XII. En mi país...

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[ I ]

En mi país las feministas no solemos

salir a encender
las calles en las marchas,

no nos acostumbramos
al levantamiento,

y es que muchas solo estamos en casa

escribiendo frente a una pantalla

o en la simpleza de un papel y lápiz

esperando,
siempre estamos esperando

a que llegue la luz, el agua o la señal,

calculando el pasaje de la semana,

pensando en qué cocinar
para mañana.

[ II ]

Algunas somos jóvenes estudiantes,

otras salen por nosotras
a ganar el pan

y también hay muchas
que ejercen de madres

o amas de casa a tiempo completo,

o mujeres en la cúspide de su edad,

algunas son todas y otras solo una

pero formamos parte de la misma lucha.

No solemos aparecer en periódicos

ni en noticieros de televisión

ni en titulares de desaparición.

[ III ]

Hemos sido marcadas con el amarillo

Sol enardecido que nos quema la piel,

con el azul del mar que bravo nos ahoga,

con el rojo, sangre de nuestra cuerpa

y las estrellas que se clavan en los pies

a través de nuestras
suelas desgastadas.

El morado queda bajo la almohada,

difuso cual simple realidad deseada.

[ IV ]

Venezuela lleva un nombre de mujer

porque la construyeron
nombres de mujeres,

rostros de mujeres
y luchas cotidianas;

la seguimos construyendo
sobre escombros

y sobre el pasaje de esta semana

y sobre lo que cocinaremos mañana,

sobre la espera eterna de la luz,

del agua, la señal, la bombona de gas.

La seguimos construyendo
sobre quincenas,

tareas escolares, familias dispersas;

la construimos sobre la incertidumbre

de no saber si podremos recomponerla.


Abril 18, 2022.

Mariposas de Sueño y Café.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora