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Renjun se hallaba sentado en el regazo de Jaemin tal cual como habían estado hace unos días atrás, solo que esta vez se estaban besando, las manos de Jaemin estaban en sus nalgas dejando leves apretones.

El solo llevaba una polera grande que dejaba ver sus muslos, abajo solo tenía su bóxer que ya los estaba sintiendo de sobra. Jaemin está vez abrazó su cintura tocando casi sus codos al abrazarlo.

- Me gusta tú cintura. - Murmuró Jaemin tocando esta con sus grandes manos.

- Lo noté. - Renjun subió un poco su polera dejando ver su cintura, se podían ver las marcas de los dedos de Jaemin perfectamente.

- Digamos que en esos momentos no estoy en mis cinco sentidos, perdón corazón. - Jaemin dejó un piquito en sus labios.

- Esta bien, así me marcas de alguna forma que soy tuyo. - Jaemin alzó una ceja.

¿Renjun era suyo? Eso sonaba muy posesivo, él no era posesivo, Renjun no era suyo ni de nadie. Joder, él no era ese tipo de alfas ¿Renjun quería que lo fuera?

- No eres mío, no eres un objeto para etiquetarte así ¿Crees que soy ese tipo de alfas? - Renjun negó sin comprender lo que Jaemin decía. - No vuelvas a decir eso.

- Está bien, perdón. - Jaemin esta vez recostó su cabeza en el pecho del omega, sintiendo sus latidos calmados y sin apuro alguno. - ¿No soy tú omega?

- Lo eres, pero no de esa forma. -Renjun asintió esta vez comprendiendo.

Renjun ya había notado que Jaemin no era un alfa posesivo o que le gustaban las cosas rudas, de hecho la primera vez que lo habían hecho Jaemin le había pegado nalgadas. Después de esa noche Renjun no volvió a sentir la mano de Jaemin en sus nalgas.

La mayoría de los alfas tomaba a los omegas como suyos, pero al parecer Jaemin era distinto.

Eso a Renjun le gustaba.

- Tengo hambre. - Dijo Renjun sobando su estómago.

- Mi nene tiene hambre, como buen alfa te cocinaré.

Jaemin lo cargó al estilo princesa y lo llevo hasta la cocina abriendo la puerta con su pie y dejando a Renjun en el taburete.

- Espérame aquí. - Renjun asintió sin rechistar, no es como que tuviera donde ir de todas maneras.

Jaemin comenzó a buscar unos ingredientes, harina, huevos, leche, vainilla y un poco de levadura.

- ¿Harás panqueques? - Jaemin asintió. - ¿Vienen besitos incluidos en el menú?

- No tengo de esos.

Renjun rió y dejó que el alfa siguiera con su trabajo, lo veía moverse de un lado a otro y de vez en cuando robándole besitos muy cortos.

Jaemin puso la masa en la sartén y la movió para que esta se esparciera por todo el sartén creando una capa no muy gruesa de masa.

- Deberías tomarte un break.

- Nene se me quemará el panqueque si me sigues distrayendo.

Renjun se cruzó de brazos moviendo sus piernas adelante y hacía atrás, decidió bajar del taburete y abrazar a Jaemin por la espalda. Quién aún seguía muy concentrado en que su panqueque no se quemara.

- ¿Cómo vas? - Jaemin justo dio vuelta el panqueque feliz de que este no se había quemado. - Te salió bien, Jae.

- ¿Quieres comerlo? - Renjun asintió.

El alfa fue por un poco de mermelada y la untó en el panqueque para el omega, quien lo comió e hizo un sonido de satisfacción.

- Esta rico. - Jaemin sonrió y de forma inconsciente su nariz se arrugó y alzó un poco sus hombros. - ¿Tú no vas a querer?

- El siguiente es para mí. - Renjun siguió comiendo de su panqueque derramando un poco de mermelada en sus labios, Jaemin apenas lo notó quiso limpiarlo con su dedo, pero encontró una mejor manera.

Se acercó al omega y chupo su labio superior, Renjun algo sorprendido sonrió. Así que decidió tomar más mermelada con su dedo y esparcirla por sus labios.

El alfa no dudo en besarlo sintiendo el sabor de la mermelada tanto en sus labios como en su lengua, chupo un poco de su lengua haciendo unos sonidos obscenos que solo ellos podían oír.

- Me gusta este Jaemin atrevido.

- Me provocas.

Renjun rió y siguió esperando a que Jaemin terminara de cocinar, para luego comer ambos los panqueques que el alfa había hecho.

Les quedaban solo un par de horas para ir a buscar a los niños, quienes estaban ansiosos tanto de ver a su papá como al señor Huang.

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- Señor Huang ¿Quiere jugar conmigo? Es que papá está ocupado. - Renjun asintió y lo acompañó a la habitación que era especialmente para que ellos jugaran.

Jeongin le pasó un dinosaurio y él jugaba con la muñeca que el omega le había regalado.

- ¡Rawr! - Renjun imitó el sonido de un dinosaurio acercando el juguete a la muñeca para "Comérsela"

- ¿Qué está haciendo? No se la puede comer. -Renjun alejó el juguete y se paró del suelo.

- Iré a ver que está haciendo tú papá, le diré a Minhee que juegue contigo ¿Si? - El niño solo asintió.

Renjun caminó por el pasillo viendo a Minhee lavando sus manos.

- Minhee ¿Podrías jugar con tú hermano? Está solito.

- Claro.

Renjun sonrió victorioso, miró una vez más el pasillo viendo que estaban solos, con una sonrisa traviesa tocó la puerta de la habitación de Jaemin esperando a que este le abriera o le dijera que podía pasar, al no obtener respuesta al instante hizo un pequeño puchero. Cuando estuvo dispuesto a irse escuchó un "Adelante" por parte del alfa.

Renjun abrió la puerta y asomó su cabeza primero, viendo a Jaemin con su teléfono y recostado en su cama. Apenas lo vio dio unas palmaditas en su regazo invitándolo a que se sentara, Renjun no lo dudo dos veces y cerró la puerta con llave.

- ¿Por qué con llave? Ni que fuéramos a hacer algo. - Renjun se encogió de hombros y se sentó en su regazo poniendo sus piernas en cada lado de la cintura del alfa. - Nene, creo que no es el momento de provocarme.

- Lo sé, por eso hay que hacerlo en silencio. - Jaemin negó con su cabeza. - Jae.

𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora