Entre mundos [Jack y Elsa]

XIX

—Bien… Siendo honesta no sé qué pasó, no estaba haciendo nada malo, de hecho estaba en la coronación de mi sobrino.

—Jack, ¿tu que estabas haciendo la vez que apareció el portal? , —preguntó norte

—Claro, no es como si nos hubiera contado esa historia miles de veces ,—Susurra conejo.

…

—En resumen…

—Fácil, almas gemelas, destinados a estar separados.

Jack y Elsa no comentaron nada, en parte conejo tenía razón, por mucho que quisiera estar juntos era prácticamente imposible.

—Que tal… si volvemos a nuestras actividades mientras Jack y Elsa se ponen al día ,—sugirió Hada

Los demás guardianes se fueron dejando a Jack y Elsa a solas.

—Bien… ¿te gustaría conocer mi escondite? Ahí podríamos hablar mejor.

—Wao, no tenía idea que tuvieras uno.

—Por supuesto, todos los guardianes tienen uno, además ya llevo tiempo siendo un guardián.

Jack llevó a Elsa a su “escondite” estaba a un par de kilómetros lejos del de Norte, al ser un guardián que controla la nieve tendría que estar cerca, además era de los que mejores se defendían cuando se trataba de amenazas inesperadas, necesitaba estar cerca de los demás en caso de que haya peligro.

—Llegamos.

Era un palacio un poco similar al de Elsa, con la diferencia de que en vez de parecer un castillo, cumplía más con las características de una mansión. Todo estaba cerrado con grandes murales, cuando se entraba al patio delantero había todo tipo de juegos de diversiones.

—Es increíble.

—Y espera ver el patio trasero.

Al llegar ahí era un jardín con asientos y mesas de cristal, árboles y flores del mismo material.

—Debo admitir que tienes muy buen gusto en jardines.

—Tuve un poco de ayuda y de inspiración.

—Así que construiste tu propio refugio eh.

—Bueno, tu me inspiraste, quería sentirme como si estuviera en Arendelle,—Jack hace una pausa—Contigo…

—Jack…

—Hay mucho de que hablar, siéntate, ponte cómoda.

Después de algunas horas de charla Jack sugirió que sería bueno descansar del día atareado que tuvieron.

—Jack, no quiero molestar.

—¿Bromeas? Este lugar tiene todo tipo de habitaciones, puedes quedarte en el que quieras, aunque te sugiero los que tienen cama, podrías descansar.

Elsa ríe—. Bien, bien, iré a descansar, ¿tu que harás?

—Hay unos lugares que necesitan del invierno, así que iré y no Elsa, no puedes venir.

—De acuerdo, de acuerdo ,—Elsa entra a una habitación y antes de cerrar la puerta se despide de Jack.

Al día siguiente.

—¿Elsa?

—¡Ahh!

—Ouh, discúlpame, ¿te asusté?

—No hada, estoy seguro que a Elsa le gusta saludar gritando a las personas que entran sin permiso mientras duerme.

—Descuiden, estoy bien.

—Elsa, disculpa que interrumpamos tu sueño, pero creemos que algo le pasó a Jack, ¿no lo has visto?

—No Norte, no lo he visto, la última vez que lo vi fue ayer, me dijo que iba a llevar el invierno a ciertos lugares.

—Esto es extraño, debemos buscarlo.

—Esperen, yo iré.

—No, Jack nos mataría si te pasara algo, lo único que me sirvió de lección todos estos años que ha hablado de ti es saber que no debemos ponerte en peligro.

—Pero…

Hada se acerca a Elsa y le pone la mano en el hombro delicadamente,—Conejo tiene razón, debes estar segura, nosotros nos encargaremos, tu espera en caso de que Jack vuelva.

Los guardianes se fueron, obviamente Elsa no se iba a quedar esperando así que con un poco de esfuerzo elaboró con sus poderes a un pegaso de nieve para poder seguir a los guardianes sutilmente.