Entre mundos [Jack y Elsa]

VIII

Anna Arendelle.

-Ay esos dos, son divinos juntos.

-¿De quién hablas amor?

-Pues obvio que de Elsa y Jack ¡míralos! La química que tienen se nota a distancia.

-Y yo creo... ,-Kristoff se acerca hacia donde estoy y cierra las cortinas ,-que deberías dejar de espiar a tu hermana.

-Imposible, planeé esto muy bien, debo asegurarme que Elsa no arruine nada, ya sabes como se pone con estos temas.

-Aun no entiendo por qué los dejaste a cargo.

-Ya te lo expliqué cariño, Elsa me había comentado que iba a hablar con los trolls sobre Jack, la hubieras visto... Se veía tan triste por tener que alejarse de el.

-Aún no entiendo.

-Pues hacer que pasen tiempo juntos los hará darse cuenta que no se pueden estar sin el otro.

-No creo que sea correcto involucrarse, ya sabes que tu hermana es un poco... Complicada y algo novata sobre estos temas.

-¡Y ahí es donde entro yo!

-No tendrás una doble boda Anna.

-Déjame soñar.

Jack Frost.

–Elsa, llámame paranoico pero estoy seguro de que alguien nos observa.

–Si, yo también siento ser observada, creo que es mi hermana que supervisa que estemos haciendo las cosas bien.

–Supervisando, ¿eh?

–Cuáles son tus intenciones Frost.

–Por qué tu hermana supervisaría el trabajo de una ex reina.

–Yo creo que te supervisa a tí de que no cauces un alboroto.

–Yo creo que está viendo el perfecto dúo que hacemos los dos.

–Conoce tu lugar, Frost.

Rio mientras meneo mi cabeza,—claro como digas.

–Como sea, sigamos con los que estamos haciendo.

Elsa se aleja a pasos apresurados. Me da risa la actitud que pone cuando le hago ese tipo de bromas, aunque solamente es eso, bromas inocentes. ¿Verdad?

...

Elsa Arendelle.

–¡Anna!

–¿Si hermanita?

–Cómo es posible que no puedas disimular ni un poco. Jack se dio cuenta que nos estabas observando y empezó a sospechar.

–¡Ustedes tienen química Elsa!

–Sé que te emociona la idea de que tenga alguien con quien compartir pero no es necesario que también me ayudes con eso.

–Es que solo tú no puedes verlo. Hasta Jack se da cuenta que hay algo ahí.

–Solo detente, ¿si? No quiero emocionarme con algo que no se va a dar, el no es de aquí.

–Pero Elsa...

–Ya hablé.

Dicho esto salí del Salón para buscar a Jack, lo había dejado solo con unos encargos.

–Procura no volver a dejarme con los mayores  ,—Jack se acerca a mi dirección mientras se hacía pequeños masaje en su hombro.

–¿Que pasó señor de la diversión? Creí que eras experto en mantener distraído a las personas.

–Sí, con niños. No con personas mayores.

–Con un poco de práctica podrás.

–Generalmente me ven los pequeños, aún no me acostumbro a ser visto por todos, aunque no está nada mal.

–Jack.

–¿si?

–¿Que pasa si no puedes volver a tu mundo?

–No lo sé, siendo sinceros recién me estaba acostumbrado a la vida de los guardianes así que no creo que haga tanta falta.

–Y tu... ¿Quieres volver?

–No lo sé, siempre me ha gustado estar en un lado al otro. Y aquí parecen comprenderme mejor.

–Entiendo.

–Elsa.

–¿Si?

–Ya desarrollaste sentimientos por mí o por qué tanta preocupación por saber si me quiero ir.

–¿Que? No digas tonterías.

–Es broma, es broma.

Jack trata de no reír y yo de no ser tan obvia. Cada que hace bromas de ese tipo me pongo algo nerviosa.

–Sigamos con las tareas que tenemos pendientes.

–Como ordene lady.

Después de terminar decidimos pasar la noche en el castillo, solo espero que mi hermana no siga insistiendo con el temita de Jack.

–¡Elsa! ¡Jack! ¿Se nos unen a la noche de juegos?

–¿Juegos? ¡Claro que sí!

O genial, lo que me faltaba.