunque no recordará, juraba haberse sentido cálido y confortado.

Mientras miraba a su mamá divertirse comía algunos dulces que su padres le habían traído, porque sinceramente la comida del lugar era un asco.

—¡Oigan! ¡¿Que creen que están haciendo?!— Por la puerta entraba una más que furiosa Moonbyul, mirándolos a todos con reproche. — ¡Se supone que son sus padres! Deberían cuidarlo no mimarlo... ¡Y tú! Deja eso que estás a dieta.— Lo regaño.

—Ay ya, perdón hijita, pero es que Felix se levantó con muchos animos hoy y nos relajamos un poquito nada más.— Intento tranquilizarla su madre.

—Si, cuando no, siendo débiles con el niño de sus ojos...— Chisto, negando con la cabeza. —¿Y qué tienes en la cabeza, papá?

—¿Qué? ¿Mi patito?— Señaló con inocencia su adorno para el cabello. —Ah, es que se lo quería regalar a Lix pero me dijo que me quedaba mejor a mí...

— Ay papá.

Mientras su hermana regañaba a su padre y su madre se reía a la par, Felix se sintió muy lleno al verlos. Estaba agradecido de que fueran su familia, incluso si eran algo peculiares. Los quería siempre en su vida.

Una vez sus padres se fueron, cada uno tenía que volver a su trabajo, Moonbyul se quedó un rato más haciéndole compañía, o vigilandolo mejor dicho. Aunque está permanecía en silencio mientras tecleaba en su portátil, completando algunos archivos, está le hacia la ley del hielo, todavía. Cómo venía haciendo desde que se despertó.

—Moonbyul~ Moon~ Moon~— La llamo con tono cantarin. Llevaba un rato así, en el que está lo ignoraba y él la llamaba aún más. Porque si algo había aprendido de ser un hermano menor, era el fastidiar. —Byul~ Byul~ ByuliByuli~ ¡ByulMoon!

—¡Que ya te escuché! ¡¿Qué quieres?!— Exclamó irritada.

—Me alcanzas el agua...— Señaló con inocencia el vaso que estaba, literalmente, a la par suya. — Es que me muero de sed, cof cof...— Se hizo la víctima.

Para que consiguiente, a pasos pesados la pelirroja se acercará, tomando no el vaso sino la jarra y lo viera con maldad. A continuación ambos terminaron en una mini pelea en la que la mayor quería a fuerzas encajarle el recipiente en la boca y el menor la empujaba.  Al final ella terminó victoriosa, llenando sus mejillas con agua que inevitablemente termino por escupir, salpicandola sin querer por el ataque de risa que le dió a los dos.

El Rincon de Felixidad || {Felix x SKZ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora