Después y para siempre

La torre de los enamorados

Cuando leí la letra de aquella canción una parte de mí ardió, le tuve miedo a la profundidad de aquella lírica y aquel sentimiento tan honesto y familiar hacia mi persona especial. El cumpleaños de Sana trajo muchas cosas... algunas que no quería sentir.

Un ramo de flores en la puerta de nuestra casa con su nombre, esta vez no sería como el suéter de su abuela, esta vez ella sonrió y puso las flores en el florero de nuestra mesa. Por mi parte mi regalo se lo daría hasta en la noche, tendríamos una cita especial; sin embargo, no podía dejar de pensar en el ramo y el código qr que llevaba a una canción que tenía la tarjeta que acompañaba aquel arreglo de flores.

—¿Qué tiene de especial esta canción?

—Ella la escribió para mí, cuando salíamos, pero, ya sabes que solo somos amigas ahora

—Una amiga que te escribió una canción de amor, ¡No lo sé!—dije con mi desconfianza a flor de piel

—No seas inseguro cariño. ¿Cómo podría amar más a alguien que a ti? ¿Te has visto en un espejo con tus dientes de conejo sonreír?

—No metas a mis dientes en esto—dije seria

Ella besó mi mejilla y fue al que ahora era nuestro cuarto, la seguí y vi como elegía ropa para nuestra cita, me quede solo apreciándola y me di cuenta de que ella estaba compartiendo el cuarto conmigo y nadie más ¿Por qué debería de sentir miedo? Inclusive si ella se fuera con alguien más... ¿Qué podría hacer yo? Solo sé que la amo tanto y quiero lo mejor para ella, sea lo que sea que eso signifique.

—¿En qué tanto piensa la coneja de la casa?—dijo al ponerme una de sus boinas juguetona como siempre

La abracé y ella respondió de inmediato, fue como haber ido a un centro de carga, mi energía subió de repente.

Nuestra vida llena de lujos en muchas ocasiones, de cosas glamorosas, de poco significado, me llevo a pensar esta cita, una donde la atracción principal sea hacer algo común para las parejas de corea. Nos vestimos lo más ordinario posibles y solo nosotras dos fuimos a la afamada torre de los enamorados a poner nuestro candado, pero no cualquier candado, sino uno que representará la eternidad de nuestro amor.

Frente a la torre vi su sonrisa tan bella como siempre, le mostré el candado que traía, ella dio un pequeño salto como siempre cuando está emocionada y acarició el grabado.

—¿Im Sana? ¿Es esto una propuesta de matrimonio?—dijo ella con sus ojos llorosos

De mi abrigo saqué una pequeña caja con su anillo.

—Hace mucho creía que era imposible llegar aquí, que era una locura venir con una chica a jurarnos amor, simplemente creía imposible amarte, pero de un tiempo acá ya no importa si es una locura o no, quiero hacer lo que tenga que hacer para estar con mi persona especial y estoy lista para todas las luchas que eso signifique.

Ella no me dejo terminar y se abalanzó sobre mí, nos dimos un beso olvidando que estábamos en un lugar público y que aquí es mal visto, sin embargo, nadie nos vio, todas las otras parejas estaban en lo suyo.

—¿Qué dices?—pregunté nerviosa, aunque veía venir su respuesta positiva

Ella puso el candado en posición y me pidió ayuda para cerrarlo.

—Nay, te amo, no importa donde... pero me encantaría casarme contigo—Me abrazó de nuevo fuerte y nos quedamos así un rato para disfrutar el momento

Cuando íbamos de regreso, Sana llevaba puesto su anillo e iba tomándole fotos para enseñárselo a sus personas cercanas.

—¿Sabes? También vine con la remitente de las flores aquí, pero, terminamos porque no pude cerrar el candado con ella porque quería hacerlo contigo. Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida, hoy cumplí 2 de mis sueños

—Pobre infeliz, ella no se me compara—dije con una sonrisa enorme

—Por eso no quería decirte, ese ego inflado que tienes está mal—dijo al tomar mi mejilla y jalarla

—Yo me quedé con la chica déjame disfrutarlo

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Hola lectores, les debo una disculpa por no actualizar en los meses anteriores, muchas gracias a las personas que se han quedado leyendo la historia, aprovecho para enviarles un saludo de año nuevo, ¡Que tengan un 2023 lleno de éxito y muchos más momentos memorables con las chicas!