Despreciable

cap-21

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En un lugar al cual no podía ingresar nadie más que dos personas, un lugar más allá de la oscuridad, aquel joven espíritu helado estaba descansando, solía dormir algo, siendo quizás la única persona a la cual las pesadillas no se atrevían a tocar, la única capaz de empatizar con ellas y sacar un lado que el mismo Pitch no podía. Por esa razón él siempre estaba en calma allí, al menos hasta el momento, un fuerte dolor comenzó a tomar su cabeza, extenderse por cada rincón de su mente,  reviviendo años, momentos que estaban aún en el olvido volvían a él al igual que un profundo odio, odio que aún no podía tomar total control ya que en su corazón aún era incapaz de pensar en lastimar a aquellas personas que considero familia.

— Basta… —susurraba a medida que se removía, sin darse cuenta que voces comenzaron a sonar,un lado de él que no conocía aún.

—¿porque quieres negarte a recordar?

— N…no lo sé, pero duele solo… somo detente … te lo suplico….

—¿por qué? Me necesitas, nos necesitas, se te otorgó poder, la libertad… pero te niegas a aprovecharlo

—esto está mal… ellos…

—¿ellos? Ellos te abandonaron.

—NO, ellos…

—En el fondo sabes que tenemos razón, perdonar no es lo mismo que olvidar, no puedes olvidar todos esos años, ese desprecio, y ahora regresan ¿cuando alguien más te salvo?

Apretando las sábanas soltó un pequeño gruñido, odio, sentía tanto rencor en ese momento, como si aquella oscuridad tomará parte en su corazón, sin apagar aquella luz. Más bien parecía intentar llegar a algún punto, ya que se mantenía serena a pesar de sonar algo cruel en momentos.

—no quiero esto… no quiero volverme alguien… malo.

— defenderse no es malo, piensa esto, ¿si hubiera sido otro niño? Dejarías esto pasar… ¿diciendo que merecen perdón?

No pudo protestar. Solo no podía. La mínima idea de alguien pasando por eso le parecía horrible, como si le diera náuseas. Soltó un pequeño gemido de dolor al sentir como más y más aquello se adentraba a su mente aunque al final solo la dejo, cerrando los ojos una vez más.

…

Despertó de golpe, pero… no fue nada agradable lo que veía, fragmentos, recuerdos, era como revivir todo aquello que lo atormentó a lo largo de su vida e inmortalidad.

—Qué… ¿Es esto? —preguntó mientras cubría sus oídos, gritos, insultos, como si cada cosa que le hubieran dicho se repetía más y más fuerte, a tal punto de lastimar su cabeza— n-no quiero seguir…

—¿por qué no? Quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores— una voz detrás de él, parecía ser él, pero… más oscuro— se lo que quieres, y yo puedo ayudarte, somos uno, aunque en nuestra cabeza mi voz siempre es ignorada

—no sé de qué me estás hablando— había algo en él que le decía que debía confiar, un sentimiento de tranquilidad, protección, no podía entenderlo pero él no le causaba inseguridad o cautela, y eso le asustaba— …¿quien eres tu?

—siempre muestras lo mismo,  siempre eres compasivo, un niño, pero también hay una parte de ti que quiere poner un alto, ser duro, yo soy esa parte, Pitch me dejó salir cuando hombre de la luna no, lunar solo dejó la parte más blanda, pura, déjame volver a ser parte de ti, no todos merecen compasión… — era una entidad negra, ojos cafés y prácticamente idéntico a él en los demás sentidos, pero no causaba miedo alguno, al mismo tiempo que su voz era compasiva.

—¿por qué? Solo dime porque, si bien Pitch me dio todo… aún no entiendo, me gustaría saber solo… ¿por qué me salvó? Puedo ver todo, recordar… no me gusta sentirme así…— tocó su pecho, cerrando los ojos quería parar pero solo podía dejar que el rencor, odio, un sentimiento tan amargo, al mismo tiempo que esa melancolía se extendieron.

…

Fuera de aquel sueño abrazaba con fuerza las sábanas, mientras aquella sombra de ojos dorados lo miraba curioso

—la tercera fase, espero que seas capaz ahora Jack, está bien sentir enojo, y tengo una gran forma de puedas desahogar lo, tendrás equilibrio y podrás defenderte al fin, serás… mi mayor obra de arte — decía en un tono dulce, acariciando con cuidado si cabeza mientras hablaba, logrando calmarlo poco a poco— tanto dolor… y finalmente podrá ser liberado, yo me aseguraré de eso

Así, como la primera parte fue esperar y hacer un trato, la segunda fue darle una familia, hacer que pruebe el amor y ganar su confianza, ahora la tercera era liberar su ira regresando sus recuerdos, hacer que deje esa compasión hacia gente que no la merecía. No era capaz de apagar esa luz, pero haría una sombra que impediría que los guardianes sean iluminados por dicha luz.

Una vez Jack tenga claro quién era el enemigo no dudaría en destruirlo, sería tan satisfactorio ver la cara de los guardianes al notar que los enfrentará, y aunque sabía que nunca lo volvería alguien de mal, pero sabía que podía acercarse un poco a eso, volverlo más duro, un guerrero.

—Pitch… —susurró el albino abriendo los ojos, ojos bañados en lágrimas, algo que llegó al corazón del mismo coco— …no quiero recordar, pero no quiero correr… —sus manos temblaban, aquel miedo tan delicioso, crujiente como el hielo, transparente y duro, tantos sentimientos reflejados— pero no quiero tampoco… no quiero que vuelvan a lastimarme

Ahora, después de tanto, Pitch sintió su cuerpo estremecer, escuchar eso último, en un tono tan frío como el invierno, con esa mirada que podía hacerte temblar, era simplemente perfecto, ver ese lado de sí niño era glorioso, deseaba tanto tener al hombre de la luna allí para restregar en su cara eso, su gran obra, su mejor trabajo.

Ahora solo restaba que los guardianes lo vieran.