Como si fuera magia

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Unas cuantas horas más tarde, después de hablar sobre una propuesta empresarial que Draco tenía para ella en Malfoy Group y de tomar el té con masa que la elfina de él había traído hasta allí, el rubio se fue, no sin antes decirle que el departamento tenía un hechizo inrastreable, pero que de todos modos, los patronus y las lechuzas podían llegar hasta ahí, así que, que no se sorprendiera si Harry intentaba contactarla de cualquier manera, pero jamás podía averiguar donde estaba, solo comunicarse. E departamento no tenía red flu, así que podía dormir tranquila. De todas maneras ella no creía que Harry quisiera contactarse con ella, así que le quitó importancia a las advertencias. Más noche, después de un relajante baño en la enorme tina del departamento y vestida con un pijama corto de algodón muy cómodo, la chica se sentó a cenar su atún con especias, plato que disfrutaba mucho y que había sido enviado por su amada elfina para ella, cuando un patronus de un ciervo con astas entro por el ventanal.

Maddison, hermosa, regrese hoy por la mañana de la misión y los informes me han tenido atado a mi escritorio. Quería saber si nos podemos ver para cenar.

La chica vio como el patronus se desvanecía y suspiró mientras volvía a llevarse el tenedor a la boca, no iba a perderse la oportunidad de disfrutar de su cena, Harry no iba a quitarle nada más.-

Harry llegó hasta Potter house sucio y muy cansado, pero después de un baño se sintió mejor. Se sentó en la cama no sin antes notar un álbum de fotos sobre su almohada.-

-Kreacher- llamó el azabache tomando el libro con ambas manos, el elfo apareció haciendo una reverencia.- ¿Quién trajo esto?- preguntó al ver que se trataba de las fotos de su boda.-

-Un mensajero lo trajo esta mañana, amo- respondió el elfo.-

-Gracias, Kreacher- respondió empezando a hojearlo, el elfo desapareció y Harry se hundió en los recuerdos de ese día, en el que fue feliz y no lo había notado, dos fotos muggles llamaron su atención, ambas eran de ellos dos en primer plano, en una los dos miraban hacia la cámara y sonreían, ella tenía la cara apoyada en el pecho de él y los brazos alrededor de su cintura, en la segunda ella lo miraba, mientras él seguía mirando hacia la cámara, pero ella lo miraba a él y había algo en la manera en que lo miraba, parecía como si estuviera viendo algo muy valioso, lo miraba como si él fuera magia, él siguió con la vista fija en la foto y un sentimiento que no entendía empezó a abarcarle el pecho, ella ya no había vuelto a mirarlo así después de escucharlo decir esa sarta de sandeces. Las palabras que ella le había dicho en su casa la mañana antes de la boda de Ron volvieron a su memoria como un recordatorio de todo lo que podría haber sido: "Yo te había idealizado tanto" le había dicho ella y si bien en aquella ocasión aquellas palabras le habían sorprendido, ahora le dolían. Ella ya no se parecía en nada a la chica que se había presentado en su oficina, después de, seguramente, haber esperado que él la buscara y definitivamente no se parecía en nada a la chica con la que se había comprometido, ni a la que se había casado con él ese día, esa chica que lo miraba como si él fuera todo su mundo ¿Qué carajos había hecho? Se preguntó llevándose ambas manos a la cabeza, la realidad era que no podía solucionar lo que ya había hecho, pero podía intentar arreglar a futuro. Harry se levantó de la cama y fue a través de la flu hasta la casa de Maddison, pero ella no estaba ahí, nada mostraba que hubiera llegado desde la mañana, decidido a no abatirse, levantó su varita y conjuró un patronus, enviándolo a buscarla, él iba a reconquistar a su esposa, solo que todavía no sabía como.-

Harry Potter llegó de muy mal humor a la oficina a la mañana siguiente, había dormido poco a la espera de alguna respuesta por parte de Maddison, pero no había recibido ninguna, por la mañana volvió a la casa de ella, solo para notar que no había pasado la noche ahí, intentó hablar con su elfina pero solo consiguió que la criatura le dijera que su ama se encontraba indispuesta y que necesitaba recuperarse. Por la forma en la que lo miraba la elfina, supuso que muy pronto lo haría centro de algún hechizo muy doloroso, así que agradeció la información y no preguntó más, retirándose al ministerio.-

-Buenos días, jefe- saludó de camino a la puerta de su oficina un auror novato- una mujer hermosa lo espera en su oficina- anunció con gesto divertido, haciendo que el humor del azabache cambiara automáticamente y acelerara el paso.-

-Buenos días, Harry- saludó Ginny Zabbini viendo con gesto divertido la cara de desilusión del auror.-imagino que esperabas a alguien más.-

-No, por supuesto- respondió él cerrando la puerta tras de sí – me da mucho gusto verte, linda.-

-También me da gusto, Harry- admitió la pelirroja sonriendo antes de abrazarlo- mamá me pidió que te recordara sobre la comida de los domingos en la Madriguera y dice que te espera con Maddison – Harry no pudo evitar hacer un gesto al escuchar el nombre de su esposa, cosa que no pasó inadvertida para Ginny- ¿o están las cosas bien con ella? – Preguntó mirando a su hermano por elección a los ojos.-

-No, Ginny- respondió Harry pasándose los dedos por el cabello rebelde- metí la pata en grande con ella y la verdad es que no sé como arreglarlo.-

-No puede ser tan grande como para que no puedan solucionarlo hablando- recomendó la chica haciendo que el azabache tomara asiento en un sofá de cuero que se encontraba a un lado de la oficina.-

-Lo es si la persona que quieres que te escuche no cree una palabra de lo que dices.-

-Que habrás hecho, Harry- meditó Ginny ladeando la cabeza.-

-Ella me escuchó hablar con tu hermano sobre la relación que ella y yo teníamos, más específicamente de nuestra noche de bodas- confesó Harry, si iba a pedir un consejo, debía ser lo más sincero posible, Ginny abrió los ojos como platos y se llevó un mano a la boca.-

-Específicamente que dijiste.-

-Que había tenido que pensar en Hermione para poder estar con ella en nuestra noche de bodas- soltó después de suspirar, Ginny apretó los puños y se puso de pié, en ese momento Harry no le agradaba nada, nada- no es cierto, pero ella lo escucho de mi boca- la pelirroja caminó por la oficina con una mano en la cadera y la otra en su frente, intentando ordenar la información que tenía.-

-¿Por qué dijiste una cosa así? O sea, ella era virgen, Harry- escupió después de lanzar un muffliato- esperó esa noche toda su vida y tu así se lo agradeces.-

-¿Cómo sabías que era virgen? – Preguntó el azabache frunciendo el ceño, no sabía que esas mujeres eran tan amigas.-

-No lo sabía, pero acabas de confirmármelo

-Ginny se que me porté como un animal y se que me merezco la forma en la que ella me trata, pero me duele haber perdido lo que tenía, me duele su rechazo constante, sus faltas de respuestas, que ya ni siquiera me mire.-

-Eres un idiota, Harry, pero aparentemente eres un idiota afortunado- la pelirroja lo miró y él le devolvió la mirada sorprendido ante estas palabras- por que Maddison te quiere.-

-¿Por qué lo dices?

-Por que la vimos preocuparse por ti mientras estabas en la misión- confesó ella, dándole a Harry un rayo de esperanza- ella fue a La Madriguera a preguntar que sabíamos, estaba muy asustada por que no sabía nada de ti.-

-¿Cuándo pasó eso?- preguntó el azabache, sonriendo como bobo.-

-Antes de ayer- respondió Ginny volviéndose a sentar a su lado- Lo que hiciste fue terrible, Harry y no creo que entiendas lo profundo que heriste a Maddison con eso, pero creo que realmente estas arrepentido... no voy a negarte que puede costarte mucho que ella vuelva a confiar en ti, pero si de verdad quieres que la relación funcione, necesitas terminar con Hermione y ponerle mucho esfuerzo a arreglar las cosas.

-Lo de Hermione se terminó, lo juro, hablamos y aclaramos muchas cosas, pero eso fue mucho más sencillo que lo de Maddison.-

-Imagina que la ley nunca existió- dijo Ginny acaparando la atención de Harry- imagina que conociste a Maddison por casualidad y que quieres invitarla a salir, cortéjala, hazla saber que estas genuinamente interesado en ella, empieza desde cero- recomendó la chica antes de ponerse de pie y despedirse de él- Jazmines- soltó al llegar a la puerta.-

-¿Cómo dices?

-Le gustan los jazmines, pero en macetas, no en ramos, adora el atún y le gustan los chocolates negros, sin relleno que venden en Riverside chocolate house.- la pelirroja le guiñó un ojo antes de salir con paso elegante. Harry sonrió antes de ponerse de pie, lo primero que debía hacer era averiguar donde trabajaba su esposa y luego pedirle a las mellizas que le enviaran un bonito arreglo, él estaba interesado y se lo iba a demostrar.-

Los tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora