An Inconvenient Path

Fragmento de alma

Después de la reunión de los directores de la escuela, Severus se aparece en las puertas de entrada de Hogwarts. Una oleada de calidez lo inunda cuando siente instintivamente que los terrenos le dan la bienvenida. El castillo ya reconoce a Severus como su director.

Severus coloca su mano contra las puertas y se abren para él.

Simultáneamente, alguien se materializa de la nada a su lado.

Esta vez, Severus no se sorprende en absoluto al ver a Voldemort.

"Buenos días", dice Severus, tratando de ser cortés.

"Supongo que tuviste éxito". Voldemort parece complacido.

"Sí," está de acuerdo Severus, bajando la cabeza. "Gracias."

"¿Puedo unirme a ti en el castillo?" Voldemort pregunta, su propia manera muy cortés.

Severus tiene que pensarlo. "Bueno... si no dejas que nadie te vea."

La expresión de Voldemort se endurece. Ya veo que me estás dando órdenes en tu nuevo dominio.

Severus se da cuenta de repente de que está exasperado con la actitud fría y caliente de Voldemort. En un minuto, está tratando a Severus como algo precioso, y al minuto siguiente está enojado por algo que supuestamente Severus ha hecho mal. Severus también se da cuenta, con un destello de perspicacia, de que esto no es nada nuevo: así es como Voldemort trata a cualquiera que quiera mantener cerca de él. Y Severus siempre ha caído en la trampa, cada vez.

Severus cierra los ojos, traga un nudo en la garganta y reza en silencio por paciencia.

"Fui nombrado director por comprometerme a mantener a los estudiantes a salvo y el castillo neutral en la guerra", dice Severus lentamente, abriendo los ojos nuevamente. "Socavaría eso dramáticamente ser visto deambulando por el castillo en tu presencia. Por favor ".

Voldemort se queda en silencio por unos momentos. Empieza a parecer un poco menos enojado. "Muy bien", finalmente concede. "Nadie me verá".

Adaptando la acción a la palabra, Voldemort se desvanece lentamente. Severus está intrigado por la desviación del método habitual de lanzar el encantamiento de desilusión. Pero no comenta.

Severus atraviesa las puertas abiertas, los silenciosos pasos de Voldemort a su lado. Caminan en silencio durante unos minutos, hasta que Voldemort pregunta si Severus ha hablado con Harry.

"Mi Señor", dice Severus, esta vez sin ocultar la exasperación en su tono. "Me dejaste el tema del director en el último minuto. Pasé toda la noche preparándome para la reunión y vine directamente de ella. No, no he tenido la oportunidad de hablar con Harry".

"¿Por qué no vive contigo?"

¿Entonces Voldemort está al tanto del paradero de Harry? Eso es inquietante, y Severus hace una nota para mencionárselo a Harry. Si vuelven a hablar.

"Tuvimos un desacuerdo", dice Severus evasivamente.

"¿Sobre qué?"

Severus mira sus pies mientras caminan por el sendero. Una parte de él quiere confiar en Voldemort. La parte de él que ha estado enamorada de Voldemort desde que tenía dieciséis años: un niño enojado y perdido que busca algo más grande y mejor. A diferencia de cualquier otra figura de autoridad en su vida, Voldemort sabía exactamente lo que necesitaba ese niño perdido: atención, elogios, validación, entrenamiento mágico intenso y emocionante, largas noches hablando de libros, tradiciones, historia, teoría y todo lo que hay bajo el cielo.

La otra parte de Severus lo sabe mejor. Voldemort no se preocupa por los mejores intereses de Severus, sin importar cuán bueno sea fingiendo a veces.

"No es asunto tuyo", murmura Severus al suelo.