A la humanidad,
a la sociedad
se le da bastante fácil ser cruel,
quizá no con intenciones
sino mas bien como algo instintivo,
una coraza o algo similar,
levantan barreras de acero
y se congelan la voz,
fruncen el ceño con la mirada profunda
y dejan escapar veneno de los labios,
solo para intimidar
como si esa fuese
la clave para cumplir todos sus caprichos.
Pero es esta humanidad,
esta sociedad,
a veces tan despiadada,
es la misma que me ha regalado sonrisas
a modo de saludo
y de despedida,
la misma
que busca tenderme la mano
en caso de necesitarla,
la misma
que me esparce bendiciones
a nombre de deidades en las que no creo
pero aun así lo hacen con la fe de protegerme,
la misma...
¿Realmente podemos decir que son una misma?
¿Cómo puedo mirar
a través de los ojos de quien quiere mirarme
y decir que hay maldad en ellos?
¿Acaso puede haber crueldad
en alguien que también puede ver a los demás?
No se trata solo de ver con los ojos,
no todos tenemos ese privilegio,
me refiero al acto
puro y sagrado
de observar con el alma.
Talvez algunas personas nos ven con los ojos
y otras,
nos miran con los párpados abajo
y el pecho más abierto.
Junio 28, 2023.
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Mariposas de Sueño y Café.
Puisi«Así que escupo palabras crudas en pequeños capullos de oruga esperando a que se conviertan en mariposas de sueño y café.» Un diario personal que se convirtió en poemario o un poemario que se convirtió en un diario personal, da lo mismo. Esto es tod...