Capítulo 11

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(Tú)

-¡Ahhh!- grite sosteniéndome el cuello- ¿eh?- mire a mi alrededor, estaba en el tren. Lo había logrado.

-¡_(t/n) sama!- escuche a Tanjiro- ¡Pudo despertar, es un alivio!- en eso los niños atados a nosotros comenzaron a reaccionar de manera hostil, querían matarnos a toda costa. Mire a los tres con seriedad y con agilidad los noquee. Mire a los otros dos que quedaban, el niño que estaba enfermo de tuberculosis atado a Tanjiro y al parecer una niña que estaba junto a él. Por su similitud parecían hermanos.

Podía ver como el niño enfermo miraba a Tanjiro, sabía que el inconsciente del cazador había logrado iluminar su corazón pero...la enfermedad lo seguía matando, mire en mi asiento y vi mi bolso, ahí tenía el té de rosas. Había preparado tres botellas de reserva, así que fui a mi bolso y saque una, me acerque a los niños.

-Se que estas enfermo- me miraron con miedo al principio pero luego les sonreí dulcemente- no tengan miedo- me arrodille a su altura- solo quiero que me prometan que van a vivir, van a vivir de la mejor manera posible.

-Pero yo moriré dentro de poco señorita- dijo decaído el joven, en eso le tome la mano y le deje la botella- ¿qué es esto?

-Un remedio, te quitara esa enfermedad definitivamente- me enderece- toma un trago de ese líquido por una semana. Después de eso nunca más tendrás tuberculosis- el niño miro la botella y pude ver cómo su  frágil cuerpo temblaba, tenía lágrimas en sus ojos y sin darme tiempo a reacción me abrazo.

-¡Gracias!- sollozaba- ¡Muchas gracias!- su hermana también me abrazo y yo les correspondí, y en eso antes de irse les di una pequeña flor de glicina.

-Vamos Tanjiro- mire al cazador- tenemos a un demonio que matar. Ve afuera, yo despertaré a los demás. Ante cualquier indicio de ataque del demonio protegeré a los pasajeros- el muchacho asintió y se fue afuera- vamos Nezuko- mire a la hermanita de Tanjiro y nos dedicamos a despertar a los demás, aunque se hacía complicado. Me fui directo al pilar mientras que la pequeña demonio se iba con los demás- Rengoku- lo sacudí pero no había respuesta- ¡Rengoku!- entre a desesperarme ya que faltaba poco para el momento crítico y no sabía como terminaría todo esto, lo evitaría...pero no se que consecuencias tendrá. Sin pensarlo lo tome de las mejillas recordando ese amanecer en el campo de flores, su calidez en mi cuerpo y su aroma, apoyé mi frente en la suya- despierta por favor...te necesito- sentía el ardor de la garganta,  mire su rostro- te amo- susurré teniendo la esperanza de que alguna forma escuchara lo que dije, le di un beso en la mejilla y me aleje de él esperando alguna respuesta.

Pero en eso el tren se comenzó a deformar. Las paredes eran de carne y de ellas salían tentáculos intentando atacar a la gente, saque las espadas y comencé a cortar los que podía. Se regeneraban muy rápido y no me daba tiempo de reaccionar, pero antes de darme cuenta de la situación vi cómo uno se veía en mi dirección a punto de atacarme. Pero antes de que eso pasara una espada de llamas cortaba al monstruo.

-Entonces esto paso mientras dormitaba- vi al pilar de pie mirando el vagón contaminado- entiendo entiendo. Vaya pilar que soy.

-Rengoku- lo mire conmocionada.

-Gracias por cuidar de todos- dijo mirando al frente- ahora yo los protegeré- en eso tomo su espada de fuego y con un movimiento rápido fue capaz de inmovilizar a los pedazos de carne por unos momentos. Debió ir a buscar a Tanjiro para explicarle el plan, entonces me quedare a su lado para poder proteger a estas personas.

Parecía interminable la situación, pero sentí el grito del demonio en todo el tren. Los chicos lo lastimaron lo suficiente. Sería cuestión de tiempo para que le cortaran el cuello real, el pilar se puso conmigo espalda con espalda.

Un mundo diferente (Rengoku Kyojuro y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora