𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓

◦✧◦ 04

Jaemin lavaba sus dientes mientras que a su lado estaba Minhee y Jeongin con un pequeño banquito estaban haciendo lo mismo.

— Vendrá su tío Jungwoo a quedarse un par de días con nosotros. — Dijo Jaemin mirando a sus dos hijos.

— El me cae bien. — Dijo Minhee.

— Me cae bien su novio. — Jaemin rió y revolvió el cabello de Jeongin.

— ¿Se quedarán en pijama? — Ambos niños asintieron. — Entonces yo también.

Los tres salieron del baño con sus pijamas, Jaemin con uno de conejos, Minhee con uno de dinosaurios y Jeongin con uno de patitos.

— Iremos mañana a ver lo de su escuela ¿Si?

— Pensé que se le olvidaría. — Dijo Minhee en un "Susurro" hacia su hermano.

— Yo también, papá es algo olvidadizo.

— Es como Dory. — Jeongin tapó su boca riéndose junto a Minhee.

— Los puedo oír. — Ambos dejaron de reír. — Vayan a jugar mejor.

— ¡Sí! — Minhee corrió hacia la habitación que Jaemin había dejado específicamente para sus juguetes y par que ambos pudieran jugar en paz.

Mientras que Jeongin se quedó ahí junto a él.

— ¿No vas a ir? — Jeongin alzó su mirada y soltó un pequeño suspiro. — ¿Que sucede?

— Es que... El otro día vi en la tele como una niña jugaba con una muñeca y yo quiero una, pero es de niña. Jaemin frunció sus labios y se agachó hasta quedar con su altura.

— Hijo, tu puedes jugar con lo que quieras ¿Si? Mañana cuando vayamos a lo de... Mañana cuando salgamos a no me acuerdo qué, te la compro. — Le prometió alzando su meñique.

— Gracias papá Jae. — Jeongin entrelazo su meñique con el de su padre, recibiendo un beso en la frente.

— Ve a jugar con tu hermano. — Jeongin asintió para comenzar a correr hacia la habitación. — ¡Tengan cuidado, no peleen y no hagan mucho desorden!

— ¡Si papá! — Contestaron ambos niños al unísono.

Jaemin suspiró viendo como la despensa estaba casi vacía.

Mientras pensaba en cómo ir al supermercado sin que ninguno de sus hijos le pidiera algo en el transcurso, el timbre fue tocado por Jungwoo.

Jaemin abrió la puerta para ver a su hermano con sus maletas y una sonrisa.

— ¡Jaemin-ah! — Jungwoo abrazo el cuerpo de su hermano con alegría luego de no verlo por mucho tiempo. — Que viejo estás.

— Gracias. — Jungwoo le volvió a dar otro abrazo esta vez dejando besos en su mejilla. — Ya mocoso.

— ¿Dónde están tus críos?

— ¡Niños, su tío llegó!

Al principio hubo silencio, pero luego de un par de segundo se pudieron escuchar las pisadas de ambos corriendo.

Apenas vieron a Jungwoo ambos lo abrazaron.

— ¿Y su novio?

— Aquí estoy. — Doyoung apareció detrás de la puerta con una sonrisa y unos regalos en sus manos.

Jaemin tomó el brazo de Jungwoo y lo llevó hasta la cocina para hablar con él. No es que estuviera mal que trajera a su novio, pero no le avisó y eso era algo que le enojaba. Porque ni tiempo de ordenar le daba.