Un descubrimiento desagradable

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Severus y Voldemort aparecen dentro de la sala de estar de Malfoy Manor. Voldemort ha realizado la Aparición lateral a la perfección, por supuesto; Las piernas de Severus—y todo lo demás—todavía están unidas.

Voldemort cruza la habitación, los mortífagos se hacen a un lado para él y deposita a Severus en el sofá. Voldemort se endereza, luego se mueve para pararse en el centro de la habitación. Examina a los Mortífagos. La mayoría de ellos se han quitado las máscaras y Severus comienza a identificarlos. Está sorprendido por la gran cantidad de fugitivos de Azkaban, aunque no debería estarlo.

"Esta noche fue un éxito", dice Voldemort. Su voz es suave, pero se transmite por toda la habitación en silencio.

Algunos de los mortífagos estallan en sonrisas y comienzan a intercambiar asentimientos de felicitación.

"Dumbledore está muerto", anuncia Voldemort, y la habitación vuelve a quedar en silencio.

La mente de Severus repite, de mala gana, el destello de luz verde y el colapso de Dumbledore, mientras Severus observa. Y no hizo nada.

Es Bellatrix quien es lo suficientemente valiente como para animar y lanzar chispas al aire con su varita. Voldemort esboza una leve sonrisa y permite unos minutos de celebración.

"Sí", dice finalmente, y todos inmediatamente dejan de hablar y reír. "Y obtuve el arma que había estado buscando durante todo el año, la profecía que no predice mi caída. ¡Habla de mi inevitable ascendencia sobre mis enemigos!"

Justo en el momento justo, todos los Mortífagos vitorean y se dan palmadas en la espalda. Todos están de muy buen humor, porque parece que Voldemort está de muy buen humor.

"Por otro lado", dice Voldemort, silenciando a todos de nuevo. "El Ministro nos vio. Debemos prepararnos para pelear esta guerra en serio, abiertamente".

Nadie responde a esto en voz alta, pero algunos mortífagos asienten como si Voldemort hubiera dicho algo muy sabio.

"Para esta noche..." dice Voldemort, y luego le da otra pequeña sonrisa. "Esta noche es para celebrar. Lucius, tu mejor comida y bebida, por favor".

Estallan vítores cordiales y estridentes ante esto. Voldemort mueve su mano desdeñosamente en el aire, indicando que su discurso ha llegado a su fin. Lucius es de repente el centro de atención. La habitación se vuelve mucho más ruidosa y Voldemort se acerca a Severus en el sofá.

"¿Qué te ha pasado?" Voldemort murmura, mirando a Severus con un aire de lástima.

"Bellatrix me golpeó en las piernas con una maldición de comer huesos, y maldijo a Harry con algo", explica Severus. El dolor sigue siendo abrumador y Severus se ha centrado en regular su respiración en un intento por controlar el dolor. No está ayudando.

"¿Lo hizo?", murmura Voldemort. Mira a Severus por otro segundo, luego se gira abruptamente y se aleja. Severus lo ve decirle algo a Russ Avery, luego se une a Bellatrix al otro lado de la habitación. Avery va a desaparecer por el Flú, y poco después, Voldemort y Bellatrix salen de la habitación por la puerta.

Severus no vuelve a lanzar el hechizo de parálisis. No es un sanador y no sabe cómo estar seguro al respecto. La pura desesperación lo llevó a hacerlo la primera vez; no se dejará llevar imprudentemente por el dolor para hacerlo por segunda vez.

Tampoco quiere quedar inconsciente mientras está en esta habitación llena de mortífagos a punto de emborracharse.

Cierra los ojos con fuerza, se muerde el labio con fuerza y ​​respira a pesar del dolor.

Severus no tiene que esperar mucho antes de que Avery regrese a través de la red flu con su madre, Erlinda Avery, que es sanadora. Avery levanta a Severus (es tan fuerte que Severus apenas nota el peso) y lo lleva por el pasillo hasta una habitación de invitados. Avery deposita a Severus en la cama y Erlinda le da algo de beber.

An Inconvenient PathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora