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Los compañeros que llegaron a la casa Nobi estaban por retirarse sin embargo y sin que nadie lo pensará una lluvia comenzaba a sonar hasta el punto de convertirse en una especie de tormenta todos quedaron petrificados ante el relámpago que cayó muy cerca de su ubicación.

“Ahhh” un pequeño grito por parte de Suneo y Shizuka pusieron a los chicos en alerta. “No sé preocupen solo fue un relámpago” Dekisugi trataba de tranquilizar las cosas.

Enseguida el teléfono de la residencia Nobi sonaba, rápidamente el azabache corría a atender. “Hola” era la voz de su madre “Nobita ¿Estás bien?”.

“Si mamá estoy bien, estoy en casa” para después escuchar un suspiro de alivio por parte de su madre.

“Que bueno, comenzaba a preocuparme, repentinamente una tormenta llegó a Japón, tenía pensado regresar pero sabía que no llegaría a tiempo así que me quedaré con mi amiga, afortunadamente llegamos a su casa se encontraba más cerca de nuestra ubicación” hablo la mujer.

Después de comprobar de que su hijo estuviese a salvó la mujer decidió colgar el teléfono, no sin antes decirle que al igual que ella su padre se encontraba en otro lugar, para ser más preciso en las oficinas de su trabajo.

Nobita se quedó un poco más, hasta que solo se escuchó el pequeño timbre que hace un teléfono. Pero repentinamente otro relámpago nuevamente asustó a los niños, aún que este provocó un cortó de luz, dejándolos a obscuras.

“No… se ha ido la luz” Suneo decía mirando que los focos dejaron de aluzar trato de caminar pero se golpeó contra la pared “Auch”.

Esto tomo por sorpresa a todos, aún así Nobita a ciegas trato de encontrar algo con que alumbrar, las negras nubes creaban el efecto de que estuviese ya muy de noche.

Encontró una linterna, encendiéndola “Que bueno, al menos ya podemos ver un poco” hablo Gigante que a su vez su vista se adaptaba a las nuevas condiciones.

“Bueno propongo, en lo que pasa la tormenta claro, si platicamos de cosas triviales, bueno no sé, que digan ustedes” Dekisugi miraba a todos para después sentarse. Nobita miro a su compañero “Me parece buena idea”.

La tormenta continuo, afortunadamente los niños que se encontraban en la casa, no parecían tener miedo bueno uno que otro relámpago hacia que algunos brincaran del susto, hasta que un fuerte golpe que provenía del techo los dejo helados.

“¿Qué fue eso?” Gigante se ponía en guardia, mirando detenidamente hacia el techo.

“Posiblemente fue algo que el viento trajo hasta acá” Suneo le respondía con voz temblorosa a su compañero y de igual manera mirando hacia arriba.

Nuevamente ese mismo golpe se escuchó, así que armados de valor los hombres (que son Suneo Gigante Dekisugi y Nobita) subieron para ver qué era, dejando a Shizuka en la planta baja.

“Es realmente seguro dejarte aquí” dijo Nobita mirando a la niña para después recibir un si por respuesta. Subieron lentamente, el azabache comenzaba a pensar cosas extrañas “Que tal si mi casa acaba de llegar un demonio” fue lo primero que llegaba a su mente “Pero eso no puede ser, o si”.

Mientras tanto con Shizuka, con la linterna en mano trataba de tranquilizarse pero la fuerte lluvia y los relámpagos no ayudaban en nada, tenía miedo pero sabía que estaba más segura aquí que con sus compañeros “No quiero estar aquí” murmuro mirando como la linterna dejaba de alumbrar.

Entro en pánico, las negras nubes seguían y seguían creando ese efecto de oscuridad hasta que otro relámpago alumbró el lugar para que la niña de coletas viera una extraña silueta que estaba en la cocina.

“Muy bien vamos a entrar, todos listos” hablo Gigante con la mano en la puerta.

“¡Si!” los demás contestaron, enseguida el más grande abría para ver qué no había nada ni nadie en la habitación.

“Lo ven se los dije, lo más probable fue que haya caído una rama” Suneo hablo ya un poco más tranquilo.

“Chss… vamos a comprobarlo” contesto Dekisugi dirigiéndose hacia la ventana, recibió un golpe por parte del viento y la lluvia termino por mojarlo un poco, pero él tenía que ver qué fue lo que provocó ese fuerte ruido “Si, Suneo tenía razón es una gran rama” decía reincorporándose.

Todos suspiraron aliviados, hasta que un fuerte grito proveniente de la planta baja los alarmó que enseguida bajaron a toda velocidad (yo diría que a toda madre).

“¡Shizuka!” como coro la llamaron, trataron de buscarla pero nada encontraron o eso es lo que creyeron ya que un pequeño chillido se escuchó en el baño.

“Shizuka ¿Estás bien?” Nobita pregunto muy rápido además de estar preocupado, mirando como la niña lloraba desconsoladamente.

“Yo lo ví… digo vi algo” decía sacudiendo su cabeza estando sentada en el retrete abrazándose a si misma.

“¿Qué viste? Dinos” Suneo también mostró su preocupación por ella.

“Un…” dudando si lo que vio  fue real “Un… un… creo que fue parte de mi imaginación” dijo finalmente analizando lo que vio “Vi una sombra pero no sé si fue real”.

“Mmh ya veo, puede que haya sido eso, algo que salido de tu imaginación, estabas asustada a veces la mente nos juega malas bromas” dijo Dekisugi mirando como Shizuka se ponía de pie.

Finalmente la tormenta paso al cabo de unas 3 horas, el sol se ocultaba así que pronto se haría noche, los señores Nobi llegaron al cabo de unos minutos después de que los integrantes del equipo se despidieran y se retirarán a sus casas la electricidad también regreso y como si nada hubiese pasado, Nobita se disponía a por lo menos ayudar un poco a su madre, cenaron y se fueron a dormir.

“Que bueno hijo gracias por avisarme sobre esa rama mañana me encargaré de retirarla y ver si no provocó daños mayores” hablo su padre mientras que cerraba la puerta de su habitación dejando a su hijo solo.

“Que extraño, Shizuka vio algo, pero qué” pensaba ya acostado y mirando la lámpara ya apagada “Algo anda mal” pensando muy apenas ya que el sueño comenzaba a ganarle, bostezo y se acurrucó para quedarse profundamente dormido (mimido).

Doraemon: Un nuevo compañero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora