Los tres

Descubiertos

Harry despertó a la mañana siguiente encontrándose solo en la cama, el lugar de Maddison estaba frío y eso lo sorprendió todavía mas, se había levantado hacía rato pero él no lo había sentido, buscó con la mirada su ropa interior y se la puso antes de salir en busca de su chica, la encontró en la sala, envuelta en una de la batas del hotel hablando en francés por celular, la aterciopelada voz de su esposa, hablando en ese idioma lo excitó, sin querer interrumpirla, se apoyó en el marco de la puerta y la observó, con los brazos cruzados sobre el pecho, ella se giró y lo vio, una sonrisa se formó en sus labios, habló una palabras más y terminó la llamada.-

-Buenos días, guapo- saludó, yendo a su encuentro, él la recibió con los brazos abiertos.-

-Buenos días, hermosa- respondió Harry rodeándola con los brazos y aspirando la fragancia de su pelo- ¿Fue una llamada importante? ¿Tan importante como para dejar solo a tu esposo en la cama?

-No hablemos de mi esposo- pidió ella, logrando que él levantara una ceja divertido- Me siento culpable cuando lo nombras.-

-Ah si? ¿Y eso por que?

-Por que estoy teniendo una aventura con mi guardaespaldas- recordó ella haciendo que Harry soltara una carcajada- debo admitirlo que me la pasé muy, muy bien.- ronroneó frotando la punta de la nariz en el cuello de él.-

-Debe suponer que tu esposo no es bueno en la cama- repuso él siguiendo el juego.-

-Es increíble, pero...-ella se separó apenas para mirar a ambos lados como si alguien más los pudiera escuchar- a veces se necesita variedad.- Harry rió de forma sincera antes de tomarla entre sus brazos y apoyarla en una mesita.- Deberíamos tomar un baño- dijo ella al sentir como su esposo le abría la bata poco a poco.

-Mmmm- susurró él dejando una lluvia de besos en el nacimiento de sus pechos.-

-A las 13 hay una comida de cierre de eventos- intentó otra vez ella, Harry atrapó un pezón y empezó a jugar con él con la punta de la lengua.

-Si insistes- repuso él liberándola de la bata y haciendo que ella lo rodeara con las piernas- pero no usaremos la ducha- ella lo miró y algo en sus ojos hizo sonreír a Harry- será el hidromasaje- con paso decidido la llevó hasta el baño, del que no salieron por más de una hora.-

-El Traslador sale a las cuatro- informó Ron estirando el puño de la camisa.-

-Me lo dijiste dos veces- recordó Harry mientras seguía con la mirada a Maddison, quien lucía hermosa en su vestido de coctel color vino tinto.-

-Lo siento, pero con la cara de estúpido que cargaste todo el día me cuesta creer que estés prestando la más mínima atención a algo que no sea a la castaña de allá.

-¿Estas celoso?- preguntó el azabache con una mueca divertida- No seas tontito.-

-¿Qué te hizo Maddison?

-No pienso decírtelo- anunció Harry volviendo a ponerse en marcha, con el ceño fruncido vio como una persona se acercaba a su esposa con una tableta en la mano, tanto Derek como ella juntaron las cabezas antes de que ella se girara y lo mirara por unos segundos- Algo pasó- replicó Harry con la vista fija en ella, el lenguaje corporal de la chica denotaba nerviosismo.-

-Eso parece- corroboró Ron, Derek también se había puesto inquieto, vieron a la chica abrazarse al dispositivo antes de entrar al salón, antes de llegar a donde se serviría el almuerzo, ella desvió el camino y Harry la siguió hasta un apartado en el que ella le tendió la tableta, se había publicado una noticia en la que hacían pública la aventura de la diseñadora del momento con su atractivo guardaespaldas, la foto en primer plano los mostraba besándose tras bambalinas el día anterior.-

-Es una buena foto- admitió el azabache con una sonrisa- La podríamos duplicar y ampliar para colocarla en la sala.-

-Harry- se quejó ella dando un pisotón que resonó el doble por los tacones.-

-¡Que!- reaccionó él mirándola a los ojos, se estaba conteniendo para no levantar la voz- Maddison, no soy un fulano que conociste por ahí, soy tu maldito esposo.-

-Nadie lo sabe en este mundo.-

-Pues que se vayan enterando- replicó él tomándola de los hombros- sobre todo ese amigo tuyo, el rubio de la cena.-

-Se llama Cristian.-

-Me da igual- repuso Harry frunciendo el ceño- Maddison, nuestro matrimonio esta en la cuerda floja y se que yo lo puse ahí, pero esto- dijo levantando la tableta- no es necesariamente malo, solo saca a la superficie algo de tu vida privada.-

-Siempre me he mostrado sola- replicó ella cruzando los brazos sobre su pecho.-

-Eso cambiará desde ahora- declaró Harry acercándose un paso más- tanto el mundo mágico como el muggle nos empezarán a ver como esposos.- ella lo miró con desconfianza y él le retuvo la mirada.-

-¿De verdad?

-De verdad- reafirmó él sonriendo antes de abrazarla- ahora vamos a que termines con este evento para que podamos volver a casa.- ella entrecerró los ojos y sonrió

-A nuestras casas...

-No me obligues a volver a secuestrarte y a tener que atarte a NUESTRA CAMA- dijo recalcando las dos últimas palabras, ella rió y se encaminó, bastante más calmada, al salón de eventos.

-¿Qué pasó?- preguntó Ron al verlo volver.-

-Publicaron una foto nuestra en una revista de chismes- comentó Harry, parándose derecho y con las manos en la espalda.-

-¿Qué hacían, cochinos?

-Nos besábamos- respondió el azabache con una sonrisa- espero que el rubio que la rondaba lea esa revista.-

-Me extraña que no la hayas marcado con un hierro caliente.-

-No se dejó- replicó Harry riendo, Maddison se giró y le guiño un ojo, eso fue suficiente para hacer que la sonrisa del azabache se ampliara.-

-Vas a decirme como paso lo de tu guardaespaldas?- preguntó Derek, él había lanzado un hechizo para que sus voces no se escucharan.-

-No es mi guardaespaldas, Derek- confesó ella- es mi esposo.-

-No voy a fingir que me sorprende- respondió él saludando a unas personas con un movimiento de su copa- sabía lo de la ley en Inglaterra y por supuesto que las fotos de la boda del salvador del mundo mágico también salieron en nuestros periódicos.-

-¿Por qué nunca me lo dijiste?- preguntó ella girándose a mirarlo con gesto de sorpresa.-

-Por que esperaba que me lo dijeras tú- respondió encogiéndose de hombros- aunque admito que fue gracioso verlo llegar como tu guardaespaldas y que lo trates como lo venías tratando. Ustedes si que saben disimular.-

-No valió de mucho, un solo desliz y Reena lo expone en primera plana.-

-Reena es Reena, ya sabes- replicó el diseñador quitándole importancia- además esto no hace más que generarte más prensa, que es bueno para el negocio.- ambos se miraron y después de compartir un gesto de complicidad, Derek quitó el hechizo, ambos se dispusieron a prestar atención al evento en el que fueron galardonados con varios premios, entre los que se incluían la revelación para Maddison, Derek recibió elogios por varios de sus diseños, ese había sido, sin lugar a dudas, el mejor año para los dos. Dos horas después, al finalizar el evento, Maddison se acercó a Harry, él sonrió, ambos eran consientes de que los ojos y las lentes de varios periodistas estaban sobre ellos, pero no importó, ese era el cierre de una serie de triunfos para ella y él, su esposo, estaba ahí para compartirlo con ella, cuando los flashes se hicieron notar, Harry tomo de la cintura de la chica y la besó, al diablo con las apariencias, ellos se amaban, aunque aún no hubieran utilizado esas palabras.-