XI

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Jack Frost.

–Si vamos para allá regresaré a mí mundo... Universo, lo que sea.

–Eso no importa, mientras estés a salvo más rápido, mejor.

No dije nada, ya que Elsa parecía muy segura de querer regresarme de donde venía. Yo no tenía prisa para irme pero parece que será lo mejor.

Después de algunos minutos llegamos. O eso creo.

–¿Aquí es?

–Si, ¿puedes bajarte?

–Ya me siento mejor de hecho, deberíamos de regresar para vencer al coco.

–Jack...

–Definitivamente estoy bien.

Trato de bajarme del caballo acuático pero para mi buena suerte mis piernas se debilitan como gelatina y caigo.

–¡Jack!

Elsa corre rápidamente hacia mí y me ayuda a levantarme, me coloca mí brazo en su hombro para que me apoye.

–Estoy bien, todo estaba fríamente calculado. ¿Entendiste? Dije frío.

–Si Jack. Pero... Calculado para qué.

–Para darte un abrazo.

Elsa me empuja rápidamente pero se acuerda que sigo herido y me recoge de nuevo.

–Súbete a Nokk, el te guiará.

Yo río internamente, sé que está nerviosa.

...

–Los trolls no me van a comer ¿o sí?

–Si Jack todo esto es parte de mí malvado plan para que te cenen y darte como ofrenda. Ofrecieron una fortuna de dinero para que te entregue a los trolls.

–Vaya, vaya. No sabía que te nombraron la reina del sarcasmo también, ¿cuántos títulos te ofrece la realeza?

–Llegamos.

Unas piedras vienen rodando hacia nosotros y se transforman en trolls, creo.

–Reina Elsa la estaban esperando, vengan, de prisa  .—menciona preocupada una de esas rocas y nos guían a no sé donde.

–Elsa, Jack. Vengan, vengan.

Elsa me toma de la manga de mi abrigo y hace que me acerque al señor roca.

El señor roca me lleva a una especie de cama hecha de piedra ,–Ven muchacho, recuestate aquí.

–¡¿En serio me van a sacrificar?!

–Jack, solo haz lo que te dice gran Pabbie.

Hago caso antes de que me coman por desobediente y me recuesto.

El Señor Pablito, o cómo se llame con sus manos hace unos dibujos que no logro saber que eran ya me que inmediatamente me quedo dormido.

Después de un rato despierto pero solo veo a Elsa a lado mío.

–¿Que pasó?

–¡Jack! Al fin despiertas.

–¿Al fin? Pues cuanto tiempo me dormí.

–¡Gran Pabbie! Ya despertó ,—Elsa me ignora por completo y llama efusivamente al gran piedra.

El señor Pablito viene rodando hasta donde estoy y me toma de las manos.

–Primero inviteme un cafecito, ¿no?

–Jack, esto es serio... Necesitamos encontrar la manera para que regreses.

–¿Por qué? ¿Que pasa?

El señor roca alias don amargado le hace señas de que se retirará y me deja a solas con Elsa.

–Escucha... Estás...

–Solo dilo, no es como si me fuera a morir o algo así.

Silencio.

–Oh...

–El estar aquí, estar en un lugar donde no es tu universo hace que vayas desapareciendo, no sé como funciona esto pero por no pertenecer aquí hará que...

–Lo entiendo, universo desconocido Frost hacer puff como la nieve cuando le arrojo a la cara de conejo.

–¿Recuerdas cómo viniste aquí?

–Si... Espera, ¿y pitch?

–Los que estaban con el me confirmaron que desapareció no sé si volvió a su universo o si desapareció definitivamente.

–Pues quizá y cuando haga puff vuelva para allá también, no será necesario que me vaya antes.

–Jack, es tu vida quien ponemos en riesgo. No es algo que esté dispuesta a averiguar.

–Pero yo...

–Ya hablé ,—Elsa se aleja .—nos iremos de aquí en un rato, tenemos que ir a un lugar.

–Como digas, mamá.

...

–¿Que hacemos aquí? ,—pregunto curioso.

–Te resulta familiar, ¿no?

–Claro, es la primera vez que te ví.

–Esto es Ahtohallan, hace un tiempo vine aquí para obtener respuestas.

–¿Y crees que te las va a dar para mi situación?

–No exactamente. Verás, la ves que vine aquí y tu apareciste yo estaba en peligro.

–No entiendo.

–Gran Pabbie cree que viniste a mi mundo para salvarme.

Entre mundos [Jack y Elsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora