Un mundo diferente (Rengoku Kyojuro y tu)

Capítulo 4

(Kyojuro)

-Muy bien, podemos comenzar con la reunión- dijo el patrón, pero antes de poder continuar un cuervo mensajero se acercó a él.

-¡Mujer no identificada mato a un demonio de clase media! ¡Mujer no identificada tiene habilidades especiales!- decía con ímpetu y ansiedad.

-¿Mujer?- dijo el patrón de manera suave y calmada- ¿Qué clase de habilidades?- hablaba con el animal mientras el resto de los pilares escuchaba atentamente.

-¡Cuchillas que no son de cazadores y aparato extraño en la cintura!- movía las alas de manera agitada- ¡Ropa extraña y no es de cazadores!

-Mmmm- el patrón cerró los ojos un momento, como si estuviera reflexionando.

-Si esa mujer fue capaz de matar a un demonio es mas habilidosa que una persona normal- dijo Shinobu con curiosidad- me pregunto si será peligrosa.

-¿Lo abra matado de forma vistosa?- dijo Tengen- si tiene aparatos extraños y mata de forma extravagante quiero ver cómo lo hace.

-¿En qué dirección se encuentra?- pregunto Oyakata-sama.

-¡Se encuentra en la aldea de los cerezos, esta en el sur!

-Supongo que alguien debería ir a buscar a esa mujer- nos miro a nosotros- ¿alguien se ofrece?- el silencio si hizo presente por unos segundos aunque no sé porque sentía que mi cabeza hormigueaba y mi corazón latía fuerte, como si me indicara algo. Me enderece y mire al patrón.

-¡Yo iré!- dije con mi energía de siempre- ¡la traeré ante usted Oyakata-sama!

-Si tú vas yo también iré- el pilar del sonido se puso de pie al igual que yo- me dio curiosidad el saber como mata de manera vistosa.

-Esta decidido entonces- nos miro el patrón- vayan de inmediato a la aldea y traigan a la señorita, pero no la traten de manera violenta por favor- los dos asentimos y sin esperar mas nos encaminamos a la búsqueda de la mujer misteriosa.

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-¿Cómo crees que sea?- decía el peliblanco mientras caminábamos a nuestro objetivo.

-No lo sé, pero sin duda será alguien muy fuerte para haber derrotado a un demonio y no ser una cazadora.

-Si llega a ser extravagante y hermosa a lo mejor sea mi cuarta esposa- dijo el pilar del sonido con emoción, yo mire al frente ya que lo que dijo me dejo con una sensación en el pecho desagradable.

Tardamos dos días en llegar a la aldea lo cual se podía ver que los cerezos habían florecido, pero podía sentir un aroma dulce en el ambiente.

-Hace años que no venía por estos lados, realmente los cerezos siguen siendo hermosos- dijo Tengen- aunque el aroma es diferente al de la última vez.

-¿Tú también sientes algo diferente?- mire al peliblanco y justo en ese momento vi el pétalo de lo que parecía una flor de glicina caer sobre el hombro de mi compañero, la tome y me la acerque a la nariz para ver si era de glicina.

-¿Cómo nació una glicina en este lugar?- dije con curiosidad mirando al pétalo, Tengen me miro intrigado y justo en ese momento vimos a unos niños que reían a medida que se iban encaminando a esa dirección.

-¡Vamos vamos! ¡Nos deben estar esperando para darnos flores!- los niños se fueron hacía esa dirección.

-Vamos allá- dije con determinación caminando sin detenerme, caminamos siguiendo a los niños y a medida que avanzábamos podíamos ver que el lugar era ocupado por gente humilde, pero no estaban en pésimas condiciones, se los veía alegres y con muchas flores de glicina decorando sus casas. Mi compañero se acerco a uno de los aldeanos para preguntar de donde salieron todas estas plantas, pero había escuchado otra vez la risa de muchos infantes  y por inercia los seguía hasta llegar a un descampado donde un gran árbol de glicina se alzaba de manera imponente.