LXXXII. No nos reconocimos.

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La última vez que nos habíamos visto

tu cabello era más corto

y el mío no paraba de crecer,

parecías más alta en ese entonces

y tener un tema de conversación era más fácil,

así como decidir a dónde ir, qué hacer, qué comer,

ahora veo que tu cabello es un poco rizado

y ya estando más largo luce más claro,

mientras que cuando nos conocimos era rojo, algo lacio,

aquella última vez creo recordar que decoraste tus ojos con pequeñas piedras

y quiero creer que alguna vez me tomaste la mano.

Ayer, entre el calor y la confusión

entrelazaste tus dedos con los míos antes de cruzar la calle,

estoy segura de que lo habías hecho antes

y quizá solo te ponía nerviosa el pasar de los carros

pero me es imposible no comparar dos momentos tan lejanos,

porque los largos delineados y las piedritas en los ojos

ahora son un montón de rubor en la nariz y las mejillas

y aunque comimos lo mismo que aquella tarde de marzo

ambas no somos ni un destello de lo que recordamos haber sido.

Lo sabes, lo supimos en cuánto nos miramos

y ninguna se reconoció,

yo sin darme cuenta había olvidado el sonido de tu voz,

así como tú olvidaste que me llevas menos de un año;

Después de tanto tiempo,

me pregunto si también olvidarías las canciones que te dediqué

y los ratos a oscuras en la sala de piano.

A veces todavía recuerdo cuando creíste que te regalaría un beso

entonces me arrepiento de no habértelo dado,

en cambio te dí un peluche mal hecho

y perdí cualquier oportunidad de probar tus labios;

también me pregunto si de haberte besado

habrían cambiando tus sentimientos respecto a mí,

¿Crees que después de eso te habría gustado?

¿Crees que habríamos obtenido un resultado diferente

ó solo estoy buscando el futuro a través del pasado?

Podríamos intentarlo

ahora que volvemos a ser desconocidas

queriendo conocerse

pero, ¿A quién engaño?


Mayo 05, 2023.

Mariposas de Sueño y Café.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora