Final •Porción de Felicidad Pt. 1•

205 30 57
                                    

7 AÑOS DESPUÉS

Era en una ciudad bastante común, donde el mal iba y venía, donde su gente crecía, envejecía, se iban para no volver y otros simplemente permanecían aquí, siempre iguales. El tiempo funcionaba de una manera muy curiosa, con el tiempo los edificios crecían y algunos árboles perecían.

Tal vez lo único que no cambiaba era aquel sentimiento que todos buscaban y los unía como personas, de ése que Felix había aprendido tanto mientras trabajaba en aquel lugar de hacía ya años.

En la, ya no tan pequeña, pastelería de la que era dueño. Esa que era tan facil de reconocer a kilómetros por su color amarillo brillante en sus muros, por las cientos de flores que llenaban sus ventanas, los suaves gatos que podías acariciar en el segundo piso y el aroma a vainilla que te envolvía con tan sólo cruzar la entrada.

También era esa reconocida por la dramática y trágica historia por la que alguna vez se derrumbó, historia que poco a poco el tiempo se llevó con el paso de las estaciones.

Aunque Felix no puede renegar de su pasado, pues fue gracias a aquel escándalo de los antiguos gobernantes que su nombre quedó también ligado, terminando de darle reconocimiento a su adorado trabajo.

Por eso, justo como ahora a pesar del tiempo, alguno que otro periodista se paraba a entrevistarlo. Como aquella periodista que le sonreía intranquila mirando a su alrededor.

Felix le devolvió una sonrisa amable, sirviendo frente a ella una porción de pastel junto con una café humeante, se sacudió con tranquilidad su delantal, asegurándose de acomodar su cabello rubio ya que ahora que estaba largo siempre andaba alborotado sin que se diera cuenta. Cuando por fin se pudo sentar, la mujer parecía más nerviosa.

—¿Pasa algo?

—E-es que... ¿Está bien usted con eso?— Señaló a la entrada.

Pues como un paisaje cotidiano, para él y sus clientes, un grupo de hombres se estaban peleando y empujandose entre ellos.

—... Esto es tu culpa Hyunjin, debiste cuidarlo mejor.

—¡¿Y yo por qué?!... Y tú no tienes nada de qué quejarte, ¡Por qué no mejor te vuelves a comer Cruagsond!

—¡Es croissant, ignorante!

—¡Basta de pelear entre ustedes!— Los regaño el mayor de todos ahí. —Recuerden que todos tenemos un objetivo en común... ¡Manténlo!— Todos gritaron al mismo tiempo, antes de enfrascarse en una batalla campal como solo ellos podían.

Felix se mordió el labio para no soltar una carcajada. —Oh, no se preocupe por eso, pasa todo los días.— Mostró una sonrisa tranquila, mientras por atrás se escuchaba un chillido de "¡Ah, Minho me mordió la nalga!"

—O-ok...— Se removió aún incómoda en su asiento, leyendo un par de notas. —Por cierto, hace poco salió está noticia y... ¡Debo felicitarlo por su boda!— Le sonrió sincera, contagiando al rubio. —Aunque lo que realmente me interesa, es hablar sobre su nuevo libro... Dígame ¿Cómo comenzó todo? ¿Qué lo inspiro a escribirlo?— La chica tomo nota en su computador, intentando no inmuturse por las flores y pasteles volando sobre su cabeza. —¿Fueron lo sucesos del pasado? O tal vez... ¿Fue ese alguien quien lo inspiro?

El Rincon de Felixidad || {Felix x SKZ}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora