◦✧◦ Epílogo

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Tiempo después...

— Sae bebé, no corras te caerás. — Advirtió Renjun.

La pequeña omega corrió por las escaleras del tobogán sin prestar mucha atención a lo que decía su papá Renjun. No vio aquella piedra que estaba en UNA ESCALERA y se tropezó haciendo que sus rodillas chocaran contra el suelo al igual que sus manos.

— Papá... — Dijo antes de comenzar a llorar.

— Amor te lo dije. — Renjun fue y la tomó en sus brazos, limpió sus rodillas y besó sus manitos. — Con besitos sanará ¿Si? Papá Jae te pondrá una curita.

La pequeña niña de solo 4 años fue donde Jaemin y estiró su manito para que su padre le colocara una curita.

— ¿De qué la quieres? Tengo patitos, dinosaurios, koalas, ovejitas, caballos, pollitos y de corazones. — La pequeña niña no sabía cuál escoger, al final optó por la de pollitos.

— Deberías tener una tienda de curitas papá. — Dijo Minhee a su lado.

— Soy fan de las de dinosaurios. — Comentó Jeongin. — Sae ¿Por qué no vas a jugar con el niño que está ahí? Creo que es un alfa.

— ¿Puedo ir jugar con el papá Jae?

— Ve conquístalo con tú belleza, así como lo hizo tú papá conmigo. — La niña rio y fue donde aquel niño a preguntarle cómo se llamaba y a invitarlo a jugar.

— ¿Cómo vas con lo de papá? — Preguntó Jeongin en un susurro.

— Bien, tengo que planear unas cosas más y está todo listo. ¿Me ayudarán? Si dicen que no, los doy en adopción. — Ambos adolescentes rieron y asintieron dispuesto a ayudarlo.

— Todo saldrá bien, ya es hora de que se casen. Después de lo de Sae necesitan un respiro y que mejor que una luna de miel. — Jaemin asintió dándole la razón.

— ¿Cuento con ustedes entonces?

—Sí.

—Sí.

Jaemin chocó sus puños con ambos hermanos.

— ¿De qué hablan? Siempre me excluyen de sus conversaciones. — Dijo Renjun mientras se sentaba al lado de Jaemin, quien lo abrazó agarrándolo de su cintura con posesividad. — Uy ¿Qué pasó?

— Alfas. — Dijo Minhee.

Un grupo de alfas pasó por su lado viendo a Minhee y a Renjun, uno de ellos le guiño el ojo a Minhee y este solo sonrió. Mientras que otro le dio una pequeña sonrisa a Renjun, el omega solo sonrió sin dirección alguna.

Jaemin dirigió su vista al alfa que le había sonreído a Renjun y gruñó, aquel alfa le gruñó de vuelta.

— Jae. — Le dijo Renjun en un tono calmado. — Si no te calmas te dejaré en abstinencia hasta que Sae cumpla 30.

Jaemin seguía con su rostro serio en dirección al alfa, quien ya se iba junto con sus demás amigos.

— Los celos de papá dan miedo. — Dijo Jeongin.

— La verdad si estaba guapo. — Dijo esta vez Minhee. — Papá ¿Qué opinas?

— Si estaba lindo. — Le respondió el omega mientras comía un trozo de manzana. — Para ti, a mí solo me gusta tú papá.

— Deberías comprarte lentes, padre mío. — Jaemin le dio una mirada con su rostro serio. — Para mirar a otros alfas, papá es el más guapo entre todos los alfas del mundo.

— Es verdad. — Apoyó Jeongin. — Mi papá es el más fachero, no conseguirás a alguien mejor que él.

— ¿Qué quieres, plata? — Jeongin rio y negó con su cabeza. — Si quieres irte con otro alfa está bien, pero te recuerdo que nadie da besos más ricos que yo.

Renjun rio y besó sus labios, haciendo que Jeongin y Minhee se quejaran, el omega les lanzó una manta.

— Consigan un motel, par de perros en celo.

Ambos hermanos se alejaron de sus padres quienes se seguía besando debajo de la manta, sus lenguas ya estaban juntas recorriendo cada parte del otro en sus bocas. — Te amo. — Dijo Jaemin separándose y mirándolo a los ojos.

— También te amo.

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— Papá ¿Estás listo? — Jaemin asintió viendo su vestimenta en el espejo.

Había llegado el tan esperado día en donde le pediría matrimonio a Renjun, era algo que llevaba planeando hace unos meses y que en esos momentos no contaba con la ayuda de sus hijos, pero ahora sí.

Y pudo planear todo en tan poco tiempo, el anillo y algunas decoraciones que había comprado para hacer todo más bonito y especial, quería lo mejor para Renjun ya que se lo merecía.

Había sido un novio excepcional todos estos años, realmente se merecía algo lindo y especial. Jaemin se miró por última vez y bajó las escaleras viendo a Renjun en la entrada con sus ojos vendados y en la compañía de Jeongin.

— Puedo oler a tú papá. — Dijo Renjun. — Na, más te vale que sea algo bueno.

— Lo es amor, confía en tus hijos.

— Son en las últimas personas que confío. — Jeongin abrió su boca ofendido.

— Creo que es mejor idea tirarlo a la piscina. — Renjun negó con su cabeza. — Es broma, camina papá.

Renjun con algo de miedo comenzó a caminar siendo guiado por Jeongin, quien le susurraba en donde tenía que pisar o donde caminar.

— Bien, hasta aquí. — Renjun se quedó quieto con sus brazos cruzados.

— Más les vale que sea algo bueno o los tres recibirán un castigo. — Jaemin sonrió y le hizo una seña a Minhee para que le quitara la venda de los ojos.

Renjun apenas pudo ver con claridad nuevamente sus ojos se volvieron borroso debido a las lágrimas.

— Amor, sé que ya me he demorado mucho en pedirte que te cases conmigo, pero hoy es el día. Quiero pasar el resto de mi vida junto a ti o los años que sean posible, te he dejado en claro cuánto te amo y cuánto me haces feliz. Gracias a ti tengo tres hijos maravillosos y se lo que es estar enamorado y amar a alguien de verdad, por eso, hoy quiere pedirte qué. — Jaemin se arrodilló y saco la cajita con el anillo — ¿Te quieres casar conmigo?

— No.

— ¿Por qué no?

— Porque me caes mal.

Renjun comenzó a reír y fue donde él a abrazarlo y besar sus labios.

— Claro que me quiero casar contigo, alfa idiota.

— Tú me pones idiota.

Ambos nuevamente se besaron, siendo aplaudidos por Jeongin, Minhee, Saeron, Donghyuck y unos cuantos miembros de la manada de Jaemin.

Ambos sabiendo que desde hoy sus vidas cambiarían, volviéndose los esposos Na.

Perdón.

La familia Na.

Fin ♡♡

𝖂𝖔𝖒𝖇 𝕱𝖔𝖗 𝕽𝖊𝖓𝖙 💚 𝕵𝖆𝖊𝕵𝖚𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora