Doraemon: Un nuevo compañero.

~23~

En lo que ese extraño ser que a partir de ahora nombraremos como Doraemon se encontraba en un estado de shock cierto azabache bajaba para atender una llamada.

"¿Hola?... Ah... Hola Non-Chan" habló al reconocer la voz de la castaña. Tamako se había retirado a tender la ropa.

"Hola Nobita... Me estuve preguntando..." la voz de la niña se escuchaba algo nerviosa. "¿Te gustaría ir ala montaña detrás de la escuela conmigo?"

La pregunta sorprendió al azabache, sin embargo al mismo tiempo recordó que su profesor había encargado una tarea que consistía en la exploración de algún sitio con vegetación.

"¿Es sobre la tarea de ciencias naturales?" preguntó, le gustaba estar con ella pero también quería saber si había algo más.

"Si, bueno también por que me gusta trabajar contigo..." contestó.

"Bueno el Sensei dijo que no había problema si lo hacíamos en parejas o con los amigos... Está bien" dijo sin más. "¿En qué punto nos vemos?" preguntó Nobita.

"Umh... Diría que al frente de la escuela... ¿A las 3 te parece bien?" Faltaban 2 horas, había tiempo para preparar las cosas que van a necesitar.

"¡Si! ¡Allí estaré!" dijo con entusiasmo, Luego de ello Nobita colgó la llamada no sin antes de decirle a su amiga que se verían después.

Rápidamente fue a decirle a su madre que saldría, obviamente por motivos de la escuela cosa que Tamako acepto. Ya con algunos bocadillos en su mochila además de todos el material que utilizarían el azabache se retira tranquilamente. Nobita caminaba hasta que logro ver a la castaña.

"¡Non-Chan! ¡Hola!" saludo agitando su mano, no se dió cuenta de que había una lata de refresco justamente en su camino, segundos después el azabache estaba en el piso.

"¡Nobita! ¡¿Te haz echo daño?!" preguntó la niña luego de llegar hasta él.

"No, no, para nada. Solo me tropecé con esta lata" dijo mientras se levantaba, Non-Chan lo ayudo a ponerse de pie.

"¿Seguro?"

"Sip" ambos se sonrieron.

"Bueno... Será mejor darnos prisa" dijo la niña, Nobita asintió.

Estaban ya en la parte boscosa del lugar, mientras que Non-Chan hacia los dibujos, Nobita se encargaba de hacer las anotaciones. No tenía mucho tiempo desde que Nobita se dió cuenta de que podía redactar muy bien un escrito e incluso ya han sido varias veces en las que pasa a explicar algún tema o problema.

Vaya que al profesor le gusta que sus alumnos participen.

"Bien, te parece si tomamos un descanso" propuso la castaña.

"Me parece bien" respondió Nobita.

Ambos se sentaron en un lugar que habían limpiado anteriormente. Sacaron lo que llevaron para comer y se dispusieron a almorzar. Platicaron de cosas triviales.

Nobita sentía mucha paz estando con ella, como si nada malo le fuese a pasar si se mantenía a su lado ese brillo de sus ojos le daba esa seguridad. Estaba tan atento a ella que no se había fijado que cierto ente lo miraba desde un árbol.

Algo no le gustaba de esa niña no sabía que era y eso era lo que más le molestaba. Ahora con el nombre de Doraemon este solo observaba, decidió poner manos a la obra... Bueno en este caso, habilidades a la obra.

Un fuerte viento invocó, haciendo que una rama que se encontraba justamente por encima de las cabezas de los niños se meciera, de por si se encontraba inestable, solo era cuestión de segundos para que se cayera. Un ruido sordo se hizo presente, Nobita y Non-Chan no sabían que una rama iba en dirección hacia ellos.

Justo en ese momento y como por arte de magia la rama cambio de dirección, cayendo a un lado de los niños.

"¡¿Qué fue eso?!" exclamó Nobita asustado, se puso de pie observando la rama caída. Miro por varios lados.

"Tranquilo Nobita, solo fue una rama que se cayó desde arriba... seguramente fue..." algo interrumpo el diálogo de Non-Chan. Mantenía la mirada en un punto. "Nobita... Lo mejor será que nos vayamos" dijo seriamente.

"¿Eh? ¿Por qué?" Nobita estaba preocupado, notó que la castaña miraba a un punto en específico, este también dirigió su mirada.

Grande fue la sorpresa del azabache de ver a su compañero que horas antes había bautizado como Doraemon estaba allí mismo. No era el único sorprendido, La sombra estaba quieta, solo Nobita podía verlo... Pero tal parece que esa niña también puede verlo.

"No, no es posible" pensaba dentro de si.

"¡Corre Nobita!" Non-Chan tomo la mano del azabache y comenzaron a correr el brillo de los ojos de la niña disminuyó misteriosamente.

Nobita se sonrojo un poco al sentir como su amiga lo tomaba de la mano. Corrieron hasta llegar a la barda de la escuela. Eran las 5 de la tarde, el anochecer estaba muy cerca.

"¿Lo viste?" preguntó la niña al mismo tiempo que tomaba aire ya que no se detuvieron hasta llegar a ese punto.

Nobita se quedó en silencio, no sabía si se refería a su compañero o tal vez otra cosa. Las piernas le temblaban. "Umh... Bueno..." no le salían las palabras de la boca, no quería cometer un error con su primera verdadera amiga.

Non-Chan se dió cuenta de que pregunto algo que no debió preguntar. "¡Un animal!..." ella no sabía de la conexión que ambos tenían, pensaba que Nobita no vio nada.

"Me pareció ver un animal, pensé que tal vez nos lastimaria" mintió, no quiere que su primer amigo la llame loca por ver ese tipo de cosas, el pasado se lo dejo muy en claro sobre su situación.

"¿Ah?" Nobita la miro con confusión. No entendía nada pero decidió seguirle la corriente, era lo mejor para ambos aún que ni uno ni otro sabía de la situación del contrario.

"Esperemos por un rato, tal vez se vaya de allí. Tenemos que regresar por nuestras mochilas" fue lo único que dijo, ella solo asintió.

Esperaron por un rato, regresaron, no había nada a los alrededores, tomaron sus cosas, se despidieron y ambos tomaron el camino hacia su casa. Nobita llegó, luego de tomar un baño y cenar se fue a acostar.

Estaba mirando hacia el techo. "¿Ella logro verlo?" esa pregunta resonaba en su cabeza. "¿Pero cómo?" murmuró.

Una brisa helada entro por la ventana, Nobita se levantó de golpe, abrió la ventana con intenciones de reclamarle a su compañero.

"N-Nobita..." Doraemon entró o más bien apenas ya que no solo era más visible su forma si no que también estaba... Sumamente lastimado.