Después y para siempre

No lo recuerdo

Mi cabeza estaba que explotaba, no recuerdo casi nada de lo que sucedió la noche anterior, después de hablar con Sana sobre nuestro primer problema de pareja real ella destapó una botella de vino, recuerdo haber tomado con ella en medio de risas, platicas sin sentido y besos. Después de eso hay un vago recuerdo de mis manos recorriendo su cuerpo, sus labios con los míos, su voz, me deje llevar, eso es seguro... Ayer me acosté con ella pero no lo recuerdo del todo bien ¿Cómo lo habré hecho? ¿Por qué mi corazón late tan rápido de solo intentar recordar?

Sana no estaba a mi lado pero dejó una aspirina y un vaso con agua al lado de la cama, lindo detalle, son las 9 de la mañana, hoy solo debo de hacer una entrevista y una reunión, así que no será un día tan pesado, tomé la aspirina, lave mi cara y mis dientes.

Mi teléfono vibró varias veces, lo tomé y me sorprendí de ver que tenia más de 100 mensajes, abrí mis mensajes, decidí comenzar por los de Sana.

—Hola amor, buenos días. Espero hayas dormido bien, ten un lindo día te amo. Perdón si te molestan pero tú te lo buscaste

—¿Qué hice ahora?—escribí preocupada lo más rápido que pude

Escuché risas fuera de mi cuarto mientras contestaba unos mensajes de trabajo así que me terminé de vestir y me decidí a salir. Cuando salí del cuarto Momo y Jihyo se callaron para después morirse de la risa de nuevo.

—¡¿Qué?!—expresé consternada

—¿No te dijo nada Sana?—preguntó Jihyo

—No ¿Qué pasa?

Momo tomó su celular, era un vídeo de Sana poniéndose maquillaje desesperada en su cuello tenía un chupeton.

—No puede ser—dije con total decepción de la Nayeon de ayer ¿Cómo me atreví a hacerle eso si sé que tenía una sesión de fotos hoy?

—¿Ya notaste tus dientitos?—preguntó Jihyo con una sonrisa de oreja a oreja

—¿Qué?—Detuve el vídeo y cuando vi el cuello de Sana enfocado noté que era una mordida no un chupeton. Lo peor de todo es que solo se miraban 2 líneas rojas casi juntas, eras mis dientes de conejo ¡Esto es tan humillante!

Momo y Jihyo volvieron a reir.

—¿Sabes qué es lo peor?

—¿Se le infecto? Lo tiene super rojo—dije haciendo que volvieran a reír, pero yo sí estaba preocupada

—No, lo peor es que tuvo que llamar a su maquillista y explicarle que la mordiste—Momo reía mientras hablaba, me hacía sentir aun con más vergüenza

Quería que la tierra me tragara sin embargo cuando mi celular vibró de nuevo sentí un poco de alivio, recibí un nuevo mensaje de Sana.

—No hiciste nada malo cariño, no tuvo consecuencias más que avergonzarte. De cualquier modo no te preocupes

Obviamente mis amigas no dejarían pasar la oportunidad para molestarme más, así que comenzaron su ronda de preguntas incomodas.

—¿Qué tal vas con Sana? —Jihyo sonrió seguido de su pregunta maliciosa

—¡Violento! ¿No ves que la mordió?—dijo Momo al comenzar a reír de nuevo

—Ni siquiera lo recuerdo estaba ebria—dije mientras me servia cereal

—Sana modela mucho, recuerda respetar eso—Esta vez Jihyo fue seria

—¡Lo sé! No sé que me pasó

—¿Entonces? ¿Qué se siente estar con una mujer?

—¡Momo!

—¿Qué? Tengo curiosidad

—No recuerdo casi nada... así que no te hagas ilusiones de que te lo contaré.

Comencé a comer mi cereal de nuevo y creí que todo se había calmado ya.

—Le preguntaré a Sana—dijo Momo mientras escribía en su celular—No ¡Ya déjenme en paz, no fue para tanto—Ellas rieron de nuevo como si su estomago fuera a explotar.

Revisé mis otros mensajes y eran las demás miembros haciéndome bromas por lo de Sana. ¿Por qué solo me molestan a mí? Bueno lo prefiero así, ya le cause muchos problemas.

Iba de camino a la entrevista en la camioneta de la empresa y cuando entré el chofer río con su boca cerrada.

—¿Por qué se ríe?—pregunté molesta al cruzar mis brazos ¿Cómo puede hasta el chofer saberlo?—De nada señorita Nayeon —dijo él hombre al poner en marcha la camioneta.

Ahora que lo recuerdo este hombre... ¿Qué se trae con Sana? ¿Serán amigos?

—Usted es el que suele andar siempre con Sana... ¿Por qué hoy conducirá para mí?—Tu chofer enfermó, esta resfriado.

Yo necesito saber que se trae él con Sana, parecen buenos amigos y quizá solo hoy pueda descubrirlo.

—Bueno... Pero ¿De qué se ríe? —Esta vez él rio sin esconder sus dientes y suspiro para calmarse—Sana me cuenta todo sabe.

Sentí cómo mi rostro se puso rojo inmediatamente. Eso es un poco injusto.

—Ella le quiere mucho desde hace ya mucho tiempo—Sus palabras me hicieron enternecer, siempre que alguien me lo dice me siento con cierta calidez.

Llegamos a un semáforo y como si fuera una excusa perfecta para molestarlo de nuevo insisti con mis preguntas.

—¿Cómo sabe? ¿Por qué se llevan tan bien?—Me miro por el retrovisor y sonrío para sí mismo—Bueno señorita ¿Tenemos tiempo para una corta historia?

Flashback

Sana buscaba con mucha desesperación algo en su bolsa, era tanta su ansiedad que pregunté.

—¿Qué sucede señorita Sana?—Ella me miró con sus ojos húmedos y comenzó a llorar.

Hubo un momento de silencio mientras buscaba su capacidad para poder hablar de nuevo.

—Necesito que regresemos—Abrazo con fuerza su bolsa y escuché un leve llanto—Pero llegaremos tarde... es demasiado tiempo, lo siento no puedo hacerlo, le pediré a alguien que lo busque por usted—¡No! Es algo muy personal. Por favor regresemos es más importante eso para mí que llegar tarde...

Suspiré por lo difícil que seria decirle que no a una joven llorando del modo tan desconsolado como ella lo hacia. Aproveché para retornar lo antes que pude, manejé por media hora hasta el lugar donde había perdido su objeto tan preciado. Llegamos y ella buscó en todos lados hasta que lo encontró.

Su cara de alivio me transmitió paz. Sana tomó en sus manos un pequeño peluche, un Navely, ese tonto peluche de sus promociones japonesas. Cuando subimos al auto ella insistió de ir de copiloto, gracias a ello me decidí por preguntarle sobre eso.

—¿Por qué ese pequeño peluche es tan especial?—dije con total descontento, me regañarían por algo sin ningún sentido —Bueno, me lo dio alguien que me gusta mucho, es lo único que me regaló... me hace sentir un poco mejor tenerle cerca

Ella abrazó el pequeño peluche y pensé en lo muy fuerte que lo estaba apretando.

—¿Es Nayeon? Cuando salieron ella nos regaló uno a todos—pregunté con la única razón lógica que podría tener mi cabeza—Sí es ella... no se lo diga a nadie

A todos se nos dijo que debíamos de ser discretos con la relación que Nayeon guardaba con otro idol, él era todo lo que Nayeon podría querer, era tan superficial como ella, así que ¿Qué que sentido tendrían los sentimientos de esta niña por ella?

—Señorita Sana, nunca vamos a caber en la vida de alguien que no nos dé un lugar. Podemos ser buenos, amables y agradables inclusive todo lo bueno del mundo pero algunas veces no seremos las personas correctas para el otro y eso esta bien—Entonces ¿Por qué me siento tan mal?—comenzó a sollozar y se recostó en mí

—No lo sé... pero si sé que estará bien y que algún día encontrará a alguien que llené el vacío que siente hoy