Una vez más

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—¿Por qué me perdonaste tan fácil?—pregunté en el silencio del departamento de Sana

Ella se quedó callada y se mostró un poco ansiosa, me miró con tristeza, y procedió a hablar con sus ojos vidriosos.

—No había nada que perdonar todo lo contrario, yo lo arruine. Yo te alejé con mis sentimientos, te incomodé, fui demasiado lejos. En aquel momento creí que podrías sentir lo mismo... y aún cuando dijiste que no, pensé que podría llegar a convencerte con paciencia pero lo único que hice fue recibir tu rechazo, por eso cuando te acercaste a arreglar las cosas me sentí afortunada de tener la oportunidad de arreglar las cosas antes de regresar a Japón cuando nos separemos

—¿Regresar a Japón?

—Sí, eso haré

Mi corazón se volvió pequeño al escuchar eso, sin embargo me arme de valor para decir lo que diría cualquiera aunque supiera que si ella se iba se estaría llevando una buena parte de mi corazón con ella.

—Suena bien, tu familia debe de extrañarte... espero la pases bien. No te preocupes, entre nosotras esta todo bien, lo siento por haber sido una desalmada contigo

—Se que es raro pero cuando me vaya voy a extrañarte

En mi cabeza habían muchas cosas en ese momento pero solo una parecía sobresalir y era que tenia que decírselo sin importa qué pasara, la fecha de nuestra separación estaba a 2 meses y quizá por nuestra agenda este momento no se repita.

Me arme de valor, respire hondo la mire a los ojos.

—Tenías razón—Nos quedamos en silencio un momento ella a la espera de una explicación y yo intentando terminar lo que empece

—Yo sí tenía sentimientos por ti pero, a diferencia tuya a mí el miedo me ganó perdóname por haber sido una cobarde

—¿Y ahora qué sientes?—preguntó con su mirada decepcionada en el suelo

—Miedo de que vuelvas a Japón y tú y yo solo seamos recuerdos. Yo... soy egoísta y te quiero en mi presente—Bajé la mirada con miedo, tragué grueso para no llorar porque se lo había dicho de la manera más simple y torpe del mundo

—¿Tu presente?—Preguntó curiosa levantando mi mirada para conectar sus ojos con los míos

—No sé como decirlo pero lo diré a mi manera—Nuestros ojos conectados me hicieron una mala jugada, me dieron más nervios e inseguridad

Me mantuve viendo a sus ojos mientras sostenía sus manos, que con tanto miedo al rechazo tomé.

—Simplemente creo que estoy enamorada de ti, una parte de mí siempre lo ha sabido pero no me gusta admitirlo. Todo lo que siento por ti es involuntario, cuando te veo se forma una sonrisa inmediata en mi rostro, cuando no estas te extraño y me consuelo con tu recuerdo, cuando me sonríes me descompones, cuando nos tomamos la mano casualmente mis orejas se sienten calientes porque me sonrojo un poco... y cuando veo tus ojos soy la persona más cobarde del mundo porque son lo que más me gusta de ti, me intimida el solo hecho de pensar que quizá tú ya pasaste de mí, pero lo que más amo de todo esto es el tiempo que pasamos juntas...

Se quedó en silencio y me sentí derrotada. ¿Así se sintió ella cuando me puso su corazón en mi mano y me quede callada?

—Solo quiero lo mejor para ti, sea lo que sea que eso signifique—Agregué para ahuyentar el silencio entre ambas

Ella no dijo nada, solo vi sus lagrimas recorrer sus mejillas.

—Te quiero demasiado y estoy molesta porque no me lo dijiste antes, pero aún así me siento tan afortunada en este momento como no tienes idea—dijo ella al abrazarme con lagrimas en sus ojos

Le correspondí mientras mis sentimientos estaban haciendo un nudo en mi garganta. Lloré por el simple hecho de dejar ir la carga de nunca habérselo dicho y me refugie en sus brazos por primera vez en mucho tiempo y aunque sabía que nos esperaban muchas cosas quizá terribles me sentí segura.

—¿Y ahora qué?—preguntó ella mientras yo limpiaba sus lagrimas

—¿Y si lo hacemos una vez más como en aquel entonces?

—¿Qué cosa?—preguntó

Recuerdo las palabras de Sana en aquel entonces que me dejaron helada y simplemente las repetí tal cual.

—Estoy enamorada de ti ¿Quisieras ser mi novia? —Su sonrisa fue la más bella que me ha dado el mundo

—¿Vas a tener una novia a distancia en un par de meses? ¿Vas a cuidar de ella? ¿Vas a amarla?—preguntó aún con su espléndida sonrisa

—Sí, veamos que pasa... Me imagino que por un tiempo la puedo visitar, espero se porte bien y permita que cuide ella y la amaré como antes no pude hacerlo, y cuando todo vaya bien... tal vez solo tal vez le proponga un par de cosas

Ella extendió sus brazos y me acercó a ella, me besó en los labios. Sus labios eran suaves y cálidos, sentí las benditas mariposas de las que todo hablan, sentí cómo se formó una sonrisa en sus labios repentinamente para después envolverme en su abrazo.

—Por supuesto que seré tu novia—dijo con su felicidad tan característica

Ella comenzó a reír de repente en emoción como si hubiera ganado la lotería. ¿Quién soy yo para fingir que no estaba feliz? Así que festeje saltando en el sillón con ella mientras entrelazaba sus pequeñas manos con las mías. 

Después y para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora