21 •Macarons•

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Las claras de huevos se batían sin parar, llegando un punto de estar blancas como la nieve. Se le agrego con cuidado azúcar en forma de lluvia, sin dejar de lado a la mezcla de harina de almendras.

Felix estaba atento, alerta, algo normal para un trabajo como el suyo donde tenía que estar pendiente de más de una tarea a la vez.

Eran las claras, la mezcla y la puerta.

Las claras, la mezcla y los guardias pasando.

Las claras, Jeongin, la voz de Jisung, los guardias y otra vez la mezcla.

Con rapidez apagó la batidora, confirmando que el merengue ya estaba en su punto, así que pasó a mezclarlo junto a la harina en suaves movimientos envolventes.

Lo hacía lento, casi al mismo tiempo en el que sus ojos pasaban desde Jeongin en la otra punta de la mesada haciendo un relleno, hasta el guardia que caminaba detrás de él.

Suspiro pesadamente una vez lo vio lejos del chico, ¿Cómo es que habían terminado en la boca del lobo?

Fácil. Gracias a sus suertudos y entrometidos amigos.

Y es que cuando Felix estaba de camino a entrar a patadas en "El Gran Golden", listo para romperle la cara a Kim Eunwoo, fue interrumpido por los menores. Quienes prácticamente se engancharon a ambas piernas, incluso logrando revocarlo en el suelo, tratando de evitar el que llamara la atención de los matones de la familia Kim y cometiera una locura.

Obviamente esto no funcionó, pues su escenita termino llamando igual la atención de todos en el casino, especialmente de un guardia que vijilaba las afueras.

Aunque de alguna manera eso termino saliendo bien, pues el guardia los conocía... O más bien, conocía a Jisung.

Sip, al parecer el chico después de ganar el festival consiguió hacerse de una pequeña base de fans en la ciudad, ¡El hombre hasta tenía una foto de él su billetera!

Sacando de lado lo raro que era eso, aquel amable matón, le ofreció al chico el cantar dentro del casino. Algo encendió una lamparita a los tres, haciendo que aceptará a cambio de darle trabajo en la cocina a sus otros dos amigos.

Porque sí, los otros no pensaban dejar solo al mayor, así que se quedarían a su lado, dejarían que se desquité como quisiera y después saldrían de ahí, cómo pudieran, juntos.

Y si se preguntaban ¿Cómo es que no habían reconocido a Felix y lo dejaron pasar?

Pues, muy aparte de que su cara quedó dañada gracias a los otros dos, los guardias no parecían estar exactamente en sus cinco sentidos en ese momento. Algo que se notaba más, al ser los más entusiasmados cuando Jisung cantaba a todo pulmón.

"¡Es un bombón asesino, es bombón bien latino!"

Sin embargo, también era señal de que su jefe seguramente no estaba ahí aún, pero también podría ser que al ser de día no había tanta clientela, por algo no estaban tan alertas.

Algo que no era igual para Felix, pues desde que entraron, no había dejado de estar tenso. Saber que estaban tan cerca de Jisung o que pasaban al lado de Jeongin, incluso saber que seguramente debían estar rodeando a Hyunjin.

Porque sí, aunque el plan inicial era buscar a Eunwoo, desde que habían entrado en el lugar algo en su pecho no dejaba de vibrar. Casi como un sexto sentido diciéndole que aquí se encontraba lo que tanto había estado buscando. Muy parecido a un escalofrío.

Termino por fin de unir la mezcla, para a continuación pasarla a una manga pastelera y comenzar a dibujar con estás unos círculos del tamaño preciso. Quitando las burbujas de aire, moviendo la bandeja con cuidado y dejándolas secar.
Estás preparaciones llevaban mucho tiempo y si algo no se hacía con la delicadeza adecuada, todo el trabajo de daba por perdido.

El Rincon de Felixidad || {Felix x SKZ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora