𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓

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Había pasado casi una semana desde lo del celo y la confesión de que ambos se gustan, una semana llena de besos, caricias y muchos mimos a escondidas de parte de ambos. Cuando tenían momentos a solas lo aprovechaban al máximo, tanto de follar, como hacer cosas juntos.

- Jaemin-ah. - Lo llamó el omega desde el sofá. - Estoy aburrido, requiero de atención, específicamente de la tuya mi querido alfa.

- Ya tienes mi atención, bebé.

Renjun se paró del sofá con una sonrisa y a pasos lentos fue hacia donde el alfa, quien cocinaba para ellos dos mientras que los niños estaban en clases.

Renjun lo abrazó por la espalda tocando su abdomen con sus manos, Jaemin no se quiso distraer, pero le fue sumamente difícil cuando las manos de Renjun bajaron hasta su entrepierna.

- Bien, creo que es buen momento para cumplir una de tus fantasías.

Renjun solo rió y estampó sus labios con los del mayor, quien ya lo había tomado de sus piernas haciendo que el omega las enrollara en su cintura, haciendo fricción entre su miembro y el trasero del menor.

- ¿El taburete, el lavamanos o en la mesa?

- Las tres suenan tentadoras.

- En las tres será.

Volvieron a besarse, pero esta vez Renjun recostado en la mesa, Jaemin recargaba su cuerpo en sus manos para poder besarlo sin problema. Renjun comenzó a quitar su ropa cuando sintió una ola de calor por los besos que Jaemin le daba en su cuello.

- Joder nene. - Gruñó al sentir un pequeño jalón de cabello por parte de Renjun. - No seas tan bruto.

Renjun sólo sonrió musitando un pequeño "Lo siento" en un susurro.

Jaemin está vez bajó sus pantalones dejando ver su erección expuesta, Renjun abrió sus piernas ya desnudas.

¿En qué momento se había quitado los pantalones? No sabía, pero ya estaba desnudo.

Jaemin antes de entrar en él lamió el agujero de su trasero, dando leves embestidas con su lengua. Eso para Renjun era como ver la galaxia completa, gemidos sin remordimientos salían de su boca unos más agudos que otros.

Pero todos a causa del placer que le daba el alfa.

Su alfa.

- Sabes tan bien, amor. - Dijo Jaemin alejando su boca de su entrada y esta vez alineando su miembro.

Pero antes de penetrarlo, decidió cargarlo y llevarlo hasta el taburete.

- ¿En serio? - Jaemin rió y asintió, esta vez sí lo penetro haciendo que Renjun dejara escapar un gemido ahogado.

Renjun aún tenía sus piernas abiertas, pues no hallaba una posición que se le acomodará más.

- Bájate y date la vuelta. - Le pidió el alfa.

Renjun no rechisto e hizo lo que el alfa le pidió, bajo del taburete y se dio la vuelta dejando levantado su redondo trasero a la vista de Jaemin.

- Recuéstate.

Jaemin sonaba demandante y eso a Renjun le excitaba más, no era de ese tipo de omegas que era sumiso al tener sexo. Pero con Jaemin haría lo que él le pidiera, aún fuera la más mínima cosa.

- ¿También me pedirás que te diga papi?

- Sí, manos atrás. - Renjun juntó sus manos detrás de su espalda aún con su trasero a la vista del alfa. - Quieto.

- Lo estoy.

- No lo estás, quieto. - Lo último lo dijo con voz más grave, su voz de alfa como lo llamaban.

- Está bien.

- Está bien ¿Qué?

- Está bien, papi.

¿Dónde había quedado el Jaemin tímido?

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- Mi trasero, joder.

Fue lo primero que dijo al despertar junto a Jaemin a su lado, anoche había hecho mucho frío y Renjun en la madrugada se había escabullido.

El alfa pensó que era uno de los niños, pero al sentir el aroma dulce supo que se trataba de Renjun, sonrió y lo abrazó. Así se habían quedado el resto de la noche, ambos con sus piernas entrelazadas y los brazos de Jaemin abrazando el cuerpo de Renjun.

El omega miró el rostro del alfa a su lado aún dormido, sus labios un poco abiertos que de ahí salían pequeños ronquidos.

Acarició su mejilla con una sonrisa en sus labios, se acercó y dejó un pequeño besito tras otro y otro, haciendo que el alfa se removiera y lamiera sus labios.

- ¿Qué quieres? - Renjun rió y se subió a su regazo. - Joder, me siento tú puto juguete sexual Huang, me siento usado, ofendido y decepcionado.

- Amor, en el sexo ganamos los dos.

- Punto para ti. - Renjun rió y comenzó a besarlo, Jaemin le dio una palmada en el muslo que Renjun se quejó, pero muy poco, de todas maneras, se alejó. - ¿Qué pasó? ¿Te dolió?

- No, no, es que te recuerdo que no estamos solos.

- Entonces no deberías estarme provocando, has algo con mi pene, parece una piedra.

Renjun se tapó con las sábanas aún sentado en el regazo de Jaemin, retrocedió y se agacho quedando su boca cerca del miembro de Jaemin.

- ¿Me la vas a...? - Renjun mordió su labio asintió.

Bajó el bóxer de Jaemin lamió sus labios al ver el miembro ya erecto, no tardó mucho en meterlo a su boca y chuparlo.

- Joder nene...

Renjun lamia toda su extensión como si de una paleta se tratara, hacía ruidos obscenos cada vez que lo chupaba o lamia la punta de su miembro.

Jaemin tenía una de sus manos en su cabello, cada vez que un espasmo se presentaba en su vientre jalaba de su cabello. El alfa sentía su orgasmo cada vez más cerca, Renjun hacía círculos en su glande y acelerando más sus movimientos.

Hasta que Jaemin se corrió en su boca y un poco del líquido cayó en su cara, Renjun sonrió satisfecho y probó un poco del líquido viscoso de su alfa.

- No está mal. - Jaemin tenía su respiración agitada y una leve capa de sudor cubría su frente. - Me iré a limpiar, no es lindo tener semen de alguien en tu cara.

Jaemin rió y se acomodó mejor en la cama, no sin antes volver a ponerse su bóxer. Renjun luego de unos minutos volvió con su cara ya limpia y sus dientes lavados.

- Jaeminie no te duermas, tenemos que llevar a los niños a clases.

- ¿Por qué no vas tú? Yo los he cuidado todos estos años, les diremos algún día que también eres su padre, además de que estamos juntos y joder Huang, todo es un caos. - Renjun ladeo su cabeza.

- ¿Estamos juntos?

- No lo sé.

Renjun se recostó a su lado quedando cerca de su cara a tal punto de que Jaemin pensó que lo besaría, por obviedad quiso acercarse, pero Renjun se alejó.

- Bebé bésame.

- ¿Debería? Tú y yo no somos nada. - Jaemin abrió su boca sin poder creer lo que Renjun le decía.

- Seamos novios. - Le propuso. - ¿Quieres ser mi novio? - Le preguntó sin muchos rodeos, le hubiera gustado algo más lindo, pero ya era el momento.

- Me encantaría ser tú novio.

Tanto Jaemin como Renjun sonrieron y se acercaron a besarse, el sonido de la puerta hizo que ambos se separan viendo a ambos niños con sus bocas abiertas, Minhee dejó caer su dinosaurio y Jeongin dejó caer su cajita con jugo.

Y se sumó Donghyuck quien iba por el pasillo, pero se detuvo al ver la puerta abierta y como era muy chismoso, quiso ver.

- Ho-hola niños. - Dijo Renjun.

- Se los dije, par de mocosos que me tachan de mentiroso.