³Alicia y el Prisionero de Azkaban [LRYEA: ✔︎]

11¬HORROR SCREAMS

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↻Gritos de terror

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━━━━━━━ALICIA ESTABA EQUIVOCADA, ERA BASTANTE MÁS QUE UN POQUITO DE LLUVIA. El quidditch era tan popular que todo el colegio salió a ver el partido, como de costumbre. Corrían por el césped hasta el campo de quidditch, con la cabeza agachada contra el feroz viento que arrancaba los paraguas de las manos. 

Sin importarle mucho la lluvia, Alicia, Hermione y Ron acompañaron a Harry hasta el campo, cubiertos por un paraguas, y cuando tuvieron que despedirse, Alicia dejó un pico en los labios de Harry.— Buena suerte —susurró la chica, yéndose a las gradas y dejando a Harry algo embobado.  

Alicia Ron y Hermione encontraron sitio en las gradas. Alicia estaba inquieta y asustada, el día era horroroso, era casi imposible de ver y se preguntaba cómo narices iba a ver Harry la snitch. 

—Montad en las escobas —exclamó la señora Hooch. 

Harry se montó en su Nimbus 2.000 y la señora Hooch se llevó el silbato a los labios, dio un pitido que sonó distante y estridente... y dio comienzo el partido.

Al cabo de solo cinco minutos, Alicia y todos los espectadores estaban empapados y ella agradeció no haberse puesto «Potter» con pintalabios en la cara, se le habría corrido y parecería un payaso. Pudo deslumbrar a Harry atravesar el campo de un lado a otro, adelantando bultos rojos y amarillos. El viento no le permitía ni oír los comentarios. La multitud estaba oculta bajo un mar de capas y de paraguas

Con el primer relámpago llegó el pitido del silbato de la señora Hooch. Todo el equipo aterrizó en el barro, salpicando—¡He pedido tiempo muerto! —gritó Wood a sus jugadores—. Venid aquí debajo.

Se apiñaron en el borde del campo, debajo de un enorme paraguas. Harry se quitó las gafas y se las limpió con la túnica—¿Cuál es la puntuación?

—Cincuenta puntos a nuestro favor. Pero si no atrapamos la snitch, seguiremos jugando hasta la noche.

—Con esto me resulta imposible —respondió Harry, blandiendo las gafas. Alicia y Hermione se miraron y corrieron al campo.

Se taparo la cabeza con la capa, aunque de poco servía—¡Tengo una idea, Harry! —exclamó Alicia— ¡Dame tus gafas, rápido!

Se las entregó, y ante la mirada de sorpresa del equipo, golpeó las gafas con su varita y dijo: —Impervius —y se las devolvió a Harry diciendo—: Ahí las tienes: ¡repelerán el agua!

Wood la hubiera besado: —¡Magnífico! —exclamó emocionado.

—Ahora, Potter —volvió a hablar Alicia—, mueve el culo y haz que Gryffindor se sienta orgulloso de su buscador —dejó un beso rápido en su mejilla y corrió de vuelta a las gradas, acompañada de Hermione. 

—¡De acuerdo, vamos a ello!

El hechizo de Alicia funcionó. Harry seguía entumecido por el frío y más empapado que nunca en su vida, pero podía ver. El partido seguía intenso y reñido, todos algo inquietos porque los jugadores parecían que se iban a golpear los unos contra otros y que el viento podía con ellos.