Capítulo 3

480 40 2
                                    

Luego de unas semanas finalmente decidí tomar mi rumbo, no podía quejarme ya que los aldeanos fueron muy amables conmigo y nunca falto ese espíritu de ellos por salir adelante a medida que el día a día pasaba.

De manera sorprendente el árbol creció de una manera descomunal, al punto que ya podía cubrir el centro del pueblo de una manera considerable y eso me alegraba. Cuando ese árbol termino de crecer sentía que ya debía irme, por lo tanto me encuentro ahora preparando mi uniforme para tomar rumbo.

-Mi niña- mire a la puerta y vi al señor Arima acercándose a mi- te deseo mucha suerte en tu viaje y te prepare comida para que puedas soportar unos días- sonreí ante esto y sin poder evitarlo lo abrace, realmente fue uno de los que mas me consoló y apoyo en todo este tiempo.

-Siempre voy a estar agradecida con usted- susurre ya que estaba intentando retener algunas lágrimas, ya que lamentablemente sabía que nada de esto es real. Sin embargo me daba un consuelo que saber que al menos en mi imaginación existía gente buena. Me aleje y sonreí mientras me limpiaba las lágrimas- ya debo irme, en cuanto pueda le mandaré un mensaje para saber de ustedes.

-Se que lo harás mi niña- me soltó las manos en un momento y saco algo de su bolsillo- quiero que lleves esto contigo- me entrego collar con un dije de color morado con un símbolo en el centro- esto fue de mi esposa y de todos los pilares de las glicinas, te ayudara a que te lleven con Ubuyashiki Kagaya cuando encuentres a algún pilar o a otro cazador de demonios- tome el dije con cuidado y lo mire atentamente, realmente era muy hermoso.

-Se que lo harás mi niña- me soltó las manos en un momento y saco algo de su bolsillo- quiero que lleves esto contigo- me entrego collar con un dije de color morado con un símbolo en el centro- esto fue de mi esposa y de todos los pilares de las g...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Ahora ve y busca al líder, él sabrá guiarte- hizo una reverencia al mismo tiempo que yo hice lo mismo. Con eso último salí de la casa y me tome mi camino.

Pasaron unas horas y al parecer no había señales de que hubiera civilización, decidí continuar hasta que finalmente llego la noche. A lo lejos pude ver a algunas personas que caminaban en dirección a un pueblo que había a unos metros de mí. 

Entre al lugar y podía ver que nada era como en el anterior, en este sitio podía verse gente de buen vivir y otros de clase media baja. Caminaba sin rumbo mirando los puestos de comida y los lugares llamativos del lugar.

-Realmente es hermoso- susurre. En un momento vi un pequeño banco abajo de un árbol de cerezos, me dirigí ahí para sentarme y poder apreciar mi contexto, nada era fuera de lo común. Algunas luces brillaban mientras que los locales se veían llenos de gente, pero a medida que llegaba la noche podía verse de manera más notoria la aglomeración. Se ve que esta era una ciudad parecida a las Vegas, una ciudad que vive de noche.

Me quede sentada y comí un poco de la comida que me había dado el señor Arima, estaba por dar un bocado pero sentí una mirada sobre mí. Mire a mi costado y podía ver a dos niños mirando deseosos lo que tenía en mi mano, esa situación es constante en el mundo real en el que vivo pero generalmente uno se inclina a no ayudarlos por miedo o por ser juzgados previamente, lo cual yo me incluyo. Pero la mirada de esos niños me enterneció el corazón. Saque de mi bolsa 4 bollos de Pan y una botella de agua.

Un mundo diferente (Rengoku Kyojuro y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora