An Inconvenient Path

El escape de la rata

Harry aprovecha su primera oportunidad para confiar en sus amigos en un salón de clases vacío al día siguiente. Les dice a Ron y Hermione que hay un retrato de Voldemort en el castillo, y Snape cree que es real, el espíritu real atrapado allí de todos modos, y Harry se inclina a estar de acuerdo con eso. Expone su teoría de que Black está buscando reunirse con su maestro y les cuenta sobre la pintura de serpientes donde Voldemort habló con Harry para darle respuestas, respuestas que solo Voldemort podía saber.

"Eso es una locura", protesta Ron de inmediato. "Dumbledore finalmente se ha resquebrajado. ¡No puede mantener un maldito retrato de Ya-Sabes-Quién en una escuela!"

"Harry, si ni siquiera has hablado con Dumbledore al respecto, no deberías sacar conclusiones precipitadas", es la opinión de Hermione sobre el asunto. "Es demasiado peligroso, ¡nunca vuelvas a buscar ese retrato!"

"No lo planeo", murmura Harry, y lo dice en serio. Su conversación con Voldemort fue inquietante en muchos niveles.

"Oy", dice Ron, cuya bolsa ha comenzado a moverse. "¡Bájate, qué estás haciendo!"

Resulta que Ron no le está hablando a su bolso, sino a algo dentro de él. La bolsa cae al suelo, se abre y su rata mascota, Scabbers, sale volando de la parte superior. Scabbers corre hacia la libertad por el suelo del salón de clases, y Ron grita y se lanza detrás de Scabbers, pero es demasiado tarde. La rata desaparece debajo de una tabla del suelo y se ha ido.

"Oh, no", dice Hermione. "¿Acaso... la rata de Ron acaba de huir de nosotros?"

Harry le da a Ron una palmadita incómoda en la espalda. Ron se ve extremadamente molesto.

"Lo siento, amigo. Algo raro le ha pasado", dice Harry. "¿No dijiste que se enfermó mientras estabas en Egipto? Tal vez atrapó una maldición".

"Le preguntaré a Bill", asiente Ron con tristeza.

Harry y Hermione hacen contacto visual, y Harry sabe que ambos están pensando en lo agradecidos que están de que Ron no pueda culpar al gato de Hermione por este episodio.

Snape y McGonagall se unen contra Harry para sugerir que se salte el próximo partido de Quidditch. Snape cree que el Quidditch es, en general, la perdición de Harry; McGonagall está preocupada de que Harry esté en el campo de Quidditch sin supervisión con Sirius Black dando vueltas.

Harry se niega rotundamente a dejar el Quidditch. Es una de sus pocas fuentes de felicidad absoluta, y no la abandonará.

El día antes del partido, Snape sustituye a Remus Lupin en Defensa Contra las Artes Oscuras. Este es un suceso extraño y alarmante. ¿No tiene Snape suficiente para manejar con su propia carga de clases? Pero Harry se da cuenta de inmediato de que tiene una agenda.

Snape le enseña a la clase sobre hombres lobo.

Harry suspira, apoya el codo en el escritorio y la barbilla en la mano, y mira por la ventana durante la lección.

Harry no sabe qué pensar sobre Remus Lupin. Sabiendo que Lupin era un buen amigo de James Potter, es difícil aceptar que Lupin no haya hecho ningún movimiento para acercarse a Harry o hacerse amigo de él fuera de clase.

Harry también piensa, sin embargo, que los intentos de Snape de revelar el secreto de Lupin son un poco... insignificantes. Snape le ha dicho a Harry que Lupin toma una poción todos los meses que asegura que no es un monstruo asesino, y Lupin es el primer profesor competente de Artes Oscuras que ha tenido Harry, por lo que no hay razón para echarlo de la escuela, aparte de eso. Snape simplemente no le gusta.

Snape podría ser el adulto más competente que Harry conoce, pero Harry se ha dado cuenta de que sus estándares son realmente bajos.

Después de la lección, Hermione parece sospechosamente pensativa y tiene que correr a la biblioteca. Harry está seguro de que ella habrá descubierto el secreto de Lupin en cuestión de horas o días.