Nobita había salido ileso en ese partido, su compañero le había ayudado para batear. Si no fuera por el, Nobita fallaría sin duda alguna el tercer tiro. Según el ente, le dijo que hubiera triunfado en el primer tiro solo que se tardó en aparecerse en el lugar de juego.
"Vamos..." un Nobita suplicaba a cierto ente. "Por favor deja en paz a Tako, si, sé que es un bravucon... Pero no merece que lo estés lastimado" juntaba sus manos en señal de súplica.
El ente gruño. "¿Y porque debería dejarlo en paz?..." no se estaba dando cuenta de que literalmente se estaba vengando todos los abusos que ese niño le hizo al azabache.
Bueno estaba más presente la vez que ese niño junto con el otro golpearon a Nobita. ¿En qué momento sus pensamientos cambiaron? Luego de varias suplicas por parte del azabache finalmente ese ente acepto, ya no le causaría más daño a Tako.
La idea era en que cualquier momento lo mataría pero ya no podía hacer nada para satisfacer ese deseo.
Nuevamente lunes.
Nobita estaba desayunando con tranquilidad, salió de su casa rumbo a su escuela, se percató de que una casa que se encontraba a unas cuadras de la suya pareciera que alguien nuevo a comenzado a vivir allí. Dicha casa a estado sola por un buen tiempo.
El azabache no alcanzo a ver mucho más, tenía que darse prisa, no quería llegar tarde, desde que comenzó el último ciclo escolar a estado manteniendo una muy buena reputación.
Incluso algunos compañeros le hablaban ya más amables. Su vida está cambiando mucho.
"Buenos días alumnos" saludo su profesor. "Tomaré lista y de paso entreguen sus deberes de este fin de semana" continúo.
Luego del pase de lista y de la revisión de las tareas el profesor se dispuso a continuar con la clase. Estaba en una actividad cuando alguien tocó a la puerta del aula.
"No sé distraigan" dijo el sensei Yohio.
Rápidamente se levantó de su asiento para ver quién tocaba. Nobita estaba concentrado leyendo el libro, no tenía en cuenta de que su compañero estaba con él. Desde la mañana no se a despegado del azabache.
"Oh... Entiendo" la voz del profesor sacó a todos los alumnos de su concentración.
"Bueno eso no importa, te integraras fácilmente. Todos los compañeros de aquí son muy amables" los niños no tenían ni la más mínima idea de a qué se refería su profesor.
En cuestión de segundos sus dudas fueron respondías. "Atención alumnos" dijo Yohio. "El día de hoy se integra una nueva alumna a nuestro pequeño grupo de estudio..." una niña de cabello castaño estaba al lado del docente.
"Así que por favor denle la bienvenida a su nueva compañera que cómo ustedes se prepara para pasar al siguiente nivel académico" la costumbre de ese profesor era dar casi un discurso cada que hablaba.
"Hola..." saludo la niña. "Mi nombre es Non-Chan" acto seguido hizo una reverencia (en este universo Non-Chan y Nobita no se conocen, digamos que es la primera vez que ella pisa tierras japonesas) se levantó y mostrando una sonrisa se disponía a sentarse en algún lugar libre del aula.
Todos los niños se quedaron perplejos ante tal belleza, querían que ella se sentarse a su lado. Las niñas definitivamente querían hacérsela de amiga.
Era cuestión de tiempo para que la niña de cabello castaño se adaptase con facilidad. También Nobita la miraba y por cuestiones del destino había un lugar solo, justamente al lado del azabache.
"Bueno ya habrá tiempo para socializar" dijo el profesor. "Ahora por favor vuelvan a la lectura del libro de la página 15" continúo. "Haremos una actividad, Non-Chan, supongo que no tiene aún los libros de esta escuela. Por favor integrece con alguien que tenga libro" la niña obececio.
Nobita estaba tan sumergido en la lectura que no se había dado cuenta de que Non-Chan le pedía que si podía unirse con él.
"Umh..." luego de que la niña se cansará comenzó a tocar su hombro. "Lo siento, mucho" se disculpó. "Por supuesto que puedes integrarte" dijo sonriendo.
"Te lo agradezco" respondió la niña.
Nobita acomodó su pupitre para que ella no tuviera que sentarse a su lado tan directamente. Estaban por terminar la lectura cuando algo o alguien jalo el brazo del azabache.
"¿Te encuentras bien?" preguntó Non-Chan al ver a Nobita, pareciera que estuviese hablando con alguien que según estaba al lado contrario de ella.
"Ammh... Si, si estoy bien" Nobita reía nervioso. Nuevamente su brazo era jalado. Nobita no sabía que hacer. "Profesor puedo ir al baño" luego de que el docente le dijera que si el azabache salía con rapidez.
"¿Que te pasa?" murmuró el azabache luego de comprobar que no hubiera algún otro niño en los baños. "Ahora que lo recuerdo... Tú no deberías de estar aquí..." Estaba mirándose al espejo.
Al terminar de hablar su reflejo comenzó a distorsionarse, segundos después la forma de su compañero estaba justamente en frente de el, reflejado en el espejo, lo miraba fijamente.
"Responde" dijo Nobita.
"Esa niña no me agrada" respondió.
"A ti nadie te agrada y a nadie le agradas..." continúo el azabache. "Te refieres a Non-Chan ¿Verdad?" Nobita no entendía el porque.
"Me da mala espina, hay algo en ella que no me gusta" Nobita levanto una ceja luego de escucharlo.
"Es enserio..." dijo Nobita aún mirando el espejo.
"Que acaso se me da por hablar en broma" bufó el contrario.
Nobita solo rodó los ojos. "Bueno si tanto te molesta entonces puedes irte. Yo no puedo hacer nada para evitar estar, de momento, con ella" dijo.
Se dice que los espejos son portales a otro plano/universo. Al ente no le gusto para nada la respuesta de Nobita. Una enorme grieta seguida de otras un poco más pequeñas se formaban en el espejo, el ser estaba golpeado desde el reflejo, como si en vez de un espejo fuera una ventana.
Nobita retrocedió unos pasos al ver la acción del contrario. El espejo se quebró por completo, al mismo tiempo el compañero de Nobita desaparecía.
El azabache sabía que se había ido, en estos momentos estaba el solo en los baños. Suspiró y salió del lugar. Ya nuevamente en su respectivo asiento continuaba leyendo.
"Ya estoy mejor" le dijo a Non-Chan, que al parecer estaba preocupada por él.
Las clases transcurrieron con total normalidad, el timbre comenzó a sonar.
"Nos vemos mañana" el profesor se despedía de los alumnos que como de costumbre eran los primeros en salir. al sensei Yohio le gustaba quedarse un rato más en el salón y eso era casi siempre.
Nobita salió también, al dar la vuelta para dirigirse al pasillo alcanzó a ver qué Non-Chan se acercaba al profesor. se encogió de hombros y se fue sin tomarle importancia.
"Y bien, ¿Qué te pareció tu primer día de clases?" preguntó el docente.
"Meh... Me la pasé muy bien" respondió la niña.
El anciano profesor sonrió. "No sabes cuánto me alegra escuchar eso querida nieta" dijo el anciano mientras tocaba el hombro de la pequeña. Non-Chan sonrió al ver a su abuelo contento.
ESTÁS LEYENDO
Doraemon: Un nuevo compañero.
FanfictionNobita sin querer se topa con un extraño ser, al principio las cosas entre ellos no van para nada bien pero con el tiempo todo puede cambiar.