cap-20

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Aquella mañana empezaba, los guardianes reunidos como siempre, ahora… era momento, habían conseguido averiguar un patrón en las salidas del joven albino y no importaba que este tuviera miedo, podrían calmarlo una vez logren hablar con él, la única cosa que lo impedía era aquel espíritu oscuro que parecía custodiar cada paso que daba, ahora conejo lo sabía bien, pero ¿y el resto…?

—¿Esto no es mucho? Él … lo está volviendo un monstruo, si sigue así el Jack que conocíamos ya no volverá…—Hada estaba tan angustiada, desde aquella pesadilla solo podía arrepentirse de sus actos y… buscaba disculparse, no importaba cómo, quería hacerlo y para ello debía tener a su niño de regreso.

—ese no es el problema real, sino el cómo haremos para alejar al coco de él, prácticamente se volvió su sombra, no se despeg-

—¡Ba! Lo ara, siempre hay un momento de descuido y lo usaremos para poder traerlo de regreso, solo es cuestión de esperar —Norte cortó las palabras se conejo, poniendo una mano en su hombro, intentando calmarlo, debían mantener la cabeza en alto o estarían demostrando debilidad.

—no es solo eso, se está volviendo fuerte y Jack también, incluso sin ser guardián era fuerte ahora… no lo sé, pero no me gusta, y madre tierra parece no aceptar mis llamados o visitas. No sé qué está pasando— ahora se había separado de norte, miraba a Hada la cual aún seguía igual de consternada, suspiro y simplemente comenzó a caminar hasta una pared, recostandose en ella.

Aquello era tan divertido para cierto espíritu, ver como los que debían traer y proteger esa ilusión de un niño la rompieron y ahora buscan tenerla de regreso, pero eso ya no podría, esa oportunidad fue tomada por alguien más.

“Ha… un rato de juegos no le ara mal a nadie”

Fue el pensamiento de cierta sombra que observaba todo desde la distancia,  escondida, sin reprimir aquella sonrisa que solo seguía creciendo ante la emoción del momento.

Aquel lugar se llenó de un remolino negro. Los guardianes podían distinguirlo y es que no se había amonestado en ser sutil, como el día que anunció que no habría navidad,  se paró sobre el globo terráqueo y río se forma baja.

—Guardianes, saben… nunca pensé que serían del tipo que secuestra a un niño contra su voluntad —dijo dando algunos pasos sobre aquel globo, mirando hacia abajo, su sonrisa no se hizo esperar y es que adoraba verlos desde arriba, se sentía superior.

—Lo intentábamos rescatar de ti, de tus juegos sombra escurridiza —aquel conejo gruño, amenazando con lanzar un bumerán, notándo se la rabia que tenía hacia ese ser.

—mmm… es curioso, porque él estaba huyendo, al borde de las lágrimas cuando te vio, pero quizás sea por los años de desprecio que tuvo gracias a ustedes, quien sabe— pudo notar a más de uno estremecerse ante sus palabras, aquello era enérgicamente alegre para él.

—todos cometemos errores, podemos arreglarlo, tu te estas interponiendo en esto — ahora hada tomó la palabra, aunque aquel sueño seguía en su cabeza, repitiendo aquellas escenas.

—¿yo? Solo despeja mi duda, ¿antes o después de ser olvidado y desvanecer? Sin mí él no estaría aquí, yo tomé algo que desecharon, ¿lo quieren ahora que lo estoy reparando? ¿Para qué? ¿Volver a romperlo?

—lo que tu estas pidiendo Pitch es guerra, y no nos importa luchar por recuperar a nuestro niño, se dará cuenta que eres nuestro enemigo y volverá, solo debemos ayudarlo y ser pacientes —Norte tomó la palabra, al igual que una de sus espadas, la apuntó hacia él y con una voz determinada volvió a hablar— no dejaremos de pelear por él.

Una risa se hizo presente, cada guardián confundido miró al coco, espíritu que no podía ni pararse bien por cada carcajada que tenía, cada una le hacía estremecer, cuando se calmó finalmente volvió la vista hacia ellos

—perdón pero… ¿guerra? Te equivocas norte, en una guerra se debe pelear para ganar, yo no necesito pelear para que Jack me siga eligiendo sobre ustedes, hay una gran diferencia entre nosotros que ustedes no podrán cambiar.

Dicho eso, aquella arena volvió, una vez desapareció Pitch también, se había ido dejando a los guardianes con esa duda, ¿Jack sería capaz de perdonar algún día?

DespreciableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora