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— Joder que ganas de amarrarte. — Musito Jaemin.

—No me gustan esas cosas.

— Amarrarte en un poste y que te quedes ahí para toda la vida. — Renjun le lanzó una almohada.

— Idiota.

Estaban solos en la casa, Minhee y Jeongin habían pedido ir donde sus abuelos, Jaemin accedió y los llevó a que pasaran la tarde con sus padres.

— Estoy aburrido, los niños siempre inventan juegos. — Jaemin rió.

— Podrías ayudarme a doblar la ropa si tan aburrido estás. — Renjun se paró de su asiento y fue donde Jaemin a ayudarlo. — Puedes doblar la mía.

— No quiero ver tus calzones. — Jaemin rodó sus ojos. — Está bien.

— Gracias.

Renjun doblaba la ropa de Jaemin que a pesar de haber sido lavada seguía teniendo su olor, Renjun amaba el olor de Jaemin.

Su olor no era tan fuerte, era como un chocolate mezclado con vainilla y Canela. Era dulce pero no a tal punto de empalagoso.

Mientras que el olía a frutas y a muchas cosas dulces, pero de todas maneras era algo que lo identificaba.

— ¿Puedes pasarme el resto de ropa? — Renjun miró a su lado en el cual estaba la cesta con la demás ropa que se debía doblar. Con algo de dificultad, ya que este pesaba, se lo pasó. — Gracias.

— ¿Por qué no me odias? — Preguntó de repente.

— No tengo razón para hacerlo, me caes mal, pero no te odio. — Dijo con una sonrisa burlona.

— Hablo en serio. Te abandoné con dos niños que recién tenían un par de días de nacidos, yo te hubiera odiado si hubiera hecho eso. — Jaemin suspiró.

— El hecho de que los hayas tenido hace que no te odie, tuviste a los niños más lindos que existen. Hiciste un esfuerzo en tenerlo, sé que no es fácil estar embarazado y menos de alguien que no conocías en ese entonces. No te odio porque no tengo necesidad y menos ahora que me estás ayudando con Minhee, más que estar odiándote estoy agradecido.

>> Puede que sí me haya molestado el que nos abandonaras porque no sabía el tema de tú empresa y era solo un padre primerizo. Y el tener que cuidar a dos bebés que apenas abrían los ojos fue difícil, pero valió la pena.

— Tus hijos son excelentes niños, Jaemin. Son educados e inteligentes, además de tiernos. — Jaemin asintió con una sonrisa estando de acuerdo. — Me fui además por el contrato y porque creí que no me volverían a necesitar, sabía desde el inicio que serías un padre excepcional y así es.

— También son tus hijos Renjun, en cualquier momento uno de ellos preguntaría por ti. — Renjun negó.

— Padre es el que cría, yo solo soy "El amigo de papá" — Hizo comillas con sus dedos.

— Aun así, ellos te quieren, ya sea como un padre o como el amigo de papá.

— Eso me hace acordar que el otro día Minhee me preguntó si yo gustaba de ti. — Jaemin alzó sus cejas por el tan repentino cambio de tema y además de lo que le estaba diciendo.

— Minhee es muy directo, cuando tiene curiosidad el solo pregunta, no tiene filtro ese niño. — Renjun carcajeó.

— Es verdad.

— ¿Qué le respondiste? — Renjun mordió su labio y desvió su mirada, algo que Jaemin notó.

— Le dije no, solo que eras lindo. — Respondió con simpleza. — Me estuvo diciendo cosas como, "Papá y usted se bien juntos" "Papá no es feo como para que usted no guste de él" "Papá lo cuidaría como lo hace con nosotros, le daría muchos besos y abrazos" — Imitó una voz más fina.

— No soy de dar besos y abrazos, mis demostraciones de cariño son solo con ellos, con nadie más.

— Es por que los amas mucho, tu amor solo está repartido en ellos dos.

— Tienes toda la razón, Huang Renjun.

El omega solo rió y siguió doblando la ropa junto al alfa hasta terminar y dejarla en una pila apartada junto al cesto.

— ¿Qué hacemos ahora?

— Podemos ir a supermercado, faltan algunas cosas y los niños están por llegar. — Renjun asintió y tomó la llave del auto. — ¿Sabes conducir?

— Johnny me dio algunas clases.

— Muéstrame tú licencia. — Renjun rodó sus ojos ybuscó su licencia en su billetera.

 — Renjun rodó sus ojos ybuscó su licencia en su billetera

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— ¿Huang Pérez?

— Eso no es de tu incumbencia.

Le quitó su licencia de las manos y fue hasta el auto junto a Jaemin detrás quien cerraba la puerta y luego se subió junto a él.

— ¿A qué vamos al supermercado?

— Nada en especial, faltan algunas cosas. — Renjun se encogió de hombros y comenzó a conducir. — Espérate, deja ponerme el cinturón.

— Te lo pongo. — Jaemin abrió sus ojos de par en par. — El cinturón.

— No gracias, soy un niño grande.

Renjun solo siguió conduciendo hasta llegar al supermercado, ambos bajaron y tomaron un carrito.

— ¿Puedo comprar dulces? Soy fan de las gomitas.

— Claro, no hay problema. — Renjun aplaudió y fue a la sección donde estaban todos los dulces y chocolates. — Tendrás que esconderlos, no quiero que a mis hijos les de diabetes gracias.

— Por eso te pregunté. — Renjun siguió escogiendo bolsas de dulces y diferentes chocolates con distintos rellenos, gomitas de distintos sabores, texturas, figuras y rellenos.

— Morirás de algo si sigues comprando dulces.

— Moriré feliz.

Cuando Renjun acabó de escoger, Jaemin dio dirección hacía la parte en donde estaban los yogures, el queso, etc.

— ¿Qué necesitamos de aquí? — Jaemin escogió un yogur y formó una "O" con su boca. — ¿Qué pasó?

— Es de frutilla. — Dio pequeños saltitos viéndose como niño que le compras un dulce. — Me lo llevo.

De ahí solo escogió leche, jugo y un par de cosas más.

— Compremos un vino. — Jaemin negó.

— No bebo alcohol, no criando niños.

— Podemos dejarlos con tus padres, podemos emborracharnos tranquilos. — Jaemin entrecerró sus ojos dudando un poco, pero terminó por aceptar.

— Si me mando una cagada es tú culpa y siempre será por tu culpa, cuando te mueras pondré en tu tumba que es tu culpa. — Jaemin terminó con una sonrisa y siguió caminado con el carrito a otra sección.

Esta vez hacia la de los fideos, arroz, etc.

— Fideos de letritas. — Dijo Jaemin con ternura.

—Te escribiré puto en la comida. — Le dijo Renjun.

—Aún está en pie lo de amarrarte a un poste Huang, con tal de que cierres la boca.

Renjun le dio un golpe en el brazo y siguió caminando y acompañando a Jaemin con las demás cosas que faltaban.

Así hasta terminar y pagar todo, se dirigieron hacía el auto para dar camino a casa y esperar la llegada de los niños.

Renjun ya los extrañaba.

𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora