Doraemon: Un nuevo compañero.

~22~

Dos semanas después de que aquella niña con el nombre de Non-Chan llegará a Japón y por ende a la escuela, escuela donde estudiaba actualmente nuestro protagonista, todo marchaba bien.

Nobita por su parte aún le hablaba y sorprendentemente ella también, tal parece indicar que ambos niños han formado un lazo de amistad y tal vez algo más, ¿Cómo saberlo? Aún falta mucho para dar conclusiones.

No sabía porque pero al estar cerca de ella le generaba una sensación de paz.

También durante ese pequeño tiempo el azabache se a enterado de que su amiga es nieta de su actual profesor, eso lo tomo por sorpresa.

Nobita en estos momentos se encontraba leyendo un cómic. Acostado en su habitación, si, fin de semana. El azabache reía al llegar a una parte graciosa del cómic, tal parece indicar que siguió leyendo el manga de magia que desde hace meses le llamo la atención.

"Oye..." una conocida voz que después de desaparecer en la escuela, justamente en los baños, se hizo presente.

El azabache dejo el cómic, se levantó. "Así que... Finalmente apareces..." Nobita desde lo más profundo de su ser extrañaba tener a esa cosa a su lado, aún le cuesta admitirlo. "Pensé que ya no regresarías" dijo. Aún recordaba como rompió el espejo en los baños, en aquel momento si sentía algo de miedo.

"No nos pongamos sentimentales ¿De acuerdo?" respondió esa cosa. Nobita tenía la mirada fija en el closet.

Ya 3 meses conviviendo con el, le ha dado o brindando una especie de sexto sentido al tratar de saber su ubicación.

"Umh..." Nobita no sabía que responderle, sin embargo una idea que ha estado presente desde sus inicios se hizo presente dentro de su cabeza... Y al mismo tiempo salía de su boca. "¿Tú... Tú tienes nombre?" el ente lo miro con sorpresa.

"Ammh..." Tal parece que quedarse sin ideas es algo que tienen en común los dos. "¿Por qué preguntas eso?" Nobita se encogió de hombros.

"Bueno... Eh estado pensando en ello desde que llegaste a mi vida..." dijo. "Y bueno... Nunca tuve el valor de preguntarte..." se rasco la cabeza. "Bueno... Hasta ahora" sonrió tímidamente.

Nobita observaba como esa cosa se movía, salió del closet y se colocó en la ventana de su habitación. Se quedaron en silencio por unos cuantos momentos.

"Entiendo... Entonces no tienes un nombre" habló el azabache, no era una pregunta era una afirmación. "Digo... tu silencio me dice eso" continúo, se sentó en su escritorio, ya no le tenía miedo a esa sombra tan oscura y densa.

"Bueno y si no tengo nombre... A tí que te importa" respondió el ente. "Llevo 3 meses aquí contigo, el echo de no tener nombre no cambia y no cambiará nada" refunfuño.

"Mira principal tarea es... Es..."  se quedó en silencio... ¿Cuál era su tarea? o más bien ¿Cuál es su tarea ahora?

Nobita abrió un poco los ojos al verlo como se quedaba en total silencio, ya no lo a visto sonreír de esa manera tan escalofriante. Verlo... En ese estado actual, por muy raro que suene no le gustaba al azabache.

"¿Y si te pongo yo un nombre?" murmuró. Los ojos rojos de aquel ser se iluminaron un poco.

"¿Por qué?" pensó al sentir cómo esa extraña sensación que no había percibido desde la última vez se hacía presente en el.

"Veo que te gusta la idea" dijo Nobita. "Ahora que nombre sería bueno para tí..." el azabache se levantó de su asiento y comenzó a caminar en círculos, ordenada sus ideas tratando de encontrar un nombre adecuado para su ¿Amigo? Seguía dando vueltas.

"Pásame una libreta y un lápiz" le dijo a su compañero, este aún se encontraba en la ventana, hizo caso, tomo una forma un poco más sólida y le entrego lo que el azabache le pidió.

"Sombra... Mmh, no. Noche... No, tampoco. Tal vez un nombre en inglés... Eso menos" murmuraba, su compañero lo miraba con detenimiento. En la libreta de Nobita había varios rayones con ideas descartadas.

"Y si mejor creo uno... Digo, quiero ser original" concluyó después de varios minutos intentando.

"¿Qué dijiste?" preguntó la sombra. tenía un poco de curiosidad sobre como lo llamaría ese pequeño.

"Dime... Te gustan mucho los dorayakis ¿Verdad?" habló el azabache ignorando la pregunta del ente.

"Si" respondió confundido, según el recuerda; nunca le gustaron las cosas dulces, sin embargo ese pastelillo lo concidera una excepción. Nobita al tener esa idea confirmada comenzó a escribir la palabra Dora.

"Dora de dorayaki..." le dijo, colocó su mano en el mentor, sabía que podía complementar el nombre. "Emon..." murmuró al ver un cómic de samurais que estaba en el suelo, recordó el documental que días antes había visto.

"¡Ya lo tengo!" exclamó feliz al tener el nombre. "Te llamaras Doraemon" acto seguido le mostraba la palabra que había creado.

"¿Te gusta?" preguntó al ver como sus ojos leían una y otra vez la hoja de la libreta.

"¡Nobita! ¡Te llaman por teléfono!" grito Tamako desde abajo de la casa.

"¡Voy!" exclamó el chico, dejo el cuaderno en su escritorio. "Bueno tengo que bajar... Nos vemos Doraemon" le dijo a su compañero.

Nobita salió de su habitación para atender la llamada dejando a cierto ser más que confundido. Esté aún miraba aquella palabra, un extraño hormiguero recorría, por así decirlo, todo su cuerpo. No sabía que le pasaba, desde que recuerda siempre se concidero un ente de oscuridad, un ente que mataba, o eso es lo que recuerda... Pero en estos momentos ya no sabe que es exactamente.

"No..." gruño, recordó aquellas palabras que le dijo su otro 'camarada' antes de que desapareciera. Sacudió lo que se concideraba la cabeza.

"Eso no es cierto... Yo... Yo no necesite,  no nececito y no necesitaré ayuda alguna" se dijo a si mismo. Trataba de tranquilizar su propia mente, pero las dudas se hacían más y más presentes dentro de él.