Departamento

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Aún no entendía la situación pero siento cierta satisfacción y curiosidad por saber el preceso para este resultado. Nos encontramos los cuatro comiendo tranquilamente, aunque mis padres se la pasan sirviendo comida en el plato de Chaoyue, pero en el mío nada.

-Por cierto, Chaoyue, la habitación donde se va a quedar Yun Xi, ya esta decorada para que viva un hombre ahí y incluso había unas cuantas ropas de hombre...

Esas palabras de mi madre hicieron que dejará mis palillos quietos, esperando una repuesta al igual que mis padres, después de una largo silencio comenzó a hablar con lenguaje de señas.

-[Lo que pasa es que mi socio de la galería se llega a quedar cuando planeamos un exposición, me daba vergüenza dejarlo dormir en el sillón, así que arregle la habitación para que se quedará.]

-Oh~ entiendo.

Esa repuesta es un tanto convencible ya que después de todo creció en una mansión enorme que tenía más de diez habitaciones vacías y este departamento es amplio.

Después de terminar de comer mis padres se fueron, quedando sólo nosotros dos solos, me empezó a hablar con lenguaje de señas.

-[Te mostraré el departamento sigueme y en cuanto a tu perra, ya le preparé una pequeña casa.]

Dijo mientras Miya entraba corriendo, casi me olvido de mi pequeña, me agache levemente para acariciarla.

-Bien.

La sala principal, es lujosa sin duda, dos sofás enormes más dos medianos y dos pequeños, con una televisión enorme, a parte de esos hay otras dos pequeñas salas tiene un sillón mediano de cuero, la otra esta en mi habitación, esta es más acogedora equipada con un pequeña cocina llena de snacks y un baño bien equipado, es prácticamente un departamento dentro de otros, al salir de mi habitación esta la de ella, me pare en un puerta a lado de la de habitación.

-¿Qué hay aquí?

Como si no fuera la gran cosa presiono un botón para abrir la puerta y esta se abrio de par en par, estaba llena de todo tipo de ropa, zapatos, bolsos y accesorios para mujer, camino hasta otra puerta a lado de mi habitación y este tenía toda mi ropa e incluso más de la que recuerdo.

Siguió mostrándome, hay otro baño principal, llegamos a un mini bar muy bien decorado al estilo clásico, esta es los el primer piso y a pesar de que hay muchas cosas sigue siendo pequeño, cerca del mini bar hay unas escaleras.

Una vez en el segundo piso, se encuentran ocho habitaciones, todas las habitaciones están cerradas pero se pueden ver que por dentro son amplias, especialmente una,  me mostró una, donde hay todo tipo de máquinas para hacer ejercicio, me mostró otra y dijo con lenguaje de señas que ahí suele escribir pero me la muestra por si gusto tomar uno para leer y me mostró otra más donde será mi oficina por el trabajo que llegue traer de casa y en cuanto al resto me dijo que no entrará eso despierta más mi curiosidad pero respetaré su decisión.

En el segundo piso se encuentran otras escaleras, que llevan a la azotea, subimos y al estar arriba me quede pasmado, hay todo tipo de flores y plantas que se enredan a los alrededores, en medio hay un kiosco que se vio más hermoso cuando las luces a alrededor, toda la azotea esta rodeada y techada de vidrio que permite ver el resto de la cuidad, al estar al borde de cualquier lado, se encuentran unos pequeños sillones con unas mesas.

-Esto es hermoso...

-[Lo sé, la cocina no necesitó mostrártela, ponte cómodo.]

-Bien.

Bajamos de aquel lugar y seguía mirando a los alrededores, también hay pequeñas plantas y cuadros colgados que son réplicas de sus obras, incluso su estudio de escritura me sorprendió, esta lleno de libros, es un lugar tan grande incluso para dos personas.

Estaba por anochecer así que se fue a la sala principal y se sentó en un sillón que esta cerca de la gran ventana, lo observo cuidadosamente, yo me paré junto a ella y cuando finalmente este se escondió tomo un control de una mesa cercana y lo presiono, todas las cortinas se cerraron y se prendieron los focos.

Me explicó rápidamente como funciona el control y subió al segundo piso, iba a seguirla, pero puede ser que ya este demasiado abrumada por mi presencia.

Pasaron una semana y cada quien llevaba sus actividades normalmente, aunque teníamos una rutina similar separada por minutos, hacíamos ejercicio a la misma hora, al igual que el desayuno, pero pude notar que ella no sale a menudo y la prueba esta en que me dijo que todos los fines de semana llegan los paquetes para los suministros de la casa.

El silencio de tú vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora