La caja

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Ahora que vivia con Jihyo las cosas habían cambiado un poco, me divertía igual pero miraba mucho menos a Sana, tenia qué hacer un esfuerzo muy grande para poder verla una media hora al día. La extrañaba eso era un hecho pero ¿Será que ella me extrañaba de igual manera?

Cuando llegue a la puerta del departamento las escuché discutir sobre una caja. Momo decía que deberían de esconderla cuando yo llegara y Jihyo que eso no era correcto. Entré tan repentinamente para sus ojos que ambas se congelaron...

—¿Qué hacen?—pregunté curiosa

—Me llegó esta caja, la abriré en mi cuarto—dijo ella con una risa medio nerviosa caminando hasta su cuarto

¿Enserio cree que no la escuche?

—¡Momo!—gritó Jihyo con cierta molesta

—Esta bien, esta bien... le llego esto a Sana

—¿Y qué pasa con eso?—dije curiosa

Cuando me acerqué a la caja noté que en un papel amarillo estaba una dedicatoria un poco comprometedora "Para mi princesa, espero te quede bien"

—¿Quién lo envió?—dije al tomarlo y ver si decía algo del remitente aunque estaba casi segura de quien podría ser

Sentí una incomodidad en mi pecho...

—No, no dice—dijo Jihyo

—Puede que no sea lo que parece, puede que no sea lencería—dijo Momo, haciéndome considerar algo que no había considerado aún

—¡Momo!—dijo Jihyo de nuevo al llevar su mano a su frente

No pasa nada, pensé para mí. Sin pensar demasiado fui a mi cuarto, puse música para relajarme y me dispuse a jugar un juego en mi celular.

"Hola Nayeon, ¿Podrías traerme el paquete que llego a tu departamento?'' Cuando lo leí no podía creerlo. ¿Yo era tan irrelevante para ella? ¿Se estaba burlando de mí? o ¿No se había dado cuenta de que mis sentimientos por ella eran reales y no un simple juego?

Salí de mi habitación tomé el paquete de mala gana. Con mis pies pesados llegue a su puerta y suspiré frente al departamento de ella y toqué la puerta. Ella abrió la puerta con una enorme sonrisa y me abrazó. Me odio por querer abrazarla aunque estaba enojada.

—¿Todo bien?—preguntó ella cuando se separo de mí

—Sí—dije secamente

—Pasa—tomó mi mano y me llevó hasta adentro, dejándome en el sillón de la sala

—Que limpio—dije impresionada porque mi departamento no era así

—Sí, ellas son muy limpias, ya empezaron a quejarse de mi desorden

De pronto tomo mi mano de nuevo y puso en ella un llavero metálico de zanahoria.

—Hacen match dijo al enseñarme el conejo que completaba la forma de mi llavero. Para que te acuerdes de mí y no me olvides—dijo sonriéndome de nuevo como si supiera que tenia un efecto en mí

Por un momento me olvidé de lo de la caja y le agradecí alegremente. Ella sin aviso previo se sentó en mis piernas haciendo mi corazón latir como loco. Abrió la caja y me sentí la más idiota del mundo al ver el contenido de la caja.

—Que lindo—dijo al ponerse de pie y probarse el suéter de lana

—Te queda muy bien, te ves adorable—expresé con una sonrisa inevitable al ver su emoción

—Me lo hizo mi abuela—dijo orgullosa mientras apreciaba los detalles

Al mismo tiempo que ella comenzaba a tomarse selfies yo me sentí realmente aliviada. Le tomé una foto y se la envié a Momo.

—Les dije que no era lencería—escribió como si no había sido ella quien puso en mi mente tal pensamiento

Me sentí un poco culpable de haber pensado tal cosa así que, en vista de poder saber mi lugar en su vida me decidí por aclarar un par de cosas. 

Después y para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora