Después y para siempre

El tiempo pasa y las cosas cambian

Me casé con Sana hace 5 años, muchas cosas cambiaron. Ahora enseño música en una Universidad, voy a mi trabajo en bicicleta aunque pueda comprarme el mejor auto del año, la vida es simple y es de quienes saben valorarla no de quienes saben comprarla.

Siempre he sido una persona que ama estar rodeada de personas y ser profesora llenó ese espacio mientras ayudó a algunas personas a cumplir sus sueños, muchos de ellos saben de mi pasado como idol, pero otros ni siquiera creen que estoy casada con la mujer que llevo de protector de pantalla. Cuando era idol le tenía mucho miedo al cambio, tenía miedo de no volver a sentir la adrenalina en los escenarios, tenía miedo incluso de perder a mis compañeras de toda la vida con las que cumplí muchos sueños, hoy entiendo más que nunca que nosotros dejamos de sentirnos cómodos en ciertas situaciones cuando es nuestro momento de avanzar hacia algo más.

Voy de camino de regreso a casa, la brisa es perfecta y el otoño se deja ver perfectamente, hoy es un buen día en definitiva. Entré a casa y Sana aún no había llegado a casa, cuando vinimos a este país Momo y Sana fundaron una academia de baile, es muy divertido visitarlas de vez en cuando, más cuando son las clases que Sana da a niños.

Jihyo me pidió que le ayudará a escribir una canción sobre los cambios, me gusta mucho escribir me lleva a reflexionar. Me senté en el sillón frente a una hoja en blanco y comencé a hacer notas mientras en mi cabeza regresa el recuerdo de aquel día que me decidí reconciliarme, hablar con ella sobre el dolor que ambas sentíamos.

Le estaré eternamente agradecida a la versión de mí que no pudo con la duda de ¿Qué pasaría si intentará arreglar las cosas con Sana? Siempre le digo a mis alumnos que no se queden con la duda de nada que quieran saber de corazón. En esta canción le hice una carta a la Nayeon que no lo logró, a aquella que creyó que estaba bien dejar las cosas como estaban y de no descubrir las miles de posibilidades que trae un cambio.

En medio de la letra, Sana llegó con Kokkeu, ella se abalanzó sobre mí, van 5 años y aún me saluda como si fuera el último día que va a verme. La abracé feliz, ella contenta me contó sobre su chequeo médico de hoy.

—Tengo algo importante que decirte. No te asustes... ¿Sí?—ella de su bolso sacó un pequeño folleto.

—Ya me asusté—dije antes de verlo.

Leí el título.

—¿Ya te aburriste de vivir solo conmigo?—dije al ver que Sana quería ser madre.

—Tómatelo en serio—dijo ella.

—Me lo estoy tomando en serio. ¡Esto es una amenaza! Le vas a querer más que a mí. No sé si pueda con ser la número 2 en tu vida.

—¿Quién dice que eres la número 1?—dijo ella juguetona.

—¿Es Kokkeu?—dije preocupada.

—Ya basta... Dime ¿Qué piensas?—dijo ella al golpear mi hombro.

—Bueno... Me da un poco de miedo, pero, creo que ya es hora de compartir mi sabiduría—dije haciéndola reír.

Ella me abrazó, y puso su cabeza en mi pecho, comenzó a reír.

—¿Por qué estas tan nerviosa?—ella río. Estaba nerviosa porque me dan miedo los cambios, mas uno tan grande como tener un bebé.

—Quizá porque alguien me esta pidiendo tener un hijo conmigo, me da miedo—dije mientras acariciaba su cabello.

—No tienes que decir que sí, solo porque yo quiera—dijo ella al verme directo a los ojos.

—Nadie quiere que lo pongan en segundo lugar pero bueno, a mí también me hace algo de ilusión verte como madre y tener a una pequeña Sana que me dé la bienvenida a casa.

Ella tomó mi rostro, me dio un beso y se quedó apoyada en mi hombro.

—El método del folleto, es como si funcionaras como vientre de alquiler... ¿Estas segura que quieres esto?—ella mordió mi mejilla, hace eso cuando la molesto.

—Sí. Quiero que se parezca a ti, eso me haría muy feliz. Tendrás que someterte a tratamiento para obtener tus óvulos pero yo te ayudaré—dijo ella contenta.

Fue como ella dijo, me ayudó en el proceso para prepararme, honestamente tenía miedo pero tenía más ilusión que otra cosa. Mi hermana estaba muy feliz de iniciar el proceso, cada una de las miembros me escribió para darme buenas vibras y Chae fue más lejos, ella nos visitó.

—Nayeon... Traje este amuleto de uno de los viajes a los que fui con Mina, es para la fertilidad, originalmente lo traje para mi hermano pero tú eres más importante, te deseo toda la suerte para que puedas embarazar a Sana—ella rió al decir aquello, Momo, Jihyo y Sana también.

—No lo digas así que suena raro—dije apenada

—Se esta poniendo roja—dijo Momo mientras me señalaba.

Tuvimos 2 intentos fallidos, Sana se sintió muy triste, un poco después de nuestro intento 3 fuimos a la playa. Nos sentamos frente al mar a esperar el atardecer.

—Me siento algo decepcionada—ella dijo aquello con mucha tristeza, entiendo cómo se siente, a ambas nos hace mucha ilusión.

—Mira hoy me puse el amuleto que me dio Chae, espero nos de suerte esta pulsera tan extraña—Puse mi mano sobre la suya, le di un beso para reconfortarla.

—¿Cómo haces para siempre hacerme reír cuando estoy triste?—No era un chiste pero a ella si le pareció uno.

Cuando llegamos a casa después de nuestra visita a la playa mi hermana me llamó porque Mamá quería verme. Mi madre estaba en un hospital debatiendo entre la vida y la muerte, 5 años sin verla y esta nueva imagen de ella me partió el corazón, estaba muy mal de salud.