¿Qué opinas?

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Ya han pasado 6 meses desde que no hablo con mi madre y han pasado varias cosas durante ese tiempo, pero lo mejor de todo es Kookeu el perro que Sana y yo cuidamos juntas, se lo di a ella como regalo, pero realmente es a mí a quien más le ha servido su compañía sin embargo el ama más a Sana que a mí.

Sana y yo estamos decididas a alejarnos del ojo público, eso a ambas nos ha dado alivio y lo mejor de todo es que mis vecinas del apartamento de enfrente me ayudan mucho a pasar por estos momentos tan complicados donde comienzo a despedirme de mis fans y me hago a la idea de no contar con mis padres. Momo y Jihyo, mi fuente de alegría diaria, son justo lo que me faltaba para estos días donde le doy vuelta a muchos asuntos. Almorzamos juntas y es como si una parte de mi corazón se sintiera aliviada con solo tenerlas cerca, me doy cuenta de que somos una familia, la mejor que pude pedir.

—¿Y qué dice tu novia de eso?—pregunto momo mientras abría su nueva cerveza

—¿Sobre qué?—pregunté a mi amiga de rostro pícaro

—Sobre la noticia de que la solista Im Nayeon esta enamorada—dijo Jihyo en tono de burla

—Se me salió en una entrevista y creo que no lo sabe, no dije de quien así que no hay problema—dije sintiendo como mi rostro se ponía completamente rojo

—Desde que Sana es tu novia eres otra, eres más feliz, al principio desconfié de que ustedes estuvieran confundidas, pero veo que cada vez su relación se pone más seria, incluso no pudiste negar tus sentimientos en una entrevista

—Bueno... Si supongo. Sana se mudara conmigo el otro mes—dije feliz mientras comía

—Seremos 4 de 9 viviendo en este edificio, quizá deberíamos de hacer una reunión—dijo Jihyo

—Eso sería genial—dijo Momo con una sonrisa

Kookeu comenzó a actuar como un loco repentinamente, él saltaba feliz de un lado a otro, eso solo podría significar 2 cosas o era Sana o mi hermana. Me levanté a abrir la puerta, mi hermana llegó de visita sorpresa como siempre lo hacia, cenamos y bebimos juntas por un buen rato.

Momo se quedó dormida en el suelo con Jihyo y solo quedamos despiertas mi hermana y yo.

—Oye. ¿Cómo estás?—pregunto ella sincera

—Bueno... estoy bien en lo que cabe, es extraño extrañar a alguien que me ha hecho tanto daño

—Mamá también te extraña, pero mientras ella no sea capaz de ver su error ustedes no pueden volver a verse—dijo ella

—Todo lo que dijo en serio me hirió, no he podido perdonarla—dije al acostarme en el sillón

—Hablemos de cosas felices... El otro día hable con mi cuñada, ella me dijo que cree que vas a pedirle matrimonio, cuando lo hagas quiero ayudar

—¿Cómo lo sabe? ¿Soy tan obvia? —dije al sentarme en el sillón

—Sí, le dijiste que escogiera un país donde le gustaría vivir y justamente en esos países pueden casarse ¿No es eso un poco obvio?

—No, no lo es, no fui directa—dije apenada

—Creo que le gusta Canadá, te lo digo por si te sirve el dato

—¿Canadá? Yo también quiero vivir en Canadá—dijo Momo quien creí que estaba dormida

—Vamo todas—dijo Jihyo medio dormida

—¿Qué opinas?—dije a mi hermana

—Bueno... sería genial estar cerca de mi sobrino o sobrina, así que tal vez me mude cerca de ustedes

—¿Sobrino o sobrina? ¿De qué estás hablando?—dije asustada

—Bueno, siempre dijiste que querías una familia

Momo, Jihyo y mi hermana me vieron con ilusión y admito que me enternecí con la idea de formar una familia con la persona que más quiero.

Después y para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora