XIII

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Elsa Arendelle.

–Exactamente que te dijo gran Pabbie  ,—pregunto mientras camino a un lado de Jack  .—que se supone que estamos buscando.

–Con el uso de los 5 elementos un lugar escondido, incluso más secreto que el Ahtohallan. Se abrirá una puerta que les de acceso a lo que está por venir. O eso es lo que creo que dijo no recuerdo bien.

–Te refieres a que... Así como hay un río de los recuerdos ¿hay un lugar donde puedo ver lo que va a pasar?

–Algo así.

–¿No le prestas atención a nada o qué?

–No.

Después de unos cuantos pasos más llegamos al final del pasillo. En el se podía ver una especie espejo gigante y al frente de nosotros había una mesa con un plato plano.

–Tenemos que poner nuestra mano aquí.

–¿Para qué?

–¿Acaso te pone nerviosa poner tu mano junto a la mía? Es para que en el espejo se proyecte lo que va a pasar.

Hago caso a lo que dice Jack y al parecer ese plato toma la forma de nuestra huella. En el espejo grande que estaba al frente de nosotros, arriba, empieza a reproducir lo que venimos a buscar.


...


–No puedo creer que tenga que volver a cambiar la fecha de nuestra boda.

–Tu hermana está pasando por mucho, debes de entender.

–Lo sé, pero siempre la pongo como prioridad y ella no puede hacer lo mismo.

Kristoff se acercó a su prometida y la abrazó para tratar de calmarla  ,—yo también quiero casarme lo más pronto posible pero no es lo mismo poner en riesgo una vida por una boda. Gran pabbie dicen que la situación está complicada.

–Ya veo  ,—Anna sonríe amable .—¿crees que haya una posibilidad de que el que estén juntos por tanto tiempo haga que tengan sentimientos entre ellos?

–Lo dudo, prácticamente están buscando la manera de que Jack vuelva a su tierra.

–La vida es tan injusta. Mi hermana pasó tanto tiempo sola... No le vendría mal pasar el resto de la eternidad junto a alguien, imagínate tener que ver morir a todos los que amas.

–Lo sé... No nos preocupemos por eso ahora, ¿si?

–De acuerdo...

–¡hey! Le dije a los cocineros que preparen un pastel de chocolate, ¿vamos?

–¡Vamos!

Y los dos prometidos salieron corriendo apunto de asaltar a la cocina en busca del postre.


Elsa Arendelle


–No lo puedo creer.

–Vamos, tenemos que avisarle al señor roca.

Todo el camino estuvimos en silencio. No era un silencio incómodo, de hecho era agradable el hecho de que nadie dijera nada, pues no era necesario ya que los dos vimos lo mismo y entendimos lo que teníamos que hacer.

Solo espero que gran pabbie nos ayude explicando un poco más lo que vimos, sigue siendo algo confuso para nosotros.

–¿Anna? ¿Kristoff? ¿Que hacen aquí?

–Gran pabbie nos llamó, ¿a ustedes también?

–No, nosotros vinimos por que necesitamos que nos explique algo. Pero, ¿para qué los llamó?

–No sé, dijo que era importante.

Gran pabbie se hace presente en el lugar en el que estamos.

–Vengan, acerquense.

Entre mundos [Jack y Elsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora