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Nobita y todos sus compañeros estaban prácticamente a semanas de pasar de 5to año a 6to.

Muchos no sabían si quedaría su grupo así como está. Esa era una de las razones por las cuales Nobita hizo ese trato con ‘eso’, ni de broma iba a repetir el año, estaba en los últimos exámenes.

En eso estaba pensando cuando su madre servía la cena, a los 5 minutos llegó su padre y de igual manera tomaba asiento.

“Y bueno hijo ¿Qué tal la escuela?” preguntó su papá rompiendo el silencio.

“Bien” se limitó a contestar.

“Espero que en el nuevo año mantengas esa actitud” continuó, obviamente se refería a que el azabache se mantuviese al corriente de los deberes y sus notas de 50-80 puntos permanecieran así.

“Claro papá, no tienen por que preocuparse, hace tiempo les dije que estaba dispuesto a cambiar” hablo Nobita mirando a ambos.

“Lo sé y estamos consientes de ello” esta vez fue su madre la que tomó la palabra “Pero…”

“¿Sucede algo?” preguntó Nobizuke mirando a su esposa.

Tamako se quedó en completo silencio, pareciera que no escucho la voz de su marido, Nobita pensaba ya lo peor “Tal vez ‘eso’ entro dentro de su cuerpo”  ya que en varias ocasiones había echo lo mismo con él.

“Pero… deja de hacer tanto desastre en casa” su voz calmo al azabache pero a su vez lo ponía un poco triste.

Flashback:

“¡¿Q-Qué demonios eres?!” volvió a preguntar tomando con suma rapidez el bate.

“Acabas de decirlo, se nota que eres un completo idiota” respondió en cierto tono de burla hacia Nobita.

“¿Eh? Eres un… un… un demonio” su voz ya sonaba lo suficientemente bajo, daba la impresión que en algún momento caería desmayado.

"Ajá, lo que acabas de decir es correcto” hablo esa cosa.

Y justamente cuando terminaba la puerta del armario se habría con lentitud, lo que apenas podía ver el azabache era una sombra que pareciera ser sólida y no solo eso alcanzaban a distinguirse entre eso, pequeñas iris de un rojo brillante.

“Seguramente te estarás preguntando por que no me parezco en nada con lo que acabas de soñar, o me equivoco” dicha sombra no pareciese moverse ni un centímetro.

“Eso… no… no es necesario saberlo, solo dime… ¿Qué quieres de mí?” las piernas de Nobita estaban temblando debido a la situación en la que se encontraba.

“Oye tranquilo… bueno no” una risita se logro percibir “En verdad eres muy fácil de asustar, pero no te preocupes todo a su debido tiempo” continuó así como si estuviese hablando con alguien conocido.

Actualidad:

“No crees que fuiste un poco dura al decir eso” Nobizuke hablo mirando a su mujer, decidió hablar con ella despuésde que su hijo fuera a su habitación.

“Creo que fui lo suficientemente como para llamar su atención, ya han sido varias veces en la que lo hemos reprendido, pero parece que no nos hace caso” claramente Tamako se refería a las ‘travesuras’ que su hijo 'hacía' algunas de ellas eran muy infantiles y otras muy peligrosas.

“Si. Tienes razón” se quedó un momento en silencio “Aún así sigo pensando en algo… bueno no estoy del todo convencido” dijo con el cigarrillo en la mano.

Mientras tanto con Nobita, se encontraba estudiando, hoy fue uno de esos días en los que Dekisugi no podría ir a su casa (ya saben el entrenamiento de fútbol) así que el azabache se encontraba estudiando por su propia cuenta, los deberes ya estaban terminados así que solo era cuestión de repasar algunos temas que se le dificultaba un poco.

Afortunadamente y también con un poco de suerte, ‘eso’ no pareciera dar señales de presencia algo muy bueno. Nobita la paso muy bien en esas dos semanas tanto de día como en las noches.

Finalmente llego el tan ansiado día, el día en que se entregan las notas finales y en donde se ve quien repite año o no.

Todos los compañeros de salón de Nobita estaban listos, Gigante y Suneo de igual manera emocionados pero a la vez nerviosos, Dekisugi y Shizuka bueno ellos se encontraban muy tranquilos, sabían que no habría ningún compañero que repetirá el año.

Y así fue, todos absolutamente todos pasaron.

Nobita suspiró tranquilamente al ver su boleta “Valió la pena” murmuró pensando en los horribles días que tuvo que soportar, la verdad no sabía si todavía faltaba otro fin de semana pero eso no tenía mucha importancia.

“Bueno ahora que ya saben su posición, tengo que decir que estoy muy orgulloso de que toda la clase haya pasado” el profesor hablo sacando a algunos de sus pensamientos.

“Todo se lo debemos a usted profesor” hablo un niño que siempre llevaba una gorra, Nobita sabía quien era ese niño.

"Sin usted no ubisemos aprendido nada” la voz de una niña de lentes continuaba aquellos elogios dirigidos hacia el docente.

Después de un rato de palabras bonitas dirigidas de maestro hacia alumnos y viceversa, el maestro daba la información que su alumnado necesitaría (ya saben lo básico).

Doraemon: Un nuevo compañero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora