cap-3

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Estaba arruinando todo. Cometió errores y se estaba culpando por no ser suficiente pero no dejaría que eso lo detuviera.

Esa pascua no fue del todo mala. Los niños jugaban y Jack evitaba que se lastimarán al buscar los huevos. Posiblemente si le hubiera dicho tal ves ahora estaría trabajando con el conejo y ayudándolo a subir su estado de anime. Ya no podía hacer nada y era un error del cual podía aprender.

Cómo había dicho, de los errores se aprende, y por ello, cuando fue a visitar a norte, le pidió ayudarlo en lo que sea y que por favor le explicará cómo hacerlo. No había muchas cosas las cuales congelar o que fueran afectadas por sus poderes invernales, eso lo alegro. Podría ayudar a uno de sus amigos sin causar desastre.

Su entusiasmo comenzó a decaer cuando norte le asignó la tarea de "darle mantenimiento al trineo".  Pensó que tal ves ayudarlo con a cuidar a los elfos, envolver regalos o con algunos juguetes (manteniendo su distancia de la pintura) incluso alimentando a los renos. No tenía idea de cómo funcionaba el trineo de Norte, contando de que la mayoría de trineos que vio fueron aquellos que utilizaban los niños para bajar de alguna colina.

—emm... Norte, podrías almenos explicarme cómo funciona esto... Por favor— estaba algo nervioso y tenía un poco de miedo a estropearlo.

—ba! No es tan difícil Jack, tengo trabajo así que te dejo— y así como termino de decirlo se fue, dejando a un muy preocupado espíritu de invierno.

—pero... ¿Ahora como funciona esto?— pensó un poco alarmado.

Camino de manera insegura, no podría lavarlo ya que podría congelarlo o simplemente crear una cubeta con hielo, tampoco pintarlo.

Camino al rededor del trineo examinando y viendo que no había (desde su punto de vista) mucho que hacer, además de una mano de pintura (cosa que descarto).

Pensó que tal ves no había nada que arreglar así que regreso con Norte a decirle eso y si se equivocaba el guardián mayor de lo aria saber. Le advirtió que lo revise antes de usarlo, no estaba seguro de haber echo un buen trabajo al revisarlo y no tomaría riesgos. Norte no lo escucho y casi no le prestó atención, sentando todo eso a una de las maquetas que estaba armando.

—bien, bien, ayuda a Phil a envolver los regalos junto a los demás Yetis— dijo sin mirarlo.

—ok, pero por favor revísalo antes de usarlo, no sé cómo funciona y lo más probable es que me este equivocando— dijo antes de regalarle un sonrisa. Norte asintió aún sin prestarle atención y Jack un poco decaído se fue.

Jack hizo un trabajo increíble según los yetis. Envolver los regalos fue mucho más rápido con ayuda del guardián menor, también diseñar juguetes e incluso tuvo una gran facilidad para atender a los renos.

Se llevó una felicitación por parte de los yetis "si a ellos les agrado mi ayuda ¿También fui de ayuda para Norte?" Con ese pensamiento se quedó esperando un poco a su compañero. No quería una gran fiesta por su ayuda, solo un "bien echo" y verlo sonreír para él.

Se sintió un poco decepcionado cuando al salir de su oficina simplemente lo paso de largo. Si seguía tan ocupado (aunque falte 2 meces para navidad) y no lo culparía. Estaba apunto de irse cuando un fuerte grito por parte de Norte lo alertó.

Fue lo más rápido que pudo pensando que quizás algo malo paso "¿Pitch logro recuperar su fuerza?" Ese pensamiento trajo los peores escenarios a su mente.

Cuando lo encontró se sintió un poco aliviado. Lo encontró junto con la mitad de su trineo enterrado en un banco de nieve cerca de la salida de la pista.

—¿Que...? Norte ¿Estás bien? ¿Que paso?— pregunto algo confundido y recorriendo el lugar con la mirada en busca de algún yeti o elfo herido.

Suspiró aliviado cuando se dió cuenta de que nadie resultó lastimado, incluso los renos estaban sanos y salvos acercándose a Norte.

—eso quiero saber yo Jack ¿Si quiera revisaste el trineo? Las riendas estaban flojas y el trineo se separó de los renos— dijo de una manera calmada pero se podía ver la molestia en su rostro.

—y-yo... Pensé que tú lo verías bien al usarlo... Te dije que no sabía cómo funcionaba- — fue cortado por norte, que está ves no se molestó en ocultar su enojo.

—JACK!— eso grito sobresalto al espíritu invernal — me estás distrayendo!! Además de arruinar mi trineo ¿Que más as echo en mi taller?— no dejo que respondiera y siguió— nada, solo estuviste jugando.

—no, estube ayudan- — de nuevo fue cortado y esta ves logrando cristalizar un poco los ojos del más joven.

—estabas jugando Jack, no mientas y mejor vete — ni siquiera los yetis eran capaces de enfrentarlo en ese estado.

Jack solo bajo la cabeza y salió de ahí. Los yetis se sintieron mal pero sabían que Norte no escucharía a ninguno de ellos.

Jack al momento de llegar a su lago dejó caer algunas lágrimas, que al poco tiempo limpio "con llorar no se arreglará el trineo" pensó antes sentarse en medio del hielo.

Ese día el bosque fue más frío de lo habitual y Jack no salió a jugar con sus creyentes debido a que tenía miedo de causarles un resfrío ya que estaba pudiendo calmarse lo suficiente como para bajar un poco la temperatura.

DespreciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora