___(t/n) ___(t/a) una chica común y corriente con 20 años de edad, que estudia en la universidad y trabajaba al mismo tiempo para poder sustentarse y vivir. Ella es una chica que sueña todo el tiempo despierta y el poco tiempo libre que le queda se...
Nos dirigimos a la finca mariposa, como era de esperarse los alrededores eran pacíficos y se sentía la tranquilidad en el ambiente.
-Realmente es muy hermoso- dije mirando a la pilar a la cual ella me sonrió- lamento si fui muy brusca antes- suspire- te juro que hice mi mayor esfuerzo al no darle una patada a ese peliblanco- a la cual la pelinegra se rió.
-No tienes porque disculparte, Sanemi puede sacar la paciencia a veces. Pero nunca antes vi que nadie le hiciera cerrar la boca como tú lo hiciste. Podríamos empezar de nuevo si te gustaría- sonrió a la cual yo le correspondí. Finalmente llegamos a la finca y me mostró todos los lugares para poder ubicarme- y aquí es la enfermería.
-¡No puedo beber más!- escuche un grito a lo lejos.
-Parece ser que les están dando sus medicinas- dijo la pilar.
-Cada día repetimos lo mismo. Eres el que tiene el problema más grave. Bebe la medicina- la voz de una chica enojada, sí me acordaba de esta parte. Entre a la enfermería y pude ver a tres chicos acostados en sus respectivas camas recuperándose.
-¡Porque debo beber esto!- el rubio miro a su compañero que tomaba la medicina como si nada- ¡La de Tanjiro es mas fácil de beber! ¿Verdad? ¡La mía es horrible!- gritaba mientras lloriqueaba.
-Zenitsu, en la enfermería no se grita- dijo el colorado que alcanzo a verme en la puerta- oh, buenos días- saludo con su característica personalidad.
-Buenos días- sonreí y me dirigí hacia dónde estaba el rubio- ¿tienes problemas para tomarlo?- me senté a su lado.
-¡Sí! ¡Es horrible, es un asco!- decía lloriqueando.
-¿Me permites?- le pedí el vaso y el chico me lo dio sin dudarlo, pase el dedo por el contorno donde había un poco de la medicina y la puse cerca de mi nariz- Mezcla de glicina junto con otros medicamentos ¿verdad?- mirando a la pilar la cual asintió mirándome fijamente- ¿que es lo que tiene?
-Glicina junto con unos yuyos de la zona sur, es para que recupere sus extremidades- dijo la chica de ojos azules.
-Tengo una idea- mire a las niñas- necesito miel por favor- con algo de duda las más pequeñas fueron a buscar lo que les pedí mientras que la mayor se quedo mirándome.
-Cualquier cosa que le ponga para mejorar el sabor va a lograr que no haga efecto la medicina- decía intentando recriminarme.
-Confía- le sonreí con calma. En cuanto me trajeron la miel los demás miraban fijamente, le puse una cucharada a la infusión y mire fijamente la taza donde le agregue unos pétalos de glicina extra que tenía. Los pétalos comenzaron a brillar intensamente para luego sumergirse y hacer que la infusión pasara de un color verde pasaron a un color morado- ahora si- le extendí la taza al rubio- prueba que te parece- al principio desconfió pero luego tomo un pequeño sorbo y se quedo en silencio, pero pude ver como su cara cambio.
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