Después y para siempre

El reencuentro

POV SANA

Fui por Nari a la escuela, ella corrió hacia mí, me abrazo como siempre e iríamos caminando a casa como todos los viernes. Cuando veo a Nari me doy cuenta de lo increíble que ha sido el camino para llegar a ella, tuve muchos tropiezos amorosos y mientras los tenía me preguntaba si algún día me llegaría el amor o si el amor en verdad era para todos, para mi suerte la respuesta era que sí es para todos, solo se trata de esperar a la persona correcta.

Pasamos frente a un Restaurante de comida rápida y Nari señaló un juguete que le gustaba mucho me lo pidió con mucha ilusión, no puedo negarme a esos 2 dientes de conejo tan encantadores. Entramos al restaurante nos compré algo para almorzar a ambas y le escribí a Nayeon que estaríamos aquí.

—¿Puedo?—dijo Nari saltando emocionada cuando vio los juegos para niños.

—No, más tarde te llevaremos al parque cariño—Sus ojos brillaron de inmediato como si supiera lo siguiente que iba a decir.

—¿Por qué tan emocionada?—dije enternecida por su emoción.

—¿Vienen mis tías?—dijo ella emocionada. Nari adoraba jugar con Chae, era como su compañera de travesuras... Tenía su lado bueno, pero también uno muy malo. Se le pegaban algunas cosas de Chae.

—Sí, están emocionadas por verte—Ella se sentó y comenzó a destapar su hamburguesa emocionada.

—¡Tía!—Nari saltó de su asiento y salió corriendo, ella tiene tantas tías que no sé de cual podría estar hablando.

—¿Cómo estás, traviesa?—aquella voz era de la hermana de Nayeon quien ahora abrazaba a mi hija con mucho cariño.

Voltee a ver aquella escena mientras comía mis papas y me atragante al ver a la mamá de Nayeon junto a su hermana, tuve miedo de que fuera a lastimar a Nari.

—¿Quién es ella?—La hermana de Nayeon al escuchar su pregunta acarició su cabeza.

—¿Por qué no te presentas primero?—La madre de Nayeon la miró con mucho interés yo me acerqué a ellas y tomé a la niña de los brazos de su tía.

—Soy Im Nari ¿Y usted?—Su pregunta iba cargada de inocencia lo que me preocupaba mucho.

—Yo soy... la mamá de Nayeon—sus palabras me dejaron confundida. ¿Qué quería hacer con esa respuesta? Nari tenía 5 años, siempre pregunta por sus otros abuelos...

—Discúlpennos tenemos que irnos—dije al tomar las cosas de la mesa donde estábamos sentadas, tomar a Nari y salir de ahí lo más rápido que pude.

Había una herida ahí, tenía tanto tiempo de no sentir esta sensación de rechazo, una abuela normal no habría sido tan fría... quisiera reclamarle, pero no era el momento. Quería huir porque tenía miedo de que fuera a decirle algo inapropiado a nuestra hija. No quiero que la lastime.

—¿Estas bien?—La voz de Nayeon acompañada de sus manos en mis hombros me transportaron de nuevo a la realidad y me hicieron abandonar aquellos pensamientos.

—Sí, es solo que...

—¿Me das de tu hamburguesa?—Chae tomó a Nari y se sentaron en una banca mientras yo hablaba con Nayeon.

—¿Qué pasa cariño?—Cuando se trata de la madre de Nayeon siempre es sensible el tema, ambas nos sentimos heridas por una familia completa que tuvimos que dejar atrás, nos acostumbramos a la idea o por lo menos yo me acostumbre a la idea de que mis suegros me aborrecen...

—Tu madre está dentro con tu hermana—mis palabras cambiaron su expresión de preocupada a seria.

—¿Te hizo algo?—dijo ella mientras tomaba mi mano.