03. El accidente

6K 417 12
                                    


Un mes después

- ¿Por qué caminamos sin rumbo?

- ¿Tienes una idea mejor? - respondía harto.

- Si, tal vez podríamos sentarnos a descansar un poco, ¿no crees?

- No.

- Amargado.

- Preguntona.

La niña lo miraba con los ojos entrecerrados pensando que podría responder a eso y solo se le ocurrió repetir lo mismo.

- Amargado.

- Despistada.

- ¿Por q- AAAAA - grito cuando cayó al suelo por causa de una rocas que se encontraban en el camino.

- Lo ves - decía el chico con una sonrisa de lado - despistada.

Ella se levanto sin decir nada y siguió caminando dejando atrás al chico.

- ¡Oye! Vuelve, ¡Tn!

El chico al ver que no le hacia caso decidió correr hacia ella hasta que la alcanzó.

- ¿A dónde ibas? - preguntaba agitado.

- Te dije que quería descansar, vi este lugar y creo que deberíamos quedarnos.

- Hay que seguir.

- Pero ya es tarde y va a anochecer.

- ¡Ahg! ESTÁ BIEN.

- Además luces muy cansado.

El chico tendió una manta en el piso y se acostó boca arriba. Pasaron varios minutos hasta que la chica hablo.

- ¿Me podrías contar más sobre tus hermanos?

- Ya te he dicho casi todo.

- Casi todo - enfatizó.

- No siempre tienes que decir todo lo que sabes, a veces es mejor guardarse algunas cosas.

- Entonces pregúntame tu a mi.

- ¿Qué quieres que pregunte?

- No lo se, cualquier cosa.

- ¿Ya recuerdas lo que pasó?

- Creo que ya tengo un poco más claras las cosas que pasaron ese día - comenzó a relatar la chica - Íbamos de viaje a algún lugar, la carretera se veía tan amplia y brillante con la luz del sol; por la ventana podías apreciar como poco a poco venía el atardecer; estábamos tan felices cantando algo que pasaba en la radio cuando de repente en una curva papá no se dio cuenta que un árbol habia caído y el auto se estrechó con el. No recuerdo que sucedió después, solo despertar en el hospital y... total confusión. Al parecer me habia afectado más porque iba adelante y no tenía el cinturón de seguridad y mi cabeza habia sufrido un severo golpe. Según entendí, con el tiempo mejoría mi capacidad de recordar y creo que esta funcionando.

- ¿Qué crees que estarías haciendo en este momento si no estuvieras aquí?

- No lo sé, tal vez estar con mi familia supongo - respondió la morena- ¿Y tú?

- Supongo que igual, aunque un poco diferente.

- ¿Diferente en qué?

- En que yo no estaría disfrutando como tu lo harías, sino en misiones y tratando de desafiar a mi padre.

- ¿Te arrepientes de no haberle obedecido?

- Como no tienes idea. Pero hay que asumir las consecuencias de nuestras acciones - agregó para luego levantarse - En fin, hay que continuar, vamos.

Ambos chicos siguieron caminando por las calles para ver si encontraban algo de comer; la primera semana tuvieron mucha suerte porque encontraron muchos enlatados en distintos lugares que se suponían debieron ser supermercados.

Como habia suerte, también habia desgracias. Encontraban cadáveres en muchas partes y el olor no era para nada agradable. Por eso decidieron buscar provisiones y cosas que les pudiera servir y alejarse a un lugar no tan afectado por el Apocalipsis.

En el día no podias apreciar el cielo por causa de las nubes oscuras, el intenso sol y el polvo que se levantaba y en las noches el frío era catastrófico que Tn recurría a acurrucarse en los brazos de Cinco pero este la alejaba.

Ambos aún seguían aprendiendo a convivir, en especial Cinco que no acostumbraba a tener a alguien tan apegada a el. Al contrario la chica buscaba la manera de entablar una conversación con el oji-verde porque tenía curiosidad de las cosas que el habia vivido en la Academia.

Ella pensaba que el era inteligente e interesante.

El pensaba que ella era fastidiosa en ocasiones pero le agradaba de alguna forma.

Después de todo ellos eran los únicos en ese mundo.

Los días contigo / Cinco Hargreeves Donde viven las historias. Descúbrelo ahora