Draco y Quidditch

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Harry no está seguro de cómo, pero se las arregla para actuar con normalidad durante el resto de las vacaciones de Navidad. Disfruta de sus regalos en la mañana de Navidad y se alegra por la distracción de ir a visitar al Sr. Weasley nuevamente en la tarde de Navidad. Él y sus amigos se encuentran con el profesor Lockhart, quien aún no sabe quién es. También conocen a los padres de Neville, cuyo estado casi vegetativo hace que Harry sienta náuseas ante la perspectiva de que Voldemort esté a cargo del mundo para siempre.

Sin embargo, no desvía a Harry de su determinación de no dejar que nadie se le escape para llegar a Voldemort.

Severus pasa los días preparando cerveza, sin permitir que nadie lo ayude o incluso observe, lo que decepciona gravemente a Fred y George. Severus tiene éxito en el desarrollo del antídoto para Nagini y envía un vial a San Mungo de forma anónima con una breve nota que explica su propósito. No puede arriesgarse a que lo asocien con la cura, no sea que llamen a su puerta la próxima vez que Nagini muerda a alguien. Si se niegan a usarlo, ese no es problema de Severus.

Sin embargo, el último día de las vacaciones, el Sr. Weasley es dado de alta del hospital, completamente curado, y las vacaciones terminan con una nota festiva y alegre.

Harry regresa a Hogwarts firmemente en la práctica de despejar su mente todas las noches con la respiración rítmica. Es más importante que nunca que Voldemort no rompa su mente, no mientras Harry está pensando en ser un Horrocrux.

Por lo tanto, no comparte ninguna emoción fuerte de Voldemort en la noche del primer día del curso. Harry se enfoca en las clases, comienza con su tarea y no sabe que pasó nada hasta el martes por la mañana.

Cuando Hermione le muestra a Harry el artículo de The Daily Prophet sobre diez mortífagos que escaparon de Azkaban, incluidos los que torturaron a los Longbottom, Harry tiene que abandonar el Gran Comedor para ir a vomitar al baño.

Su determinación de mantenerse al margen de la guerra no flaquea, pero las palabras de Severus resuenan en él: "¿Y puedes abrir un periódico el próximo año y leer sobre la muerte de los padres de Hermione Granger?"

Harry sabe que no puede, pero no sabe qué hacer al respecto.

La fábrica de chismes de Hogwarts se apresura a rechazar la historia del Ministerio de que los mortífagos estallaron solos. Los estudiantes parecen decidir repentinamente que la historia de Dumbledore es correcta, y Quien-usted-sabe está de vuelta. Umbridge no reacciona bien ante esto, emitiendo decretos estrictos que prohíben a los maestros hablar con los estudiantes sobre asuntos fuera de sus materias de clase.

Afortunadamente, Umbridge no cierra el club de duelo, ya que todavía tiene la impresión de que Dumbledore se opone. Harry y el resto de los miembros del club comienzan a sentir que están haciendo un progreso real hacia sus TIMOs de Defensa Contra las Artes Oscuras.

Después de la segunda sesión del Club de Duelo del período, Harry les dice a Ron y Hermione que los alcanzará más tarde, y baja a escondidas las escaleras para visitar los aposentos privados de Severus. Toca, la puerta se abre y Harry entra para descubrir a Severus sentado a tomar el té con Draco Malfoy.

"Uh, lo siento", tartamudea Harry. "Volveré más tarde."

El rostro de Malfoy se sonroja un poco, pero se aclara la garganta y antes de que Harry pueda salir de la habitación, dice: "No, está bien, no me importa".

Severus mira a Harry, luego asiente hacia un asiento vacío.

"Er..." Harry duda, pero toma asiento.

"Seré sincero contigo, Potter", anuncia Malfoy. Se ve un poco miserable, ahora que Harry lo ha visto bien. Su actitud es un poco menos egocéntrica y quejumbrosa de lo habitual. "Mis padres creen que debería ser tu amigo".

An Inconvenient PathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora