19¬THE WHOMPING WILLOW

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↻El sauce boxeador

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━━━━━━━EL CUARTETO DE ORO BAJÓ A CENAR CON LOS DEMÁS, pero no regresó luego a la torre de Gryffindor. Harry llevaba escondida la capa en la parte delantera de la túnica. Tenía que llevar los brazos cruzados para que no se viera el bulto.

Esperaron en una habitación contigua al vestíbulo hasta asegurarse de que éste estuviese completamente vacío. Oyeron a los dos últimos que pasaban aprisa y cerraban dando un portazo. Alicia asomó la cabeza por la puerta.

—Vale —susurró—. No hay nadie. Podemos taparnos con la capa.

Caminando muy juntos, de puntillas y bajo la capa, para que nadie los viera, bajaron la escalera y salieron. El sol se hundía ya en el bosque prohibido. Llegaron a la cabaña y llamaron a la puerta. Hagrid tardó en contestar; cuando por fin lo hizo, miró a su alrededor; pálido y tembloroso, en busca de la persona que había llamado.

—Somos nosotros —susurró Harry—. Llevamos la capa invisible. Si nos dejas pasar; nos la quitaremos.

—No deberíais haber venido —dijo Hagrid, también susurrando.

Pero se hizo a un lado, y ellos entraron. Hagrid cerró la puerta rápidamente y Harry se desprendió de la capa. Hagrid no lloró ni se arrojó al cuello de sus amigos. No parecía saber dónde se encontraba ni qué hacer. Resultaba más trágico verlo así que llorando.

—¿Queréis un té? —invitó. Sus manos enormes temblaban al coger la tetera.

—¿Dónde está Buckbeak, Hagrid? —preguntó Ron, vacilante.

—Lo... lo tengo en el exterior —dijo Hagrid, derramando la leche por la mesa al llenar la jarra—. Está atado en el huerto, junto a las calabazas. Pensé que debía ver los árboles y oler el aire fresco antes de...

A Hagrid le temblaba tanto la mano que la jarra se le cayó y se hizo añicos.

—Yo lo haré, Hagrid —dijo Alicia inmediatamente, apresurándose a limpiar el suelo. Hermione se agachó para ayudarla.

—Hay otra en el aparador —dijo Hagrid sentándose y limpiándose la frente con la manga.

—¿No hay nada que hacer; Hagrid? —preguntó Harry sentándose a su lado—. Dumbledore...

—Lo ha intentado —respondió Hagrid—. No puede hacer nada contra una sentencia de la Comisión. Les ha dicho que Buckbeak es inofensivo, pero tienen miedo. Ya sabéis cómo es Lucius Malfoy... Me imagino que los ha amenazado... Y el verdugo, Macnair, es un viejo amigo suyo. Pero será rápido y limpio, y yo estaré a su lado.

Alicia tragó saliva mientras recogía los pedacitos hechos añicos de la taza. Sus ojos escocían, pero no quería llorar frente a Hagrid.

—Dumbledore estará presente. Me ha escrito esta mañana. Dice que quiere estar conmigo. Un gran hombre, Dumbledore...

Hermione, que había estado rebuscando en el aparador de Hagrid, dejó escapar un leve sollozo, que reprimió rápidamente. Se incorporó con la jarra en las manos y esforzándose por contener las lágrimas.

³Alicia y el Prisionero de Azkaban [LRYEA: ✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora