La Sombra de la Tragedia

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Los días que siguieron a mi intento de abrirme a Yun Xi fueron de un inesperado alivio. Aunque el hablar seguía siendo una lucha, su presencia y apoyo me ayudaban a sentirme un poco más segura. Sin embargo, esa calma tenía una fecha de caducidad que ambos ignorábamos.

Era una tarde tranquila, el sol estaba en su punto más alto y las nubes daban un respiro a la calidez sofocante del verano. Yun Xi había salido temprano para trabajar, mientras yo me quedé en el departamento revisando algunos informes. Habíamos acordado que esa noche cenaríamos juntos, y estaba emocionada por el plan que teníamos de ver una película en casa, solo los dos.

A medida que el sol comenzaba a bajar, la atmósfera del departamento se volvía más acogedora. El sonido de la ciudad se mezclaba con la música suave que sonaba de fondo, creando un entorno casi idílico. Pero esa tranquilidad fue destrozada cuando escuché un fuerte ruido proveniente de la calle.

Me acerqué a la ventana para ver qué había pasado. Había humo elevándose desde un punto en la distancia, seguido por el sonido de sirenas de policía y ambulancias. El tráfico se había detenido por completo, y una multitud comenzaba a formarse en el lugar del accidente.

Una sensación de miedo me invadió cuando el teléfono comenzó a sonar. Lo tomé, viendo el nombre de Yun Xi en la pantalla. Al responder, escuché un ruido blanco y luego voces confusas. Algo no estaba bien.

"[¡...n Xi! ¡Rápido! ¡Necesitamos ayuda aquí!]", se escuchaba desde el otro lado. "[¿Puede oírnos? Necesitamos asistencia médica de inmediato...]"

El teléfono se cayó de mis manos cuando el pánico se apoderó de mí. Corrí hacia la puerta del departamento y bajé por las escaleras, mis pasos resonando en la escalera de emergencia. El mundo parecía ir en cámara lenta mientras trataba de llegar al lugar del accidente. Mis peores miedos se confirmaron cuando vi a Yun Xi tendido en la calle, rodeado de paramédicos y oficiales de policía. Su auto estaba destrozado, el parabrisas hecho añicos, y había rastros de sangre en la acera.

Quise correr hacia él, pero uno de los paramédicos me detuvo. "[Lo siento, señorita, pero necesitamos espacio para trabajar]", dijo con un tono firme. "[¿Es usted familiar?]"

Asentí con la cabeza, las lágrimas comenzando a llenar mis ojos. "[Por favor, dígame que está bien]", susurré, mi voz apenas audible.

El paramédico me miró con compasión, pero no me dio respuesta. "[Estamos haciendo todo lo posible]", fue todo lo que dijo antes de girarse para ayudar a sus compañeros.

El tiempo se detuvo para mí. No podía hacer nada más que observar desde la distancia mientras trabajaban para estabilizar a Yun Xi. Su rostro estaba pálido y su respiración parecía débil. El miedo se apoderó de mí mientras veía cómo lo subían a la ambulancia y partían hacia el hospital. Todo había pasado en cuestión de minutos, pero para mí, parecía una eternidad.

Me permitieron acompañar la ambulancia, pero al llegar al hospital, me separaron de él. "[Necesitamos hacer algunos exámenes]", me dijeron. "[Por favor, espere aquí y alguien le informará sobre su estado]".

Me senté en la sala de espera, el corazón latiendo con fuerza y el cuerpo temblando. No sabía qué hacer, a quién llamar o cómo enfrentar la situación. La idea de perder a Yun Xi era algo que no podía soportar.

Pasaron horas antes de que un médico se acercara a mí. "[¿Es usted familiar?]", preguntó.

Asentí, temblando. "[Sí, soy su... novia]", respondí con dificultad.

El médico suspiró, su expresión era seria. "[Tuvo suerte de no sufrir lesiones internas graves, pero sufrió una conmoción cerebral. Estará en observación por un tiempo. Puede ir a verlo, pero no lo presione para que hable o se mueva demasiado. Necesita descansar]".

Corrí hacia la habitación donde estaba Yun Xi, pero al llegar, me di cuenta de que estaba dormido, conectado a varios monitores y con un respirador. La realidad me golpeó como un martillo: había estado tan cerca de perderlo. Me acerqué a su cama y tomé su mano, sintiendo su calidez. No me importaba cuánto tiempo tuviera que esperar, solo quería estar con él.

La tragedia nos había alejado y, por primera vez, me sentí verdaderamente sola.

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⏰ Última actualización: May 03 ⏰

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