___(t/n) ___(t/a) una chica común y corriente con 20 años de edad, que estudia en la universidad y trabajaba al mismo tiempo para poder sustentarse y vivir. Ella es una chica que sueña todo el tiempo despierta y el poco tiempo libre que le queda se...
Finalmente había despertado, no sabía cuánto tiempo había pasado. Pero al ver al pilar del fuego a mi lado no pude sentirme más feliz. Había funcionado, había podido salvarlo. Sin poder evitarlo extendí mi mano a su cabello suave, le daba cariño levemente mientras lo miraba respirar tranquilo, hasta que finalmente despertó.
-Hola Rengoku- sonreí sinceramente, ya que podía ver esos ojos llameantes una vez más, antes de poder decir algo el pilar se levanto apresuradamente y me abrazo. Podía sentir su respiración agitada y sus sollozos, y eso me hacia estremecer hasta el fondo de mi corazón.
-Estas aquí...estas de vuelta, _(t/n)- se apartó de mí y yo le puse una mano en la mejilla sintiendo mis ojos arder de la emoción- ¿porque lo hiciste? Pase los peores días de mi vida, pensé que morirías y nunca mas vería tus ojos.
-Quería salvarte- apoye mi frente con la suya, ya no quería ocultar mi cariño y mis sentimientos reales- quería tenerte conmigo siempre. Y no podía soportar la sola idea de que te fueras de mi lado.
-_(t/n) pensé lo peor, me imagine....que...que jamás te volvería a ver- le tome de las manos y le sonreí con ternura.
-Voy a estar contigo, eso no lo dudes jamás- lo mire y apreté mi agarre. Sabía que no podría estar con él para siempre, pero mi corazón y mi alma siempre van a ser suyos- lamento si te ocasione disgustos. Jamás quise hacerles pasar por esto y...-viniéndome a la mente el como debí curarme la herida- me imagino que deben tener muchas preguntas al respecto- observe su mirada, no me equivocaba, tenía dudas con respecto a mí.
-_(t/n)...no me importa lo que seas- su mirada estaba fija en mí- jamás podré terminar de agradecerte lo que hiciste por mí. Por eso...- bajo su mirada y se sonrojaba levemente- quiero darte algo a cambio.
-Rengoku no tienes que- antes de poder decir algo puso su dedo pulgar en mis labios.
-Déjame terminar por favor- volvió a tomar mis dos manos firmes mientras me daba caricias, volvió su mirada a mis ojos y por alguna razón no podía evitar sentir ansiedad pero a la vez una gran calidez- te entrego lo más preciado que tengo, que es mi corazón _(t/n).
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Sentía mi cara roja y mi respiración acelerada, su cara estaba levemente colorada pero podía ver su determinación y sinceridad en sus acciones.
-Desde el primer momento en que te vi sentí una conexión que no supe explicar ni interpretar, pero al ver el sacrificio que hiciste por salvarme y el verte en ese estado crítico termino por aclarar mis dudas. Eres dueña de mi corazón y mi alma- apretó el agarre de mis manos levemente y podía ver como se acercaba de a poco a mi rostro- prometo que hoy en adelante seré tuyo para siempre, no importa sino sientes lo mismo por mí. Tengo una deuda contigo y sería muy feliz si me permitieras estar a tu lado. En los momentos difíciles y en los buenos, en las derrotas y victorias, en todo lo que venga a futuro. Pero solo si yo estoy a tu lado- sentía mi garganta cerrada, no me salían las palabras y mis ojos estaban ardiendo. Todos mis sentidos estaban al borde del colapso, solo podía sentir la necesidad de tenerlo cerca. El tenerlo siempre a mi lado.
