Cap-22

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¿Cuánto tiempo había pasado? Eso no era para nada claro, solo recordaba estar allí, sentado, mirando a la nada, su mirada apagada y ya sin aquel brillo infantil, pero claro que eso no sería eterno, la causa era todo aquello que se reproducía en su mente cuál película, todas esas veces estuvo mendigando amor, buscando pertenecer a una familia, y ahora… se daba cuenta lo ingenuo que fue aquel pensamiento, ¿cómo esperar algo de ellos? Personas que dicen hacer felices a los niños pero ni siquiera pasan tiempo con ellos, escondiéndose en las sombras, lo cual era gracioso ya que eso mismo hacía el coco y ellos lo despreciaban.

El ahora comprendía, era diferente, él quería ser visto, quería caminar entre los niños, jugar, solo quería que creyeran en él, pero eso iba a cambiar ahora, iba a hacerlo, pero sin la penosa idea de que aquellos “amigos” estuvieran a su lado, ya tenía al único amigo que necesitaba.

—¿en qué tanto estás pensando? Sabes que extraño tu molesta risa resonar por aquí, lo sabes ¿no?

Al voltear pudo ver a ese ser entre las sombras, su mirada volvía a tener ese brillo, se levantó y con paso lento se acercó a él.

—solo estaba pensando, pensando como dejar de… sentirme así… —era verdad, odiaba ese sentimiento amargo, soñar con los ojos despertó y llorar de la nada— Pitch… ¿Cómo puedo dejar de sentirme así?

Y esto es lo que estaba buscando el coco desde el comienzo, aquellos ojos suplicantes, un niño que solo lo miraba a él, buscaba respuestas y tenía su confianza ya marcada, era simplemente satisfactorio saber que lo logró con nada más que un poco de atención.

—Jack, mi niño… lo que sientes es rabia, decepción, ellos te dieron falsas promesas, es hora de devolverles el favor… ¿no te parece?— se movió a su alrededor mirándolo atento, buscando cualquier señal en las acciones y reacciones del niño— y solo hay una manera de sentirse en calma otra vez.

—¿Cómo?

—Pagándoles y haciéndolos sentir lo mismo que sentiste tú.

Esos días fueron diferentes, Jack iba al reino de lo espíritus, finalmente volvió allí, siendo recibido primeramente por la madre tierra al igual que sus hermanos y hermanas, las estaciones

—Jack,  ¡finalmente volvemos a vernos! —dijo aquella estación que llevaba los días más calurosos, era su contratarte, el verano, pero aún así seguía siendo su hermano o al menos lo veía así— eres un tonto. Preocuparnos así… —aquel chico que parecía tener un traje duro como el roble, pero que se movía tan fácilmente como si fuera hecho de hierba, su cabello rubio y algo largo,  lo señalaba con una lanza, aguantando las lágrimas — y lo peor… no viniste antes — soltó la lanza y lo abrazó con fuerza, poco tiempo ya que le daba un escalofrío,  pero parecía divertirse con eso.

Jack apenas pudo reaccionar, sintió una pequeña ola de calor, pero sonrió, extrañaba estar rodeado de sus colegas y hermanos, nunca debió irse.

—Jack… ¿Estás bien?— el espíritu menor y más cercano al invierno dio un paso adelante— un pajarito… me contó que no estabas muy feliz con los guardianes.. —Tenía la piel morena, ojos castaños al igual que su cabello, vestía un pequeño vestido que le llegaba hasta las rodillas, parecía estar decorado con hojas al igual que su cabello, mientras que sus botas daban la sensación de ser hechas de madera— solo quiero saber si estas bien.

—Oti tiene razón, luego que nos dijeran que desapareciste… nos preocupamos — tomó la voz un chico más alto que Jack, de pelo negro y por los hombros, su atiendo muy similar al de verano pero con más decoración floral y una espada en la cintura— tu eras el más pequeño de nosotros, es como perder a nuestro hermano menor.

—Además Nuestra madre tierra nos dijo que el amo de las pesadillas te trajo devuelta — Él espíritu de otoño estaba algo nerviosa, nunca creyó eso después de aquella pelea.

Jack solo río bajo, esa risa dulce que tenía para aquel espíritu que consideraba su hermana menor.

—Él no es tan malo… es bueno cuando lo conocen y supongo que ellos lo pintaron peor de lo que es…

Y a sus ojos era verdad, aquel ser que se oculta en las sombras no era sólo un susto más, había algo más en él,  algo que lo hacía sentir seguro, que lo hacía sentir completo, había… simplemente algo que ciertas personas antes no le dieron

—... él es bueno.

Al decir aquello sus compañeros lo vieron con cierta duda, sin poder decir algo en contra ya que aunque Jack no se diera cuenta, en su rostro había una sonrisa diferente, leve, la cual expresaba un cariño puro hacia el coco.

El día siguió así, el joven espíritu en su entorno y en ajenos, divirtiéndose y por ese día olvidando aquellos recuerdos que lo atormentaban. Mientras que más y más espíritus lo observaban a lo lejos, bajando la guardia, cambiando su perspectiva hacia la oscuridad, el joven albino lo hacía sonar como algo tan bueno como la luna y a él, a Jack Frost nadie lo pondría en duda, aquel joven nunca fue capaz de mentirles

—Bueno —Verano dijo bajo, llevándose al espíritu a un lugar apartado — listo. Ahora sin nadie, sin presiones, dime… ¿Lo que dices es verdad? — apoyó una mano en su hombro— mírame, sé que no  soy el mejor, pero si es verdad voy a creerlo, y si es mentira haré lo que pueda para salvarte…

—Verano… ¿Quieres saber quien es el verdadero peligro? —había tomado por sorpresa a la estación cálida, cambiando su tono de voz— Pitch me salvó, pero… él verdadero monstruo sigue de pie… sigue persiguiendo… Verano, ¿por qué me siento así?

Y ahora, las lágrimas que bajaban por su rostro fueron una alerta para la estación cálida la cual lo abrazó con fuerza, no importaba que fuera frío, consolar al que consideraba su hermanito era más importante.

—Dime… dime ahora, Jack, ¿quien logró hacerte sentir así? —se separó levemente y tomó con cuidado la cara del contrario, usando uno de sus pulgares para acariciar su mejilla levemente— lo que sientes… se ve como impotencia, pero no entiendo, ni siquiera un espíritu descontrolado como el de halloween fue capaz de molestar, los espíritus tienen respeto entre ellos…

—Los guardianes… —susurró con la voz quebrada, volviendo a agachar la cabeza— ellos son… ellos no son como yo pensé, ellos me dejaron desaparecer, no les importo, ni siquiera alguna vez me escucharon… — volvió a abrazar lo— sentí tanto miedo… pero… pero por extraño que suene, cuando Pitch llegó… deje de sentirlo, lo único que me preocupa… es que Luna quiera obligarme a volver-

No siguió, Verano el cual junto a Primavera eran los más cercanos a uno de aquellos espíritus se sintió traicionado, aún recordaba esos días, los días de más calor donde no podía acercarse mucho a su compañero, usó a conejo para saber cómo estaba, ahora solo pensaba en la sonrisa descarada de aquel ser junto a una voz tranquila decirle “Él está bien, nosotros lo cuidaremos aunque sea travieso”. Para él que se consideraba el mayor era como una traición,  mentir así y más aún, dejar que el niño de las estaciones sufra así… a tal punto de llorar en sus brazos, era algo que nunca iba a perdonar.

—Sh… yo estoy aquí, Jacky,  ya no vas a estar solo… ya no te enfrentarás a ellos solo —una vez se calmó un poco comenzó a acariciar su pelo, siendo delicado y buscando calmarlo un poco— ahora tienes a Pitch ¿no? Y tienes más amigos… nadie te dejará solo.

Y ahora una parte del plan estaba avanzando rápido,  Jack no lo sabía pero logró colocar la bomba en el lugar correcto, verano no era alguien que escondiera las cosas, si los guardianes provocan a dicho espíritu, el rumor se extendería como fuego en pólvora. Aquel guerrero no se quedaría callado y podría volverse un enemigo formidable si es acompañado de las demás estaciones, además… era uno de los que más influyen en aquel lugar al ser uno de los espíritus más sociables, nunca se quedaba quiero y solía estar de aquí para llamar visitando amigos, por eso mismo se sentía mal a veces de no poder ser así con Jack, pero ahora que podía, iba a protegerlo y también, ¿quién se negaría a un Jack llorando y aferrándose como niño a él? Verano no pudo.

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⏰ Última actualización: Jul 05 ⏰

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